Por Lucas Molinari y Leonardo Martín
En China esta semana conmemoraron un siglo de la fundación del Partido Comunista que en la Revolución de 1949 creó el actual Estado que dirige esa potencia mundial.
En este primer tramo, dejaremos algunos apuntes para pensar nuestra realidad americana, a partir de la experiencia oriental. Nos emparenta el “punto de partida semicolonial”, que en la tierra de Mao han superado con éxito.
Pero antes algunos datos: En estos 72 años de gobierno del Partido Comunista, sacaron a 770 millones de chinos de la pobreza y pudieron erradicar la indigencia. En aquel 1949 “la esperanza de vida promedio era de 35 años, hoy es de 77,3 años”. En 1949 “el 80% de los chinos eran analfabetos…”, explican en el portal Xinhua.
Actualmente el número de graduados en educación superior es impresionante. Lo cuenta el autor italiano Simone Pieranni en su libro “Espejo Rojo” y compara al gigante asiático con Estados Unidos: “En 2017, 8 millones de estudiantes se graduaron en universidades chinas. En comparación alrededor de 3 millones de estudiantes se graduaron en las universidades estadounidenses en el mismo año. En 1990 en los Estados Unidos el número de doctorados era veinte veces superior al de China. Sólo dos décadas después China superó a los Estados Unidos en esa métrica, con 29.000 nuevos doctorados en investigación en 2019 en comparación a los 25 mil de Estados Unidos”. Pieranni sostiene que la inversión en investigación tecnológica fue creciendo en China y decayendo en Estados Unidos en las últimas décadas, que es uno de los factores que explican la razón por la cual están ganando la carrera del 5G y del desarrollo de inteligencia artificial.
Ahora bien, China ¿es comunista o capitalista?, se preguntan algunos y desde aquí, humildemente respondemos: TERCERA POSICIÓN. Al decir del artista Daniel Santoro: “Fundar su doctrina en torno a una tercera posición, le permitió a Perón apelar constantemente a la búsqueda de la armonía, que no es otra cosa que ubicar de manera correcta un punto sobre un segmento entre dos extremos”.
Búsqueda de armonía del propio camino de afirmación anticolonial y antiimperialista.
Fue el logro en China, que para conseguirlo vivió largas y cruentas guerras de liberación nacional. Allí radica la explicación del analista internacional Néstor Gorojovsky: “Para poder moverse hacia la civilización moderna a través de los mecanismos de la acumulación burguesa lo que China hizo fue expropiar a su oligarquía, después de una terrible guerra donde quedó muy en claro (no como en Argentina donde se esconden detrás de la partida de nacimiento), quién estaba con la patria y quien estaba con el enemigo”.
“Sí, hay capitalismo en China. Pero los bancos son del Estado y no hay una oligarquía financiera que venda al país por monedas”, respondió Gorojovsky.
“El punto a favor que tuvo China, que Argentina todavía no pudo concretar, es que China era una nación unificada antes de comenzar su camino hacia la revolución nacional. China es como si fuera América Latina”. Porque “Argentina no es más que una provincia de una gran nación que tiene que construirse”, apuntó el analista recuperando el pensamiento de la Izquierda Nacional.
Ahora bien, en los medios monopólicos “pro Occidente” como el tridente antinacional Infobae-Clarín-La Nación, cuando se refieren a la geopolítica, hablan del “peligro chino”.
Debate que está también en el campo nacional donde se discute acerca del “imperialismo chino”.
Gorojovsky opinó: “China es un país cuyo producto bruto per cápita no es mucho mayor que el nuestro y hace diez años era menor que el nuestro. Es decir, que el capital que se produce en China apenas si alcanza para su sistema productivo y ahora que les sobre un poquito van a aprovecharlo para llevar a toda la población china a un nivel de prosperidad y van a invertir mucho en defensa nacional. Entonces, si no les sobra la guita lo que no pueden hacer es invertir parte de la riqueza que se produce en China en otros países para meterse como un virus dentro de la economía de países sometidos y por medio de mecanismos económicos no políticos extraer riquezas para beneficiar a la China. Esto ellos no lo pueden hacer, aunque quieran y dudo que quieran”.
Para nuestro analista entonces no hay tal imperialismo chino y es necesario discutir como bloque regional latinoamericano una alianza comercial de “estados continentales” al decir de Alberto Methol Ferré.
Entonces, ni capitalismo ni comunismo, sino Tercera Posición, donde debe reinar la Justicia Social, a contramano de la exclusión ascendente (“los descartados”) del mundo “Occidental”.
El mismo ideario que esboza Francisco que esta semana, en el Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa Argentina, le habló de modo directo a las patronales: “Hay que invertir en el bien común, no esconder la plata en los paraísos fiscales. Saber invertir, no esconder. Uno esconde cuando no tiene la conciencia limpia, o cuando está rabioso. Todos sabemos, eso que se dice en el campo que cuando la vaca no da la leche algo le habrá pasado que esconde la leche. Cuando escondemos, es porque algo está funcionando mal. Claridad, transparencia y producción… invertir”.
China, el Papa y debates necesarios que nuestros pueblos están dando en el continente. En nuestra historia tenemos muchas herramientas para crear el futuro, que tiene que ser, sin duda, de integración continental, en una geopolítica que está cambiando su “centro” del Océano Atlántico al Pacífico.
CAMPEONES DEL PROTOTIPO
El 25 de junio el presidente Alberto Fernández estuvo junto al ministro de Defensa Agustín Rossi, en la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” SA (FAdeA), en el acto de entrega a la Fuerza Aérea un avión IA-63 Pampa III Bloque II, que permitirá la formación de pilotos en sistemas de aviones de cuarta generación.
(Si, en la misma fábrica donde también se fabricaron el utilitario Rastrojero, la moto Puma, el tractor Pampa y aviones emblemáticos como el Pulqui).
La instrumentación de la política de impulso y reequipamiento de las Fuerzas Armadas es posible gracias a la ley que creó el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), normativa celebrada por Agustín Rossi:
“Es la primera vez que las Fuerzas Armadas argentinas tienen un fondo de asignación específica para su reequipamiento, ese fondo dice que hay un porcentaje de los recursos del estado que están destinados para eso”. El ministro señaló que más allá de los 33 mil millones de pesos destinados al Fondef, “hay que reutilizar todos los sistemas operativos existentes”; “Al Pucará lo habían pasado a retiro, había dejado de funcionar. Vinimos nosotros, retomamos ese proyecto, y vamos a hacer el Pucará Fénix que va a ser un avión de exploración”.
Rossi destacó la necesidad de “saltar del prototipo a la serie”, en materia de industria para la defensa:
“Yo suelo decir que somos campeones del prototipo, que significa que tenemos una idea la convertimos en un proyecto y ese proyecto lo realizamos una, dos, tres veces y después cae. Nos falta no sólo una política de sostenimiento de una mirada industrial, sino también el flujo de recursos continuos que permitan planificar a largo plazo”.
(Si volvemos sobre el inicio, China, su Revolución de 1949 y pensamos de manera contrafáctica ¿Qué sería de Argentina con 76 años de Revolución Justicialista continua?)
En Gráfica dialogamos con Gustavo Fernández, secretario general de APA (Asociación de Personal Aeronáutico) seccional Córdoba, que recordó: “Durante gobiernos kirchneristas hubo una pequeña recuperación de la fábrica y llegamos a ser entre 1600 y 1700 empleados, luego transitamos la gestión macrista y fuimos reducidos a 800 compañeros”. Además aseguró que “se cayeron muchos de los proyectos que veníamos realizando en la fábrica relacionados con los aviones Pucará, Pampa, Orión. Son proyectos que se cortaron y que también generaron deuda, que se está pagando a partir de esta gestión”.
“Nosotros somos una empresa del Estado, pero si no hay un Estado que apuesta la ciencia y al desarrollo vamos a terminar como en la gestión Macri, con una reducción en el gasto, achicando la fábrica, despidiendo mano de obra calificada”, planteó el dirigente de APA.
En el acto, del que participó también el gobernador de Córdoba, el discurso de Agustín Rossi recordó la presidencia de Kirhcner en 2005 (Alberto era jefe de gabinete), cuando se apostó a la fabricación nacional de radares, rechazando muchas propuestas de multinacionales.
Sobre esa decisión política, el dirigente sindical comentó: “En su momento el tema de los radares fue así. Nosotros a partir de una necesidad urgente –teníamos determinados lugares en la frontera sin control– y con la oferta extranjera, no sólo desarrollamos ciencia sino que además pusimos los prototipos y radares en la frontera. Hoy el Invap (empresa estatal argentina) es exportador de esa tecnología”.
Un acto que vale tener en cuenta por la potencia que tiene el Estado empresario, una gran posibilidad abierta, por ejemplo, para recuperar soberanía y crear trabajo en torno a la industria naval en el Río Paraná.
PUJA DISTRIBUTIVA: REAPERTURA PARITARIAS Y SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL.
Lo venimos señalando, como ya ocurrió con La Bancaria y el SUTERH, comienzan las presiones gremiales para adelantar cláusulas de revisión y tramos de los acuerdos paritarios. Gremios del Estado nacional comenzaron a reclamar, también en la provincia de Buenos Aires, entre otros.
Ya hubo señales de reapertura de la paritaria de los estatales nacionales que fue firmada la última semana de mayo, pero que rápidamente ha quedado desfasada de los acuerdos en torno al 45% firmados apenas días después. No se hará efectiva inmediatamente (sería bastante desprolijo cambiar lo firmado apenas un mes atrás), pero la perspectiva es que sea bastante antes que en noviembre, mes pactado inicialmente para reabrir la mesa de negociación.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, apuntó esta semana, “siempre dijimos que el objetivo de los salarios crecieran por encima de la inflación. En la medida que los salarios pactados en las paritarias queden por debajo de la inflación, perdiendo en términos reales, vamos a abrir las paritarias necesarias”.
Parte del mismo debate es el que se da alrededor del Salario Mínimo Vital y Móvil. Esta semana, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero expresó: “Cuando cerramos en el mes de abril el SMVM dejamos una cláusula de revisión permanente, o sea que en cualquier momento podemos volver a llamar al Consejo del Salario o mismo el Presidente se reservó la facultad para aumentarlo”
“Vemos que ahí tenemos nuevamente la posibilidad de poder inyectar más recursos de los trabajadores y, de ese modo, hacer girar la rueda del consumo, la inversión, que ya está dando resultados, y el empleo“, agregó.
En abril se acordó un aumento del SMVM del 35% en Ahora 12. Se pautaron siete cuotas que terminarán de hacerse efectivas en febrero de 2022 alcanzando un monto bien magro: $ 29.160.
El SMVM alcanza a los trabajadores fuera de convenio y empuja a los salarios más bajos, pero numéricamente es más importante todo lo que se calcula y toma como referencia ese monto: Asignaciones Universales, jubilación mínima, prestación por desempleo y salario docente.
Generar empleo y recomponer ingresos es una demanda del voto que le dio el triunfo al Frente de Todos en 2019. Tras un primer trimestre en esa dirección, la pandemia agudizó las políticas regresivas en materia de ingresos de Juntos por el Cambio. Hay un dato que difundió el INDEC en la semana que señala el deterioro salarial que padece el pueblo trabajador en Argentina.
En el informe de Distribución del Ingreso describió que existen 8,6 millones de asalariados que tienen un ingreso medio de $42.394, siendo aún más preocupante la situación de los 3,2 millones de no asalariados que cuentan con un ingreso promedio de $32.163. Permitan la digresión, también señalar la brecha por género que viene siendo denunciada por las mujeres sindicalistas. Un varón asalariado tiene ingresos promedio de $45.580 contra los $36.123 de las mujeres.
Un fenómeno de esta época que recuerda tiempos no tan lejanos. Hoy tener un empleo, inclusive formal, no garantiza estar bajo la línea de pobreza que en la última medición del INDEC fue de $64.445 para una familia de cuatro integrantes que no alquila y que lleva una vida espartana…
PARTICIPACIÓN EN LAS GANANCIAS
En el marco de un acto en el 47° aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón, el presidente, Alberto Fernández, planteó un tema que no venía siendo parte de la agenda pública en los últimos años: La participación de los trabajadores en las ganancias.
“Hace tiempo lo vengo pensando. Hay un artículo de la Constitución que dice que los trabajadores deberán participar de los resultados de las empresas, de las utilidades. Eso es un artículo constitucional“, expresó.
Alberto Fernández retomó el artículo 14bis de la Constitución Nacional que en su primer tramo dice: “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial”.
El debate había tomado vuelo durante los gobiernos de Cristina Kirchner, pero fue saliendo de la agenda en medio de la confrontación con el sector sindical que encabezaba Hugo Moyano y con otro tipo de demandas como la baja del Impuesto a las Ganancias.
En ese lapso, dos gremios lograron la participación en las ganancias empresarias. Uno fue la Asociación Bancaria, derecho que logró sostener pese a los embates empresariales durante el macrismo, y otro es el Sindicato del Neumático, que alcanzó cuando lo conducía Pedro Wasiejko, también dirigente de la CTA de los Trabajadores.
El tiempo dirá si fue solo una golondrina o parte de un debate más profundo para los tiempos venideros.
1 AÑO DE LA LEY DE ALQUILERES
¿Por qué no podemos debatir “precios máximos” de los alquileres de vivienda?
El peronismo lo hizo. En una nota de Fernando Muñoz, militante popular y Defensor de los Inquilinos, señaló: “La década peronista inauguró la política de derechos de acceso a la vivienda alquilada más democrática y popular de nuestra historia: determinó los precios de los nuevos alquileres, obligó a los especuladores a alquilar sus viviendas, creó el único organismo nacional de control y penalización (la Cámara de Alquileres) y fue la época de la menor incidencia del gasto de alquiler en los ingresos de los trabajadores”.
Pero la dictadura genocida vino a quebrar esa Argentina parida por la Revolución Justicialista.
Muñoz es categórico: “La Argentina liberal y dependiente -que se dedicó a liquidar industrias y trabajo, que volvió a ser productora de alimentos y puerta de entrada a la especulación financiera, a la cultura del beneficio sin trabajar-, potenció la libertad de contratación y la libertad de precio para alquilar, y abrió las puertas a una clase rentista más diversificada”.
Por eso, la pelea está en lograr una mayor intervención del Estado para garantizar el derecho humano a la vivienda.
Se logró hace una año la sanción de la ley 27.551, que extendió a tres años los contratos y que creó un índice oficial del Banco Central que regula los aumentos anuales, entre otros puntos que favorecen al inquilino, pero los precios iniciales se dispararon, así como se multiplicó la vivienda ociosa.
En un comunicado, la Federación de Inquilinos, denuncia que “los grandes usufructuarios de la necesidad de vivienda ajena produjeron un criminal desabastecimiento de inmuebles en pandemia, dispararon los precios a niveles prohibitivos a partir de sus ecuaciones en dólares y mandaron a incumplir la norma de todas las formas posibles”.
De allí, la necesaria convocatoria a las organizaciones del campo popular y la dirigencia política a “una discusión más integral del acceso a la vivienda, que salga de su lógica estrictamente mercantil y comience a discutirse en términos de un derecho que debe ser garantizado frente a la lógica meritocrática que impone el mercado inmobiliario”.
YAPA: CGT, INGRESO AL SIGLO XXI
La noticia sorprendió, impactó. La CGT lanzó desde el 1° de julio su sitio web contando así con un canal de comunicación tan necesario como demorado. Desde el inicio de Internet en el país (saliendo de ámbito académicos y experimentales) en 1995, la CGT nunca tuvo página web ni redes sociales propias. Un anacronismo que solo puede entenderse por falta de acuerdo político interno para el manejo de esos canales o simple desinterés. O ambas.
Desde sus inicios, el sindicalismo tuvo como acto reflejo crear sus propias publicaciones para tener un canal de difusión propio en contraposición a medios comerciales que los atacaban o desinformaban sistemáticamente sobre la actividad gremial. Medios propios para opinar del país, de la política internacional y de la propia vida interna sindical.
Con el correr de las décadas fueron emblemáticas muchas publicaciones, siendo la de mayor trascendencia en el tiempo el mítico periódico de la CGT de los Argentinos dirigido por Rodolfo Walsh que se editó entre 1968 y 1970.
De acuerdo al material subido en estos primeros días, tiene un perfil bien institucional con la actividad de la CGT y de algunos de los dirigentes que integran el Consejo Directivo, los comunicados y la historia de la central. Por ahora, no se visualizan debates, notas escritas por los dirigentes o informes propios, pero es cierto que recién es el punto de partida.
Volviendo al lanzamiento del sitio web de la CGT, una iniciativa valiosa y necesaria. ¿Cómo la CGT, siendo una de las organizaciones más importantes del país, no tenía su propio canal? Se verá en el recorrido el volumen que vaya logrando en el demorado ingreso a la comunicación del siglo XXI.
Discusión acerca de esta noticia