Cobertura por Leonardo Martín y Mario Sadras
Este 16 de enero se cumplieron 9 años de la detención de Milagro Sala en Jujuy a partir de una serie de causas promovidas por el entonces gobernador de la provincia Gerardo Morales. Inicialmente detenida por la realización de un acampa por parte su organización la Tupac Amaru, a partir de allí se multiplicaron las acusaciones y causas de las que Milagro no volvió a recuperar la libertad.
En su homenaje y reclamando su libertad, se realizó este jueves una caravana a su casa donde hubo un íntimo acto político que protagonizó Milagro. Una caravana que salió de Plaza Moreno, frente a la catedral de La Plata, de la cual participaron dirigentes y militantes de la Tupac, de ambas CTA y de otras organizaciones políticas. Salvo excepciones puntuales, sin ningún dirigente de campo nacional y popular que tiempo atrás hacía de la liberación de Milagro una bandera. Los tiempos cambian, las personas también.
Bajo el sol calcinante en el día más caluroso del año se fueron llegando a Plaza Moreno militantes de diversas procedencias que se refugiaron inicialmente bajo algunos árboles y que luego se trasladaron al centro de la misma para hacer una foto. Allí estaban Juliana Isabel Marino (ex embajadora en Cuba), Horacio Pietragalla, el Vasco Vaca Narvaja, Jorge Rachid, Manolo Sueiro (ATE Capital), Lola Berthet, Esther Sosa, Tupac Gómez (CTA de los Trabajadores Avellaneda), entre otros militantes.
Una vez hecha las fotos, partió la caravana hacia la periferia platense donde Milagro cumple su arresto domiciliario. En un barrio de casas bajas, apenas algunos autos que cruzaban esporádicamente y bajo una tarde húmeda y calurosa, Milagro fue recibiendo en su casa a los militantes. Tras atravesar un pasillo, se ingresaba a un patio donde Milagro iba saludando uno a uno y pidiendo que se corran al fondo para que ingresen todos.
El acto político en su casa, comenzó bajo la sombra de una parra en donde fue descubierto un mural con imágenes que remiten a los pueblo originarios. “Esta obra tiene mucho significado, cuando nos colonizaron nos sacaron nuestra vida, cultura y dioses que para los pueblo originarios siguen vivos“, expresó junto al artista. Allí también saludo la unidad de ambas CTA.
Luego el acto se trasladó al fondo del patio de su casa. En una cabecera se sentó Milagro donde contó cuestiones personales y bajó un discurso más político. Llamó a la unidad, a pelear contra el gobierno de Javier Milei y contó aspectos de su detención. Un acto más bien breve que luego continuó con charla entre los presentes y una choriceada.
Sentada en su silla de ruedas, con su pierna extendida y cuello ortopédico, pero de buen semblante, Milagro comenzó haciendo un diagnóstico del gobierno de Javier Milei: “El ajuste de este gobierno lo están pagando los que menos tienen, quedó demostrado que la casta somos nosotros“.
“El día que recupere la libertad ya no va a ser lo mismo, no van a estar ni mi marido ni mis hijos, pero es cierto que está mi hija y mis nietos para fortalecerme”, continuó recordando a su esposo Noro e hijo Chorolque, ambos fallecidos bajo su detención.
“Podemos dar vuelta la tortilla, con todos los sectores políticos, gremiales y organizaciones sociales. Tenemos que estar entreverados, sin ninguna clase de vallas. El pueblo nos necesita. Todos tenemos que luchar desde nos corresponda y no nos tenemos que olvidar de quiénes votaron a la ley Bases y al RIGI. Lo que falta es reorganizar al pueblo”, afirmó Sala.
“Podemos dar vuelta la tortilla, con todos los sectores políticos y de todos los sectores gremiales y organizaciones sociales. Tenemos que estar entreverados, sin ninguna clase de vallas. El pueblo nos necesita. Todos tenemos que luchar desde nos corresponda. No nos tenemos que olvidar quiénes votaron a la ley Bases y al RIGI. Falta reorganizar al pueblo, hay que perder el temor”, afirmó Sala.
“Nunca en mi cabeza se ha cruzado abandonar la lucha social. Esta unidad no tiene que tener jefes, tiene que tener movimiento, ganas de luchar y defender nuestra bandera y país. Yo no estoy quebrada, ustedes me dan la fuerza”, enfatizó en medio de aplausos.
Sobre el momento de su detención indicó: “Nos equivocamos en no formar cuadros políticos, en no estudiar un poco más de historia. Creímos que venía Morales y que íbamos a estar cuatro años formando cuadros políticos, pero ya era tarde”.
Y luego hizo una referencia al momento en que comprendió en que era una presa política: “Me costó mucho entender porque era presa política, lloré mucho, estaba muy bajoneada. Me visitó una vez Raúl Zaffaroni, que veía que se me caían las lagrimas y me llevó a caminar por la cancha del penal: ´¿por qué llorás´ me preguntó. ´Porque no entiendo porque estoy presa, no robé nada, todos saben lo que tengo en mi casa´, le respondí. La respuesta que él me dio es que era una presa política. Me empezó a explicar que era y ahí lo entendí y me puse mucho más dura”.
“Me daban la libertad con pasaje en mano para irme a Canadá, pero no quise. Muchos me dijeron, ´que testaruda que sos´ a lo que respondía ´yo no robé nada, no maté a nadie, no vendí drogas. Lo único que hice es luchar por un buen vivir y dignidad y hacer que los compañeros de esta piel no agachen la cabeza y miren con la frente bien alta frente a los que lo vienen a avasallar y no estoy arrepentida“, cerró Milagro.
Nueve años de su detención. Nueve años de pagar el desafío al poder en Jujuy y de un proceso judicial plagada de irregularidades y persecutorio con el objetivo ejemplificador y el de desarticular la organización. Nueve años de una página ignomiosa de la historia reciente argentina.
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