Los riesgos del Dólar Agro

Por Horacio Rovelli

Con el fin de que liquiden al menos una parte de las aproximadamente 22,5 millones de toneladas de soja[1] que retienen, valuadas en unos 14.000 millones de dólares[2], les permite hasta el 31 de agosto 2022, a los productores (Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se trata de unos 5.500 productores, que es el 10% del total de productores de soja) y comercializadores locales que le venden a los exportadores, son contratos en pesos, el exportador o la cerealera le hace el descuento de las retenciones y le dan como opción que con esos pesos, pueden:

• a) 30% comprar dólares en el mercado oficial al valor de lo que hoy cotiza el dólar ahorro -que incluye el 30% del impuesto PAÍS y el 35% deducible del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales-. Este tipo de cambio es uno de los más baratos del mercado y el día martes 26 de julio fecha de la Resolución del BCRA, cerró a $ 226, es decir prácticamente $100 menos que el CCL que al 26/07/2022 su cotización era de $ 328.- y el MEP que cotizó en esa fecha a $ 324.- Si el beneficio continuara para la liquidación de todas las exportaciones pendientes de soja, esto es que en lugar de que venza el 31 de agosto 2022 se prorroga en el tiempo, sería equivalente a 4.200 millones de dólares.
• b) 70% pueden realizar un depósito a la vista (esto es lo pueden retirar cuando quieran) en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link. De esta manera los agricultores podrían cubrirse ante la posible devaluación del tipo de cambio oficial, una especulación que en la práctica está retrasando la venta de la soja

El problema y el riesgo lo asume el BCRA, que garantiza el pago a los bancos con una nueva Letra del BCRA que se ajusta de igual forma. Los productores y comercializadores beneficiados constituyen una cuenta corriente indexada con la garantía del BCRA, el Banco se cubre con una nueva letra emitida por el BCRA.

Los riesgos son dos:

1. Una devaluación de nuestra moneda contra el tipo de cambio oficial y se hace impagable la Letra del BCRA que es la garantía de la operación.
2. Con la nueva Letra del BCRA crece infinitamente el déficit cuasi-fiscal cuando el total de las Leliq y Notaliq es de 5,8 billones de pesos (es en pesos, pero al tipo de cambio oficial sería equivalente a unos 41.000 millones de dólares) y en caso de instrumentarse el 70% de los 14.000 millones de dólares que sería el valor de las toneladas de sojas retenidas, además del riesgo devaluatorio, el pasivo financiero del BCRA se acrecienta en 9.800 millones de dólares.

Según fuentes oficiales, el Presidente del Banco Central, Miguel Pesce, les dijo a algunos interlocutores respecto de que necesitaría que el campo liquide 1.500 millones de dólares hasta el 15 de agosto para evitar que se agoten las reservas netas (que se estiman en menos de 3.000 millones de dólares).

Como vemos muy lejos de que este año las reservas internacionales del BCRA puedan incrementarse en 5.800 millones de dólares como se había acordado con el FMI.

Nota:

El ejemplo del gobierno de cuanto recibe el productor

[1] Es lo que informa CIARA-CEC, pero se debería agregar un par de millones de toneladas ya vendida de soja, pero sin precio.

[2] A 580 dólares la tonelada de soja (cuando antes de la pandemia del covid, estaba a menos de 300 dólares la tonelada).