Felisa Miceli, ministra de Economía de Néstor Kirchner, analizó el panorama económico tras conocerse que la inflación de febrero llegó al 4.7%: “Para los sectores más humildes, el 4.7% se transforma en 7.5% porque prácticamente todo el ingreso de una familia pobre se va en alimentos. La inflación para ese sector es casi el doble que la que tiene el resto de la sociedad”, explicó, al tiempo que alertó que el mes que viene el alza va a ser aún mayor: “La mayoría de las familias se proveen para mandar a sus hijos al colegio con lo cual siempre hay un impacto de ese sector, si le sumamos el impacto de los precios internacionales por la guerra, marzo va a estar cerca del 6%, con lo cual tenemos una base en un primer trimestre que supera el 13% o 14% y que casi nos lleva a un 70% anual. El panorama es bastante desalentador”.
A horas de que el INDEC publicara la variación de precios de febrero, el presidente Alberto Fernández anunció que “el viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina”. Consultada al respecto, Felici señaló: “Esperemos que signifique que se van a tomar medidas. Me causó gracia esa declaración porque llevamos dos años y medio de gobierno y ¿no se dieron cuenta el presidente del Banco Central, el ministro de Economía que tenían ese problema que resolver? Me dolió porque es el principal problema que soportamos los argentinos y me parece que hay que dedicarle más cuidado”.
Y agregó: “El secretario de comercio Feletti es el único funcionario que está empujando para tomar las medidas que hay que tomar, fijar controles de precios exhaustivos, generar un área de control de supervisión, tener el instrumento de retenciones que se ha convertido en mala palabra. El gobierno va y viene con esa cuestión, el domingo cerraron las exportaciones de soja y ya el lunes salieron a decir que nadie se preocupe que no van a subir las retenciones, entonces si no queremos usar los instrumentos para generar bienestar para nuestro pueblo, tenemos una tendencia que nos llevara a más de un 60% interanual de inflación”.
“Cuando yo era ministra, el propio presidente Néstor Kirchner se sentaba conmigo a cerrar los acuerdos de precios con los proveedores mayoristas, las grandes productoras de alimentos, las grandes cadenas de supermercados, un secretario solo no puede”, insistió. “Tiene que ser una política de estado, es difícil triunfar en esta guerra que hasta ahora solo está luchando el secretario de Comercio”, insistió.
“Si no se usan los instrumentos para generar bienestar para nuestro pueblo, tenemos una tendencia que nos llevará a más de un 60% interanual de inflación”.
Respecto de las medidas que el gobierno debería tomar para desacelerar el ritmo inflacionario, la economista brindó tres propuestas: “En primer lugar, hay que sentarse sobre los dólares que entran al Banco Central y no dejar que se vaya ni uno. El año pasado tuvimos un superávit fiscal 15 mil millones de dólares, el anterior U$ 12 mil, son U$ 27 mil millones, y el Fondo nos dio 4 mil millones por los DEG, ya ahí teníamos U$ 31.500 millones (de saldo positivo de ahorro). Si solo se hubieran guardado la mitad, hoy tendríamos U$ 15 mil millones y no tendríamos que estar arrodillados ante los poderes internacionales ni locales, no habría presión devaluatoria, se habría cerrado la brecha cambiaria y estaríamos mejor parados para negociar con el FMI”, aseguró.
“En primer lugar, hay que sentarse sobre los dólares que entran al Banco Central y no dejar que se vaya ni uno”
“No hay dólares porque se lo llevan las grandes corporaciones que dicen que tienen deudas en el exterior y siguen sacando la plata como si en Argentina no tuviéramos ningún problema. Si dicen sin presentar ningún registro que tienen una deuda con un financista en cualquier lugar del mundo, el Banco Central se los da a $100 pesos, es absolutamente injusto”, criticó.
Por otro lado, sostuvo que YPF agro es instrumento que “está siendo absolutamente subutilizado”: “Es otra herramienta poderosísima que nadie usa y ni siquiera hay que confrontar con nadie, ayudaría a una política de acuerdo de precios y negociación con el sector privado para que los alimentos básicos estén a precios accesibles”, resaltó.
“YPF Agro ayudaría a instrumentar una política de acuerdo de precios”
Por último, señaló que el Banco Central continúa emitiendo para pagar los intereses de las Leliq “a un puñado de 20 bancos”: “Parece que hay una emisión buena que es la que va a los bancos, y una mala que es la que va al Tesoro. El banco central se ocupa de reducir solo la emisión del Tesoro y el FMI está va en esa misma línea. Las Leliq siguen siendo una afrenta al pueblo argentino”.
“El banco central se ocupa de reducir solo la emisión del Tesoro y el FMI está va en esa misma línea. Las Leliq siguen siendo una afrenta al pueblo argentino”
Finalmente, se negó a la resignación que algunos sectores pretenden instalar en el humor social: “No es cierto que no hay alternativas. No podemos pensar que solo es posible hacer lo que hay que hacer cediendo soberanía y apretando a nuestra gente. Si creemos que no hay alternativas cerremos todo y vayamos a nuestras casas porque este país da para muchísimo y puede albergarnos a todos con una buena calidad de vida”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Leila Bitar en Punto de Partida
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