El secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor Amichetti, dejó definiciones sobre el presente político y sindical de la Argentina. Subrayó la necesidad de avanzar hacia un frente nacional con organizaciones sindicales, sociales, empresariales nacionales para revertir las políticas del gobierno de Milei y poder romper condicionamientos previos al actual gobierno. Entre otros temas, también llamó a recuperar el rol del Estado como planificador de la economía nacional.
“Tenemos un país excepcional en materia de recursos naturales, variedad de climas y una plataforma marítima. Eso nos da pie para decir que podemos desarrollar una economía en términos con la integración del sector primario agrícola-ganadera, minero y marítimo hasta un desarrollo industrial importante. A pesar de todos los embates que hemos sufrido tenemos una base industrial que aún es interesante”, comenzó el “Gringo” Amichetti sobre las potencialidades de la economía argentina y la posibilidad de generar un país socialmente integrado.
“El tema es como relacionamos todo eso. Por ejemplo, tenemos que discutir el modelo agropecuario, la sojización, la concentración de los terratenientes, los fondos de inversión que intervienen en el negocio y lo toman como una entidad financiera más que productiva. Eso va contra la posibilidad de alimentos accesibles para el pueblo. El desarrollo minero-energético para contribuir al desarrollo de la industria nacional y no con la mirada de exportar para generar divisas. No alcanzarían los 46 millones de argentinos si lo desarrolláramos a pleno”, añadió.
“Nos han quitado que el país tenga un Estado para planificar y tener un control de la economía con un desarrollo pleno y social. Lo necesitamos interviniendo en el sistema financiero para orientar recursos a la producción, en el comercio exterior para, entre otras cuestiones, poder controlar que sale de los puertos privados de las cerealeras exportadoras”, subrayó el referente gráfico.
“El principal problema político que tuvimos es la timidez para ser ofensivo en esto, para poder definir que planificamos como país. Hoy estamos bajo un condicionamiento del poder financiero, judicial y mediático. Es imprescindible reconstruir un gran frente nacional que una a todos los sectores que compartan que Argentina pueda ser un país de pleno desarrollo económico y social, superador de la disputa de partido y alianzas”
“La expresión de ese frente nacional es qué tipo de movimiento político queremos construir. Es necesario reconstruir el poder popular y eso va a ocurrir con el protagonismo de las organizaciones del pueblo como son los sindicatos, las organizaciones sociales y pymes. Cómo se constituye en eje de la construcción política la organización del propio pueblo en defensa de sus intereses. Sin protagonismo del pueblo organizado es imposible modificar la lógica del sistema y que desde hace tiempo nos condena a niveles de pobreza. Tenemos que unirnos contra la concentración económica, por ejemplo”, puntualizó.
LA CGT Y EL MOVIMIENTO OBRERO
Amichetti valoró el rol que tuvo la CGT en el tramo inicial del gobierno de Javier Milei donde convocó a movilizaciones masivas y a dos paros nacionales, pero fue crítico del perfil que tomó a partir del segundo tramo del año. “Compró un lógica histórica de que en momentos difíciles es conveniente hacer una pausa y negociar, ocurre que intenta negociar con el que quiere venir a destruirte llevando al país a ser una colonia, sin industria y con precarización laboral”, afirmó.
“El avance del modelo salvaje va generando esas condiciones para construir un frente nacional. Hoy necesitaríamos a una CGT en permanente debate con una estrategia de confrontación, con un programa y en defensa de los sectores nacionales“, enfatizó.
“Hoy, respecto al macrismo, estamos en un momento de mayor dispersión de fuerzas porque estuvimos cuatro años en el gobierno y la frustración fue muy grande”.
“Es muy importante que nos reagrupemos y definamos la estrategia que tenemos para desgastar todos los días un poco más a un proyecto que intenta destruir las bases económicas del país y del pueblo y desarticular el Estado. Me parece que se va a ir dando. No hay posibilidad que los planteos que hace el presidente se puedan consolidar en el tiempo”.
ELABORAR UN PROYECTO DE NACIÓN
“Se generan internas a partir de las coyunturas electorales. La trampa de esa interna es que se termina practicando la política dentro del márgenes que da el sistema”, comenzó Amichetti.
“Milei llegó al gobierno como una ruptura, nuestro fracaso tiene que ver con no plantear una ruptura del sistema. De volver a las fuentes del peronismo con la realidad de estos tiempos, con la concepción revolucionaria del peronismo“, agregó.
“La democracia no solo puede pasar por los partidos políticos. Es necesaria una democracia donde podamos plantear un proyecto de nación a través de las organizaciones del pueblo, elaborando y defiendo a ese proyecto de nación y con el compromiso de ese pueblo en defenderlo. Para eso hay que confrontar contra determinados intereses. Cambiar el sistema es confrontar con sectores muy poderosos económicos y de la Justicia. Deuda externo, comercio exterior y sistema financiero, son temas centrales que deberían tomar Cristina y Axel para la elaboración de ese programa“, concluyó Amichetti.
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