Por Carlos Aira
Costó, pero finalmente el fútbol ingresó de lleno en la rosca de este 2023 electoral. Costó porque, en trazo grueso, la política partidaria no puede resolver el jeroglífico que les representa la política misma del fútbol argentino. Desde 1934, creación de la AFA como la conocemos hoy, la Casa Rosada siempre buscó la supeditación del fútbol a través de gobiernos títeres o intervenciones. Julio Grondona (1979-2014) dio vuelta la ecuación. Desde 2017 gobierna Claudio Tapia con la impronta grondoniana. Los tiempos han cambiado; la política nacional juega su partido en la calle Viamonte, pero siempre – o casi siempre – mirada con desconfianza y en el marco del eterno juego de las necesidades por parte de los dirigentes.
El fútbol mira las elecciones nacionales de acuerdo a sus necesidades. Antes de las PASO el único candidato que se expresó fue Patricia Bullrich. La candidata presidencial de Juntos por el Cambio atacó a la conducción afista y planteó la necesidad de transformación de Asociaciones Civiles en Sociedades Anónimas, un anatema para las mayorías directivas. Sobre todo porque el histórico núcleo de poder de Tapia proviene del Ascenso, un ámbito que siempre confrontó con el macrismo.
La ausencia del deporte en las PASO nos hizo ruido. Lo hemos expresado en Abrí la Cancha y en diversas Apiladas. Para el Justicialismo el deporte siempre fue una bandera, pero los tiempos cambiaron y la fuerza popular se hizo más diversa. En esa declamada diversidad, la conducción del Frente priorizó políticas de minorías. Minorías son minorías y el deporte federado – y AFA -quedó fuera de la ecuación. Años de políticas erráticas y una inflación de dos dígitos fueron demasiado y la verdad del pueblo estuvo en las urnas.
Luego del palazo electoral, el equipo de campaña de Sergio Massa cambió la estrategia y el deporte ocupó el rol que siempre tuvo en nuestro país. El lunes pasado, el candidato encabezó un acto multitudinario en Obras Sanitarias. En su organización participó CGT, Unión de Clubes de Barrio y Movimiento Social del Deporte. Arriba del escenario, Massa envió al Congreso el plan mas ambicioso relacionado con el deporte en los últimos años:
- Recuperar la autarquía financiera del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo)
- Destinar impuestos internos a bebidas alcoholicas al Deporte. Un histórico proyecto del Movimiento Social del Deporte. Se plantea destinar el 75% de lo recaudado en impuestos a bebidas alcoholicas al ENARD y el 25% restante a obras en clubes de barrio.
- Bienes incautados por Narcotráfico para clubes de barrio.
- Ley de Presupuesto para proteger la tarifa social de los clubes de barrio. Si bien la misma debía estar garantizada por la Ley Nacional de Clubes de Barrio y de Pueblo, el candidato refuerza un tema sensible. La ley aseguraría que los clubes puedan mantener tarifas accesibles para la comunidad.
- Sistema de becas vinculado a jubilaciones y Asignación Universal por hijo. Massa propuso la creación de un sistema de becas que beneficiaría a los clubes. A trazo grueso, es la Asignación Universal al Deporte (AUD), viejo proyecto del Movimiento Social del Deporte, aprobado en 2015. Bienvenido si se puede llevar adelante a partir de 2024.
- Acuerdo con AFA para restablecer el Decreto 1212. Massa se comprometió a firmar un acuerdo con la Asociación del Fútbol Argentino para reinstaurar el Decreto 1212, una resolución que establecía un procedimiento especial para el ingreso de los aportes y contribuciones a la seguridad social de los clubes. Este decreto, firmado en 2003 por Eduardo Duhalde, fue modificado durante el mandato de Mauricio Macri.
- Creación de 1000 Polideportivos. Un guiño para la política territorial de intendentes. El país no necesita polideportivos, sino más clubes de barrio.
La restauración del Decreto 1212/2003 es estratégica para el fútbol y demuestra que Sergio Massa conoce el paño. Publicado en Boletín Oficial el 20 de mayo de 2003, el decreto establecía un régimen de percepción y retención para el ingreso de los aportes personales y contribuciones patronales correspondientes a los jugadores de fútbol, miembros de cuerpos médicos, técnicos y auxiliares que atiendan a planteles profesionales de fútbol en cualquier categoría. Además, personal dependiente de AFA y clubes que intervengan en torneos organizados por dicha asociación.
Sergio Massa continuó su raid deportivo el viernes pasado en la populosa Avellaneda donde presentó Avellaneda 2030, un proyecto para que la ciudad sea una eventual sede en la Copa del Mundo 2030. “La tierra de los Campeones del Mundo quiere ser sede, y respaldamos Avellaneda 2030 porque es la Capital Nacional del Fútbol, porque tiene infraestructura y capacidades”, expresó el candidato en campaña acompañado por el intendente de la ciudad, Jorge Ferraresi, el ministro Matías Lammens; Víctor Blanco, presidente de Racing Club, y Daniel Seoane, secretario general de Independiente.
La verdad de la milanesa. De una campaña con voceros de minorías a una campaña donde el deporte y los clubes están en el centro de la escena. La diferencia entre perder seguro una elección o intentar ganarla.
LA DOLARIZACIÓN Y LOS PICAROS
Pero claro, hay otra campana. Javier Milei fue arquero de las divisiones inferiores de Chacarita Juniors, es hincha de Boca Juniors, pero jamás se expresó en relación con políticas deportivas. Lo cierto es que el candidato de La Libertad Avanza fue quién más votos obtuvo en las PASO de agosto pasado. Días atrás, Milei por primera vez se metió en la arena del deporte. No lo hizo en forma directa, sino a través de un retwit. ¿A quién retwitteó? A Guillermo Tofoni, el enemigo Nº1 de la conducción de AFA.
En un artículo de su autoría publicado en El Cronista Comercial titulado “Dolarización y fútbol: la tierra prometida“, Tofoni expresó: “todo indica que Javier Milei sería el próximo presidente argentino. En esa dirección, la dolarizacion terminaría con la discusión en la industria del fútbol local, tanto salarial como comercial, el dinero producto de la exportación de jugadores no deberá liquidarse más al 50% perjudicando así a los clubes”.
Pero no había que leer mucho más para llegar al verdadero interés de Tofoni: “Impulsado por el Congreso será una oportunidad única de crear una ley para el management de los Clubes con inversiones nacionales e internacionales, asignatura pendiente en el fútbol Argentino porque cuando se quiso hacer fue a medias tintas y sin dar las garantías económicas y jurídicas del caso, como Mandiyú de Corrientes y Blanquiceleste en Racing“.
Aquí vale la pena hacer una pausa, levantar la cabeza y recordar el pasado. No voy a confrontar ideología o intereses. Lo que no se puede permitir es acomodar un pasado en nombre del presente y el futuro. Tofoni citó al CD Mandiyú y la experiencia de Blanquiceleste SA.
Deportivo Mandiyú fue fundado por Eduardo Seferían, dueño de la hilandera Tipoití. Hombre de perfil bajísimo y gran fortuna personal. El club era una extensión más de su empresa. Así como el Club Loma Negra lo era de la cementera. Si bien Mandiyú clasificó al Nacional 1974, su momento de gloria fue entre 1986 y 1993. Seferian armó un equipo bajo la sapiente veteranía de Juan Manuel Guerra y grandes jugadores paraguayos y uruguayos, acostumbrados al exigente clima correntino. Mandiyú (capullo de algodón, en guaraní) se consagró campeón del Nacional B 1987/88. El equipo se mantuvo en Primera hasta que hubo un quiebre. En 1993, al calor de un país que todo privatizaba, el fútbol discutió las Sociedades Anónimas. Seferian deseaba transformar a su club en empresa. La negativa de AFA a modificar su estatuto determinó su salida del club. Sin su presencia, Mandiyú era una cáscara vacía. Seferían vendió el nombre al diputado Roberto Cruz, quién en poco tiempo aniquiló a Mandiyú hasta su desaparición a mediados de 1995.
Sí, el Club Deportivo Mandiyú desapareció. Con los años, un grupo de hinchas fundó un club con espíritu continuador llamado Textil Mandiyú. Años más tarde, regresó al viejo nombre de Club Deportivo Mandiyú. Por su parte, sería bueno recordar que Blanquiceleste SA, una empresa con todas las garantías jurídicas, la justicia determinó que fue enajenada por su último presidente – hombre ligado a su primer presidente – y con un millonario salvataje estatal que permitió la democratización de Racing Club en 2008. Si, democratización. La historia hay que contarla completa.
La conducción de AFA y Guillermo Tofoni tienen varias cuitas. En abril pasado, AFA denunció penalmente al empresario, titular de World Eleven, empresa que organizó amistosos de la Selección desde 1999 hasta la finalización del vínculo en 2022. En julio pasado, el Juzgado Comercial Nº8 dio lugar a la medida que pidió AFA con Tofoni por utilización “dolosa e indebida de la denominación, imagen, marcas y reputación de propiedad exclusiva de la AFA sin autorización“, además de diferentes maniobras arrogándose derechos exclusivos que no son de sus propiedad.
El principal enemigo de Tofoni es Pablo Toviggino, Tesorero de AFA, titular del Consejo Federal y uno de los hombres más influyentes de AFA. Su red social de Twitter tiene el filo de un estilete, como ya hemos señalado en otras Apiladas. Cuando se conoció el fallo judicial, Toviggino le dedicó unas palabras a Tofoni: “Estafaste en muchos países. Usaste el nombre de AFA para fines personales. La Justicia te prohibió usar el nombre de AFA y lo sigues haciendo con tu empresa fantasma. Pero vamos a llevar todo esto a fondo”.
Si Milei repostea a Tofoni, la política del fútbol se alinea detrás del clarín de la guerra. Si bien la conducción, por las características citadas al comienzo de este enfoque, no suele expresarse en forma explícita en cuestiones de la vida política nacional, Toviggino no perdió la oportunidad de hacerlo y posteó una foto de Sergio Massa con un texto explícito: “¡Tienes que ser Presidente, Compañero! Es el deseo de la inmensa mayoría de la gente sensata que habita este país. Todo el apoyo personal. Un país distinto nos espera cuando logres el objetivo! ¡Fuerza!”.
El fútbol – y el deporte – entró en el juego electoral. Queda un mes para las Elecciones. Habrá más novedades para este boletín.
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames / Conductor de Abrí la Cancha,
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