Por Úrsula Asta*
-José Sbatella, se cumplieron 7 años desde el incendio del depósito de la empresa Iron Mountain, donde fallecieron 10 personas, bomberos voluntarios y de la Policía, así como personal de Defensa Civil. En relación a este tema hay dos elementos, uno es el siniestro, sobre el cual se halló que el incendio fue intencional; pero además está la pista en lo penal-económico vinculada a las empresas que guardaban información allí, porque había investigaciones en curso ¿Cuál era la situación en ese momento?
-En ese momento, la mayoría de los clientes de Iron Mountain aparecían como “clientes” de la UIF, para hacer un paralelismo. Es decir, eran estructuras de empresas que estaban en causas o tenían Reportes de Operación Sospechosa, que eran los famosos ROS, que emiten en el circuito los bancos o casas de cambio, cuando hay situaciones inusuales o que no se pueden explicar, entonces esos reportes son anónimos para los que son denunciados, pero la UIF está obligada a profundizar pidiendo datos a bancos del extranjero o casas de cambio. En esa situación estaban la mayoría de los clientes, no porque fueran grandes situaciones, pero estaban esperando que le pidiéramos información.
Cuando se produce el incendio, el caso más importante era el de HSBC, que aparecía con cuentas, con una plataforma de evasión que habían organizado, que había denunciado un arrepentido empleado del propio banco, en Europa.
-Hervé Falciani
-Falciani, claro. Él tenía la posibilidad de nombrar más de mil cuentas de argentinos. En esas investigaciones, sin que hubiera una relación con Iron Mountain, el HSBC, después del incendio, empieza a responder que habían perdido los datos porque se habían quemado. Eso fue después.
Pero ese día, en los momentos del incendio, nosotros sabíamos que había una cantidad de datos y nos preocupamos inmediatamente de la situación, porque Iron Mountain tenía antecedentes de haber tenido 4 o 5 incendios antes, y el incendio de Londres de Iron Mountain es denunciado también por haber sido premeditado. Lo que sucede es que en ninguno de los casos anteriores había habido muertos, pero venía quemando sucursales.
Es una empresa que su misión y su origen está ligado a los intereses más concentrados de Estados Unidos, a la Guerra Fría y a la posibilidad de una guerra atómica, y ahí nace como empresa. Y guarda secretos que después también quema, digamos. Esa fue la imagen que nosotros tuvimos, investigando un poquito a Iron Mountain.
Y acá, yo personalmente estuve con la Policía Federal viendo el dispositivo que, yo supongo que hay bastante información ahora, pero el dispositivo que genera el incendio es perverso desde el punto de vista de las consecuencias que después tiene con los bomberos, porque estaba organizado para que en varios lugares a la vez se iniciara automáticamente el fuego.
Y la Federal a mí me muestra el dispositivo y me dice “acá hubo premeditación y alevosía al poner esto”. Porque en los incendios normales, el fuego empieza en un lugar y después va avanzando, entonces los bomberos, que llegan rápido, cuando llegan el incendio estaba quemando la mitad, entonces hay una política posible de enfrentarlo. Pero, en este caso, cuando todo se prende a la vez, en las 4 puntas del edificio, para decirlo, el fuego inmediatamente llega a una altura creo que de 12 metros, y los bomberos, que están ante un atentado como fue esto, entraron pensando que estaba el fuego en una situación normal. Y el fuego había minado toda la resistencia de las paredes, y por eso se les cae el paredón encima y mata a la primera brigada que entró.
Entonces, esa situación hacía muy grave el tema. Nosotros, inmediatamente, viendo a los clientes, entramos como querellantes a la causa esta. Las empresas, la defensa que tienen, que no está saliendo mucho a luz, lo que hicieron fue ponerse como víctimas. Tanto el HSBC, como las otras, se ponen como víctimas de un hecho inédito, que fue el incendio. Y esa situación es lo que está demorando la parte más importante de esto y es lo que en los delitos se llaman los autores responsables en última instancia.
Entonces, viendo la habilidad con los abogados que tienen, que son especialistas en embarrar las canchas, esa relación de que ellos guardaban la información ahí y que eso se quemó la limpian diciendo “no, nosotros salimos perjudicados por el incendio, porque nuestra información se quemó”. Y yo creo que eso está en discusión en el aspecto judicial, que yo no pude seguir porque después terminé las funciones cuando vinieron las otras autoridades con el cambio de gobierno.
-Voy a ese punto, a diciembre de 2015, ¿hasta dónde se había podido llegar? Porque si bien esto es algo de lo que hemos estado leyendo y hablando mucho, finalmente no se pudo dilucidar formalmente esta conexión sobre la cual tenemos una presunción.
-Claro, lo que pasa es que para ese momento la situación estaba mucho más débil desde el punto de vista de entrarle a la causa, porque las autoridades de la Policía Federal me dicen de entrada que la empresa había arreglado con las familias, pero en la práctica había arreglado con algunas familias indemnizaciones y demás, y que por lo tanto era inútil –eso así me lo dijeron en un primer momento- tratar de hacer un conflicto de esto porque ya estaba lo de las familias más perjudicadas. Y, en la práctica, no había una voluntad clara de salir en defensa, como pasó después con el correr del tiempo, donde un grupo de familias comenzó a impulsar la causa.
En ese primer momento indirectamente podíamos entrar, pero directamente no hubo posibilidad de establecer contacto con las familias. Yo supongo que hubo presiones, y con el tiempo lo pudieron hacer. Porque atrás hubo mucha plata y conociendo como son estas empresas deben haber querido parar todo en el primer momento. Por eso, aparece claro lo del atentado, pero no aparece clara la relación entre los que guardaban ahí con la culpabilidad del atentado.
-De hecho, las familias han recibido amenazas, intimidaciones, la han pasado muy mal, además de lo que significa la muerte de sus seres queridos.
-Claro, quiero aclarar cómo funciona el HSBC. El presidente, (Gabriel) Martino, era el responsable en ese momento. Era una persona que había venido de México, era empleado del banco cuando el HSBC paga la multa más grande de la historia de las multas por haber lavado dinero al cartel de Sinaloa.
Luego, es trasladado acá donde es designado presidente cuando pasa esto, cuando hay una Comisión Investigadora por la situación de Falciani, con un arrepentido acá en Argentina. Y, en las declaraciones sale toda la historia del HSBC, que es un banco que empezó con la guerra del opio, fundado en Hong Kong. Y esta es la historia continua del banco, no paró de hacer ese negocio. Entonces, eso yo lo declaro, por los antecedentes que tenía en la Comisión Investigadora, y también ya había pasado el incendio. Todo eso figura en la Comisión Investigadora.
Absurdamente, cuando cambia al gobierno, el HSBC pasa a ser asesor directo de Macri. Es uno de los 5 bancos más importantes, con llegada directa a Macri. Y ahí me hacen una denuncia a mí por haber atacado el nombre y honor del HSBC, que de alguna manera era para quebrarme, porque era por daños civiles. Cuando voy a la reunión de conciliación por esa denuncia, me niego a aceptar bajar las declaraciones, me pedían hacer una retractación, eso llevó a un juicio. Y apareció la posibilidad de ponerlo a Falciani como testigo, puse a Falciani y a su abogado, de testigo de las cosas que había dicho yo en la Comisión. Y cuando apareció esta posibilidad, Martino retrocede y no operan. La sentencia es la absolución. Pero para poder ser absuelto tuve que usar la posibilidad de que Falciani se presentara en forma virtual como testigo de lo que pasaba.
Te cuento esto porque Martino fue una persona muy importante como asesor de Macri y apenas perdieron las PASO es trasladado, en este momento está en Londres, porque acá se la veía venir mal. Cuento estas situaciones porque están todos actuando y con la misma virulencia que antes, y es importante saber cómo actúan.
-¿Cómo evalúa el funcionamiento de la Unidad de Información Financiera hoy?
Creo que hay metodologías distintas y tiempos distintos. Mi visión, no solo del tema de la UIF, sino de casi todos los organismos con poder de policía que tiene el Estado -para citar los más importantes son la AFIP, el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores, la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia, yo estuve en casi todos esos-, lo que veo es que hay como una situación de no ejercer a fondo el poder de policía.
Es como que la visión inicial de la etapa que iniciamos el 10 de diciembre (de 2019) fundamentó, de alguna manera, una situación de no conflicto inmediato con las estructuras de poder. Entonces, las cosas que venían de antes, continuaron. La situación del Poder Judicial viene siendo calamitosa en el sentido de la defensa de los intereses populares.
Y los organismos con poder de policía tienen mucho poder, pero para mí no se está coordinando eso como llegamos a coordinar hasta el 2015. Había una unidad central de coordinación de todos estos poderes, que fue lo que de alguna manera pudo controlar, incluso disminuir, la fuga de dólares, que es el cáncer de la Argentina. Y yo creo que eso no se está utilizando, y no es una decisión personal de las personas que están mandando ahí, sino que es una visión de no hacer conflicto, de no hacer olas.
Creo que esas visiones podían ser explicadas a fines del año 2019, pero en el transcurso del 2020 pasaron una serie de situaciones a nivel mundial y a nivel nacional, que hacen que no sea la misma situación de relaciones de fuerza. Porque se echa la culpa a las relaciones de fuerza para la no acción. Las relaciones de fuerza se cambian, para eso vinimos. Las veces que estuve yo, aprendí eso. No cambian solas, hay que tener voluntad. Pero en el caso de esta situación, no es la misma situación con la pandemia, con el mundo y cómo se generó la respuesta latinoamericana de acciones populares. No estamos en la misma situación de diciembre, en la que Argentina era una minoría en América Latina y no estaba la pandemia.
La pandemia mandó toda la problemática de los países hacia adentro y el Fondo Monetario le erró con la Argentina y tendría que estar pidiendo perdón. Entonces, hay una serie de situaciones que para mí no se están aprovechando respecto al uso del poder de policía del Estado y los conflictos con el poder. Se ve una intención inicial en las medidas: caso Vicentin, el tema del control exterior, el tema del conflicto con los bancarios, el tema de los precios, que es terrible… Pero no hay uso del poder de coordinación que tenía la UIF, y me parece que están desperdiciando una oportunidad, que en un año electoral es muy fuerte no usarlo. Porque hay experiencias en los países y si uno votó por determinadas medidas progresistas o populares y no se cumplen, para hacer cuestiones tibias o de derecha, viene la derecha. Y la población, en ese sentido, pierde esperanzas y se va para cualquier otro lado y eso habilita la reacción de las derechas, que ven debilidad.
-Por último, usted mencionaba al Fondo Monetario Internacional y se viene un acuerdo, muy debatido y del cual, además, se conoce poco ¿Cuál es su mirada al respecto?
-En el marco de esta situación, donde en realidad la situación del Fondo está viciada por la propia violación de sus propios estatutos, acá hay una situación donde para aceptar –por más que se postergue, como se dice, a 10 años el pago de la deuda del Fondo, pero que además en un plan de Facilidades Extendidas, donde claramente el Fondo nunca da la plata sin pedir condicionalidades-, tiene que quedar muy claro que no hay condicionalidades, que no está el Fondo Monetario en condiciones de pedir condicionalidades, porque ya bastante que se le paga a 10 años.
Porque en esa propuesta que salió así medio tapada en los diarios, no se le pagaría en 4 años -que yo creo que es ese el objetivo inicial de este gobierno, es decir, patearla sin cuestionarla y liberar 4 años de administración sin presión-, está la duda de si el Fondo no va a hacer presión para las medidas históricas que toma, como la restricción del gasto público. Hay una contradicción muy grande en esto, el gasto público de Argentina creció mucho, pero no por gasto popular, sino por el pago de la deuda dentro de ese gasto público. Entonces, cuando el Fondo llega a pedir reducciones del gasto público, el gasto publico más importante es el pago de la deuda al Fondo, que lleva casi el 8% del Producto Bruto argentino, y va a haber que pagar esos 44 mil millones.
Entonces, el Fondo está en condiciones de ser cuestionado, y ese uso de ese cuestionamiento al Fondo para mí hay que usarlo en la negociación. No debería haber condicionalidades y si hay alguna posibilidad de pagarlo, tendría que ser hasta con quita. El tema es que no se ve claramente esa voluntad. Sigo con esto, esta visión de no conflicto también abarca esta negociación.
Otra cuestión es que un banco si tiene muchos deudores es poderoso, pero si tiene uno solo el banco está atrapado. La deuda de Argentina es la más importante que tiene el Fondo. Todas esas cosas tienen que usarse, porque no estamos en un mundo donde se regala nada y las condiciones globales ameritarían que podemos plantearnos algo así.
*Entrevista realizada en Feas, Sucias y Malas, sábados de 9 a 12 hs, por Radio Gráfica.
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