Por Leila Bitar
“Hemos estado apoyando en lo que podemos a Argentina porque ese es el claro ejemplo de la irresponsabilidad de los organismos financieros internacionales, en especial del FMI. Como querían que se reeligiera Macri por simpatía, empezaron en vísperas de las elecciones a otorgar créditos a Argentina. Aunque esgriman que era necesario técnicamente, no, que vayan a buscar al tonto que se lo crea, eso fue político”, explicó Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia de prensa.
Y continuó: “(Desde el FMI) Mantuvieron dos años al nuevo gobierno con agravamiento de la crisis económica y con la gente inconforme, entonces ahora Argentina decide apoyar porque está en una situación difícil, nosotros respetamos el punto de vista pero ya no queremos eso. El planteamiento es que no puede ser que el candidato propuesto por Brasil y apoyado por Washington sea el que imponga, pero después ellos llegaron a un arreglo y como Argentina es un pueblo hermano pues si les va a ayudar eso, adelante, y ojalá que les cumpla, yo ya me he vuelto muy escéptico”.
“Ahora Argentina decide apoyar porque está en una situación difícil, nosotros respetamos el punto de vista pero ya no queremos eso”
Tras la salida de Mauricio Claver-Carone de la presidencia del BID, la Asamblea de Gobernadores del BID, donde están representados los 48 países miembros del banco comenzaron a analizar candidaturas. En esta ocasión, Argentina propuso a Cecilia Todesca Bocco, actual secretaria de relaciones Económicas Internacionales. Por su parte, México presentó a Gerardo Esquivel. Pero quien más apoyos recogió fue el candidato de Bolsonaro y hasta ese momento director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Ilan Goldfajn.
Fue entonces que el gobierno argentino retiró la candidatura de Todesca y respaldó al brasileño a cambio de algunos cargos gerenciales, generando malestar en la delegación mexicana que esperaba –tras haber apoyado a Béliz en 2020– la devolución de la gentileza y el apoyo a su candidato.
López Obrador, si bien remarcó que mantiene una relación de amistad con Fernández, expresó públicamente que las decisiones adoptadas por el gobierno argentino están sumamente condicionadas por la relación con el FMI, organismo que el mexicano se encargó de señalar como el causante de crisis económicas en la región.
El mandatario pidió un “cambio de verdad” en el BID: “No ir a apoyar a los países de América Latina cuando ya están hundidos, con los llamados rescates. Porque no se apoya con créditos a tasas bajas a países que necesitan de financiamiento para el desarrollo. No lo hacen y si lo hacen es solo algo simbólico. Por ejemplo, dicen ‘vamos a poner unas granjas de cerdo financiadas por el BID en un país’ y ese es el gran programa. Mientras se gastan fortunas en burocracia, porque ganan muchísimo más que lo que otorgan de apoyo en crédito a los países. Entonces ya basta en esa simulación“, concluyó. “, sostuvo.
¿Y Lula?
“Por primera vez, el BID tendrá un brasileño en su dirección. Felicito al nuevo presidente Ilan Goldfajn por la victoria y, en nombre del presidente Lula, refuerzo la disposición de Brasil a estrechar los lazos con el banco por el desarrollo económico y social de nuestra región”, dijo el martes Gerardo Alckmin, vicepresidente de Lula.
Hace unas semanas, desde el PT habían rechazado la candidatura de Goldfajn a ese organismo. El exministro Guido Mantega, asesor de Lula, incluso había propuesto aplazar las elecciones del BID, en rechazo a la maniobra de Bolsonaro de postular a Goldfajn poco antes de los comicios y sin consultar a la oposición.
Lula en el armado de su alianza electoral (desde la designación de Geraldo Alckmin como su vicepresidente) dejó en claro que buscará acercar posiciones con el establishment económico. En ese sentido, el acompañamiento a Goldfajn podría ser un primer guiño a un sector que se ha fortalecido durante la gestión bolsonarista y seguramente buscará condicionar al nuevo gobierno electo.
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