Por Nehuén Gusmerotti *
El uso de clásicos del rock nacional para abrir, cerrar o acompañar momentos políticos es una constante. Desde su nacimiento se lo ha vinculado a diferentes espacios partidarios. Algunos músicos han manifestado sus simpatías políticas de formas más o menos enfáticas, otros prefieren cuidarse un poco. Aún se sostiene fuerte la idea del rocker al que no le importa la política y que declara sin pudor que todo es lo mismo. Desde Jorge Álvarez y Billy Bond con Mandioca, a Rolo Sartorio sobre las tablas del Estadio Único de La Plata. Las mixturas de una escena amplia.
La noticia en las redes sociales fue el polémico cierre del acto del precandidato a diputado nacional, Javier Milei. “Panic Show” de La Renga musicalizando un acto del candidato libertario. Sería bizarro o tragicómico, pero es real. No hace falta indagar demasiado en la carrera de la banda de Mataderos para conocer la esencia de fuerte índole trabajadora. Si bien los músicos del grupo han evitado históricamente dar declaraciones de carácter partidario, también han tocado en el icónico acto del bicentenario argentino. Las Abuelas de Plaza de Mayo, los obreros de Zanón, la Carpa Blanca docente. Liberalismo y La Renga caminan por veredas opuestas. Entonces ¿por qué el candidato emblema de la ultraderecha nacional eligió un tema de ellos para cerrar su presentación?
El discurso de Javier Milei tiene una gran llegada a un sector de la juventud porteña. Sus bases se centran en una absoluta libertad del mercado, la desregulación estatal y el nulo gasto público en combatir la desigualdad social. Todas estas propuestas son antagónicas a lo que La Renga ha pregonado en sus letras y en sus actos durante más de treinta años de carrera. Al frente de La Libertad Avanza, partido con el que se cadidatea, Milei ha manipulado números y datos, usando definiciones fuertes para generar impacto rápido. Las redes sociales son el área de confort de un partido que cobra fuerza entre un sector social que se ha habituado a informarse en no más de 280 caracteres. La base de campaña de Javier Milei se basa en el impacto, no importa el motivo o el contenido, ser tendencia.
El resultado de esto es el uso vacío de expresiones culturales disímiles para promulgar ideas propias. El rock está atravesando tiempos de vaciamiento ideológico, esto contribuye al uso de canciones, frases y remeras en diversos espacios en los que uno creería que no tienen cabida. La cuestión es, ¿Hasta dónde un grupo puede o debe permitir el uso de su obra en el marketing partidario de ideas que no acompaña? Muchas bandas han expresado su repudio al uso de su música en actos políticos, desde Aerosmith en Estados Unidos contra Trump, a Ciro Pertusi contra Cristina Fernández por el uso de “Donde las Águilas se atreven”. Los artistas deben expresarse, para evitar que sus canciones sean resignificadas por otros con intereses contrapuestos. ¿Acaso en pos de la libertad de expresión todo está permitido?
Quien quiera es libre de escuchar, cantar, bailar y poguear canciones de La Renga, lo que está mal, legal y moralmente, es tomarse la libertad de usar esas canciones para una campaña política y beneficio propio, un seguidor de nuestra banda jamás haría eso… #larenga pic.twitter.com/9qbtC617lW
— La Renga (@larenga) September 6, 2021
La Renga no perdió el tiempo. El repudio al uso de su música para acompañar las ideas libertarias fue inmediato. “Entre nosotros existen lazos y sentimientos, no queremos tener un disfrazado de amigo hablando de la libertad”, expresa el comunicado oficial publicado en las redes de la banda. El silencio sería permisivo, la banda defiende su integridad para con su gente, que vale aclarar, esperaba una marcada de cancha. “Lo que está mal, legal y moralmente es tomarse la libertad de usar esas cancones para una campaña política y beneficio propio, un seguidor de nuestra banda jamás haría eso”, clarísimo.
El rock atraviesa una crisis de identidad hace varios años. En el mainstream, las bandas evitan definirse políticamente, sobre todo si esa definición está asociada a los intereses populares. Esta crisis es aprovechada por algunos candidatos de turno, que para impactar, ni siquiera analizan los contenidos de las canciones que usan. Tampoco sus seguidores se fijan que están escuchando o cantando. Es necesario que los referentes del género tomen partido, caso contrario estarán habilitando que su obra se vacíe, para volver a usarse con el discurso cambiado. No sea cosa que sus canciones terminen defendiendo ideas que nacieron para denunciar.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (sábados de 18 a 20, domingos de 16 a 18)
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