Por Lucas Molinari
Murió Francisco. La noticia impactó en todo el mundo. Los profetas del odio en nuestra tierra de repente se volvieron papistas, aunque en estos tiempos siempre algún canalla busca protagonismo. Un líder espiritual que marcó una época, que supo dejar testimonio en cada uno de los doce años de pontificado. Con encíclicas que promueven el Pensamiento Nacional nacido en estas pampas.
Como diría Leopoldo Marechal en “Megafón”, Francisco se dedicó a dar batallas terrenales y celestiales al mismo tiempo. Transformó la Iglesia a un ritmo nunca antes visto dando debates difíciles y provocando una apertura inédita. Como jefe de Estado forjó una diplomacia de la Multipolaridad, con innumerables hitos como el abrazo con Cirilo, el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa (un encuentro después de mil años), la unificación de la Iglesia oficial y la clandestina en China, su peregrinación por África pregonando contra el colonialismo, la denuncia permanente del lobby guerrerista en Ucrania y el llamado diario a Gaza como denuncia del genocidio israelí.
Los migrantes, enfermos, presos.. aquellos descartados, por un sistema que “ya no se aguanta”, fueron su prioridad. Erigió una simbología franciscana que cautivó a millones.
Vale repasar algunos tramos del Mensaje que dejó en “Fratelli tutti”, publicada en pandemia un 3 de octubre de 2020:
“Solidaridad es (…) pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, (…) es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares”.
“Siempre, junto al derecho de propiedad privada, está el más importante y anterior principio de la subordinación de toda propiedad privada al destino universal de los bienes de la tierra y, por tanto, el derecho de todos a su uso”.
“En una sociedad realmente desarrollada el trabajo es una dimensión irrenunciable de la vida social, ya que no sólo es un modo de ganarse el pan, sino también un cauce para el crecimiento personal, para establecer relaciones sanas, para expresarse a sí mismo, para compartir dones, para sentirse corresponsable en el perfeccionamiento del mundo, y en definitiva para vivir como pueblo”.
“La fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado (…) «tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos»”
“Las mayores angustias de un político no deberían ser las causadas por una caída en las encuestas, sino por no resolver efectivamente «el fenómeno de la exclusión social y económica, con sus tristes consecuencias de trata de seres humanos, comercio de órganos y tejidos humanos, explotación sexual de niños y niñas, trabajo esclavo, incluyendo la prostitución, tráfico de drogas y de armas, terrorismo y crimen internacional organizado”.
Un pensamiento humanista y revolucionario en un contexto de crisis civilizatoria en Occidente que en nuestro país se expresa de la peor manera.
Los doce años de papado de Francisco proyectaron lo mejor del Pensamiento Nacional al mundo al mismo tiempo que la dirigencia argentina se perdió en un desierto ideológico.
El internismo de la política profesional y la lucha corporativa de la cúpula sindical, son síntomas de una crisis que Francisco convocó a transformar.
Allá andará, quizá tomando mate con próceres de todas las luchas. Su legado nos invita a seguir militando y construyendo en comunidad. Replicando el concepto de “pontífice”, del constructor de puentes para salir del laberinto colonial en el que andamos encerrados.
CRECE LA BRONCA EN UTA
Un petitorio firmado por 25 líneas de colectivos del Área Metropolitana llegó al Consejo Directivo de la UTA (Unión Tranviarios Automotor), planteando la “necesidad impostergable de una recomposición salarial”, reclamando “soluciones concretas ante las graves deficiencias en las prestaciones del servicio de salud brindado por la obra social” y advirtiendo que la actividad se va “desmantelando”: “Desde la pandemia hasta hoy las empresas han reducido los servicios de manera sistemática, lo que ha generado una disminución de unidades en circulación y una sobrecarga sobre los trabajadores que permanecen activos”.
El documento de las comisiones gremiales internas propone a la conducción que exija una “recomposición salarial”, mayor participación de los delegados en la discusión paritaria, “auditorías en el sistema de salud” y “mayor presencia y acción sindical”.
La reunión se realizó el pasado miércoles 23 de abril. “Pensaban que íbamos a ser pocos y cuando vieron que éramos 80 personas no lo podían creer”, cuenta un delegado al que el teléfono no para de sonarle, según contó. De las 25 líneas que iniciaron el reclamo a la dirigencia ya habría unas 80 comisiones internas compartiendo la misma postura. Tanto en Capital Federal como en Zona Norte, Oeste y Sur. También referentes de Rosario y Bahía Blanca se fueron comunicando.
Se trata de la base del oficialismo en UTA, no están ligados a la lista Azul de Miguel Bustinduy.
La conciliación obligatoria se termina el próximo 30 de abril. Veremos qué ocurre con las negociaciones donde la patronal suele exigir subsidios al Estado para aumentar los sueldos o resolverlo con un incremento del boleto. El viernes pasado se iba a realizar una reunión paritaria que fue postergada para mañana lunes 28.
Por ahora, las empresas ofrecen un aumento del 1,5% que representa 18 mil pesos, a la vez que alegan un déficit del 40% entre los costos reales y los contemplados de manera oficial por el Estado Nacional.
Los delegados exigen un incremento por lo menos a 1 millón 600 mil pesos para el sueldo inicial (hoy está en 1 millón 200 mil).
Respecto a la Obra Social cabe recordar que semanas atrás el sindicato le pidió al gobierno que los nuevos jubilados colectiveros vayan a PAMI. Es decir, echarlos de la Obra Social después de años y años de haber aportado. Es una de las tantas caras de una crisis en el sistema de salud, para el que los representantes de base piden auditorías por la falta de transparencia (y solidaridad) en la gestión.
Alejandro, delegado de Las Cabañas (Zona Oeste), planteó en esa reunión frente a la Comisión Directiva: “Hablo representando a 24 empresas, a 9 mil trabajadores aproximadamente. La realidad es la que vivimos todos. Nosotros no queremos más excusas. No sé si estás al tanto (dirigiéndose a Roberto Fernández), hay una masiva deserción en todas las empresas, en un 50 o 60%, están todas las líneas tomando choferes. Porque se van a la mierda ¿Por qué se van a la mierda Roberto? Porque tienen un sueldo miserable. Cobran el viernes, no sé si estás enterado, cobran el viernes y el lunes están preguntando por el vale. Estamos hablando de un sueldo real en mano de un millón de pesos. (…) Esta deserción se debe a que el año pasado íbamos a cobrar 1 millón 380 mil pesos en junio y en julio 1 millón 450 mil pesos, y todavía seguimos en 1 millón 200 mil. Trabajadores que terminan su turno y van a hacer Uber, que no les alcanza la guita. Hoy, te puedo decir, que estamos perdiendo una masa de trabajadores entre 10 y 15 años de antigüedad, que nunca se iban. Porque toman deuda con la tarjeta de crédito porque no llegan a fin de mes, se ensartan un mes, dos meses, tres meses, no pueden parar el quilombo, arreglan por dos mangos y llevan a la familia a la miseria y se van. Eso está pasando hoy. Por eso decimos basta. Entre el año pasado y este, sin temor a equivocarme, perdimos un 30 o 40% de salario real. Por eso estamos exigiendo una recomposición salarial más allá de un acuerdo paritario”.
Otro de los que habló fue Fabián de la línea 39: “En las empresas se nos está yendo la gente y yo no sé si ustedes como dirigentes se dan cuenta que un 2% no lo podemos firmar, que tenemos que ir al paro. Tenemos que parar el país, porque realmente nuestros compañeros se están yendo por la falta que le hace el salario a los trabajadores. Acá nosotros no somos ni desestabilizadores, rosqueros, zurdos, nosotros vemos que tenemos que pedirle a nuestros dirigentes un cambio de rumbo, total y absoluto, porque nuestros trabajadores no pueden más. Te lo digo con una mano en el corazón, ya no sabemos qué decirle, se nos vienen al humo” y terminó diciendo: “Ustedes son el Consejo Directivo, pongan las pelotas en la mesa, los delegados no podemos más”.
Veremos cómo continúa esta paritaria en un gremio clave para el movimiento sindical argentino. Quedó claro en el paro de actividades del 10 de abril la importancia de frenar el transporte, en un mundo del trabajo donde crece la informalidad y el cuentapropismo.
En el reseteo que vive Argentina, la miseria se extiende y la meritocracia aparece como la única fórmula posible. El “sálvese quien pueda”. Los cuerpos de delegados continúan batallando por un camino colectivo a una problemática que va más allá de una mesa paritaria. Este modelo económico impone la caída del poder adquisitivo del obrero. Es por eso, que sigue resonando aquella frase de Lorenzo Miguel: “No hay solución gremial sin solución política”.
Compartimos el informe realizado en Punto de Partida con imágenes de la discusión interna en UTA.
UN AÑO ELECTORAL EN LA COLONIA
“El país va a elecciones en octubre. Es muy importante que la voluntad de cambio no se descarrile. Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se materialice. Pero yo le pediría a la Argentina que mantenga el rumbo”, dijo esta semana Kristalina Georgieva. Lo dijo en una rueda de prensa durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington. El Partido Justicialista emitió un comunicado acusándola la “intromisión electoral” y reprochó que “a los argentinos nos costó demasiado conseguir la libertad de votar como para someter la decisión a un organismo extranjero que nada tiene que decir sobre la voluntad del pueblo argentino”. “Mi mensaje fue para el gobierno”, buscó aclarar después Georgieva que agregó: “Las elecciones son para los argentinos, no para nosotros”.
Lo que parece haber pasado desapercibido es lo que dijo Scott Bessent, el secretario del Tesoro de EEUU, días atrás: “Si Argentina lo necesita, en caso de un shock externo y si Milei mantiene el rumbo, estaríamos dispuestos a utilizar el FSE (Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro de Estados Unidos)”. Lo planteó en una reunión cerrada ante inversores organizada por el JP Morgan en Washington, según publicó la agencia Bloomberg.
¿Es una exageración decir que somos una colonia? En realidad tenemos soberanía aún pero la estamos perdiendo rápidamente.
Esta semana se avanzó con la privatización de ENARSA. Uno de los interesados es el magnate Marcelo Mindlin de Pampa Energía, aunque el gobierno debería primero resolver cuestiones normativas por decreto. Mindlin participó del almuerzo en la Embajada yanqui cuando vino al país Scott Bessent. También estuvieron otros empresarios en ese encuentro como Federico Elewaut, presidente de Citi Argentina; Pierpaolo Barbieri, fundador de Ualá; Martín Genesio, CEO de la energética AES; Mariana Schoua, vicepresidenta de Amcham, la cámara de empresas de EEUU en Argentina, y CEO de Aconcagua Energía Generación; Javier La Rosa, presidente de Chevron Latinoamérica; y Martín Pérez de Solay, CEO de Glencore Argentina.
Las Corporaciones hacen lobby para ganar posiciones en el reseteo que sufre la Argentina.
Este es el escenario en el cual actúa el movimiento sindical argentino que volverá a marchar el 30 de abril luego de la movilización al Congreso del 9 de abril y el paro del 10. La fragmentación del gremialismo dificulta consensuar un Plan de Lucha. El cronograma electoral atrapa la atención de la dirigencia política en discusiones propias de una dinámica que ha sido etiquetado como “casta”, que parece alejarse cada vez más de la realidad de las mayorías.
La marcha de los jubilados del miércoles es un punto de encuentro. La represión es constante y no respeta ni días patrios, como el 2 de abril, ni duelos nacionales. La influencia de la doctrina israelí en las fuerzas de seguridad argentinas proyecta un accionar más violento cuando la resistencia al modelo crezca.
Mientras tanto, el dólar aparece dominado artificialmente por un gran acuerdo de “fiesta financiera” para pocos. El JP Morgan recomendó a los inversores adquirir deuda con vencimiento al 15 de agosto de 2025. Con este título, y un dólar en los $ 1.100, se puede ganar hasta 28% (anual) en dólares. Esto no se logra en ningún país. Esa tasa de ganancia la terminaremos pagando con más deuda externa.
¿Por qué el 30% de los fondos del FMI están invertidos en Argentina? Por nuestra importancia geopolítica. Por ser un país bicontinental. Tras la guerra de Malvinas nos hemos ido achicando y con el Pacto de Olivos la partidocracia dejó de planificar en términos nacionales. La excepción estuvo en el kirchnerismo que recuperó la Producción y el Trabajo sin romper los límites impuestos por la entrega menemista.Pero ese camino se desandó en pocos años.
Las Fuerzas Armadas están desmanteladas. Los grupos económicos locales andan negociando posiciones en este saqueo que planifican desde el extranjero. Sólo queda el movimiento sindical y popular para resistir y construir una alternativa, un proyecto de salvación nacional.
“El verdadero padre de la fórmula social de los “tres ochos” es Denis Veiras, nacido en Alès (Francia) entre 1635 y 1638 en una familia protestante”, cuenta Maurice Dommanget en su libro “Historia del primero de Mayo”: “En esa utopía, que exalta el comunismo autoritario, todos los ciudadanos deben contribuir al bienestar general por la obligación de un “trabajo útil y moderado”. La jornada está dividida (…) en “tres partes iguales”: la primera destinada al trabajo, “la segunda al placer” y la tercera al reposo“.
Dommanget también relata en el libro los hechos de aquel 1 de Mayo de 1886 en Estados Unidos:
Por todas partes se realizaron importantes manifestaciones a la voz de orden uniforme:
¡A partir de hoy, ningún obrero debe trabajar más de ocho horas por día!
¡Ocho horas de trabajo!
¡Ocho horas de reposo!
¡Ocho horas de educación!
No hubo menos de 5.000 huelgas y alrededor de 340.000 huelguistas...
En Argentina el primer 1 de Mayo se conmemoró en 1890 cuando ya existían 21 sindicatos. En “Historia del Movimiento Obrero Argentino”, Alberto “Pepe” Robles cuenta las consignas de aquel entonces:
Esa primera movilización de trabajadores en Argentina tomó dos grandes decisiones que marcarían al movimiento obrero argentino:
- Que era necesario organizar una Federación Obrera unitaria que reuniera a todas las corrientes;
- Un Petitorio de 12 puntos al Congreso Nacional, que firmaron 7.422 obreros, solicitando la sanción de una lista de “leyes protectoras de la clase obrera”. Allí se encuentran enumeradas las bases de lo que luego será el programa histórico del sindicalismo argentino: jornada de ocho horas, limitación del trabajo nocturno, descanso semanal de 36 horas, higiene y seguridad, trabajo de mujeres y niños, indemnización por accidentes de trabajo, policía de trabajo y tribunales laborales.
Pasaron 135 años y el próximo 30 de abril el sindicalismo argentino volverá a movilizarse, con las banderas argentinas como desde 1936, y con la urgencia de defender conquistas del siglo XX.
Como explicó Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, en Radio Gráfica, la pérdida de derechos se acelera en nuestra Patria. Cada vez hay que trabajar más para llegar a fin de mes. Más explotación, con patrones con los que no es posible discutir como el algoritmo… La caotización que propone el capitalismo obliga a discutir qué significa hoy aquella frase tan repetida de la Marcha Peronista “combatiendo al Capital”.
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