Por Leonardo Martín
“Vaciar es cerrar“, fue la principal consigna en el multitudinario abrazo al Hospital de Salud Mental Licenciada Laura Bonaparte del cual la semana pasada fueron despedidas y despedidos 200 trabajadores de una planta total de 520. Sus propios trabajadores, acompañados de una multitud que se acercó en forma solidaria, llevaron adelante el abrazo en las puertas del hospital ubicado en Combate de los Pozos al 2100 en el barrio de Parque Patricios.
Participaron organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles, pacientes y ciudadanos de a pie identificados con el reclamo. Se sumaron dirigentes políticos de diversas extracciones con predominio de sectores del peronismo y la izquierda.
La información. El Bonaparte está bajo la órbita presupuestaria del Ministerio Nacional de Salud, cartera que en estos últimos días decidió avanzar con despidos en allí, así como en los hospitales Posadas y en el Sommer, ubicado en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires. Motosierra encendida.
En octubre pasado ya se había trascendido un intento de cierre del Bonaparte, único hospital nacional especializado en salud mental y consumos problemáticos, del cual el Gobierno retrocedió ante una fuerte rechazo social. Ahora vuelve a la carga, pero vaciándolo, despidiendo a casi el 50% del personal del mismo. Deteriorando severamente la atención médica o directamente dejando a su merced a los pacientes en un período donde la problemática de la salud mental está cada vez más extendida en la sociedad, agudizada especialmente tras la pandemia.
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La convocatoria tuvo la logística aportada desde ATE, con representación en el hospital, y la participación de organizaciones políticas de izquierda, sociales y una presencia de dirigentes políticos que se acercaron a expresar su solidaridad. Estuvieron Paula Penacca, Vanesa Siley, Lorena Pokoik, Estela Díaz, Victoria Donda, Myriam Bregman, Nicolás Del Caño, Néstor Pitrola y Ricardo Alfonsín, entre otros de los presentes. Allí se fueron ubicando en las escalinatas del hospital, pero no participaron del acto ni subieron al escenario montado y que tuvo el protagonismo exclusivo de trabajadores y trabajadoras de la salud.
Alejandro Sapere, psicólogo en el hospital, cuenta: “Somos 520 y despidieron a 200 el miércoles pasado. Por ejemplo, había ocho odontólogos y despidieron a seis. Lo mismo ocurrió en la Farmacia. Es una forma de vaciar al hospital”.
“Entre los despidos hay pacientes oncológicos, embarazadas y madres que han dado a luz recientemente”, nos agregan.
Milagro, terapista ocupacional, alerta: “Muchos pacientes se van a quedar sin tratamiento, la mayoría ha perdido a su equipo. Atendemos, por ejemplo, a niñeces y adolescencias con problemáticas de salud mental como autismo, abusos, chicos que vienen de hogares para el cual el Hospital a veces es su único lugar de contención. Se están vulnerando los derechos de esas niñeces y adolescencias”.
Mientras hacemos la recorrida por diversos puntos del abrazo, se desarrolla el acto en un acoplado de camión improvisado como escenario. En un escenario poblado van leyendo diversas voces un documento acordado repudiando los despidos y alertando por la continuidad de políticas de salud en general y de salud mental en particular.
Cada tanto las organizaciones de izquierda allí presentes apuntan contra la CGT reclamándole la convocatoria un paro. A ese canto, desde otros sectores, se le responde “unidad de los trabajadores”.
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“Un cuarto de la guardia fue despedida”, cuenta Marcos, médico que está dentro de la nómina de cesanteados. “Tenemos turnos de guardias sin psiquiatría y los fines de semana una fuerte merma en enfermería”.
“En la guardia atendemos urgencia en salud mental ya sea por consumo compulsivo, intoxicaciones agudas, intentos de suicidio, descompensaciones psicóticas, depresiones agudas”, completó.
Paula, paciente del hospital, cuenta: “Llegué a fines de 2021, principios del 2022 en un momento en que mi obra social no me daba respuesta y tuve la mejor atención. No es fácil cambiar un equipo terapéutico, interdisciplinario, como existe acá. Vamos a acompañar la pelea para que no produzcan los despidos”.
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