Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA), gremio docente mayoritario de la Ciudad de Buenos Aires, fue entrevistada por la Dra. Gabriela Piovano en Radio Gráfica, donde criticó las propuestas de Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña respecto a la apertura de las escuelas y la presencialidad escolar en medio de la pandemia de Covid-19.
GP: Hoy nos toca esta batalla impensada hace un tiempo: la escolaridad presencial.
AG: Están batallando con esto, están martirizando una situación escolar que no deberían martirizar y largando propuestas que en realidad no van a poder garantizar de ninguna manera. Es completamente desatinado e irresponsable el planteo que se hizo en el mes de diciembre. Es irresponsable, con los números de hoy, hacer los planteos que se están haciendo en términos de todos los chicos, todos los días, con todos los docentes al edificio escolar. Porque la escuela es mucho más que el edificio escolar y todos somos portadores de las instituciones que transitamos y del oficio que ejercemos. La escuela es eso, es parte de nuestro corazón, nosotros hacemos la educación todos los días y en esta etapa el edificio pasa a ser algo que no tiene una relevancia tan grande como lo es históricamente, sobre todo porque significa para la comunidad un riesgo grande, importante.
GP: Venimos de 13 años o más de macrismo en la ciudad, donde sistemáticamente se fue destruyendo a la escuela pública y al hospital público. Nos agarra la pandemia en un estado de abandono previo y entonces, digo, si Alemania, que nadie puede pensar a priori, que las escuelas alemanas no tengan sus condiciones para los protocolos que se propusieron, fueron para atrás, ¿qué nos queda para Buenos Aires, no?
AG: Mirá, el planteo es tan fuera de la realidad que la ministra tuvo que poner como ejemplo las escuelas de Cacciatore, que fue el momento de la conferencia de prensa, donde menciona que el grupo se va a dividir en dos, una parte en el aula y otra parte en el pasillo. Ahora, si vos ponés todos los grupos, una parte en el aula y en el pasillo, entonces en el pasillo pones 300 pibes.
GP: ¿Cómo ves esta situación? ¿Qué rescatan ustedes de los demás sectores de la educación con los cuales están trabajando? ¿Y qué está pasando con el sector padres?
AG: Hemos recibido en estos últimos días dos expresiones muy importantes de colectivos. Uno que se llama “Escuela con retorno seguro”, han reunido casi 7 mil u 8 mil familias, y luego un colectivo de organizaciones, que nosotros los conocemos mucho porque compartimos la multisectorial, pero en esta oportunidad se han sumado todas las organizaciones juntas, que son como 14 de cooperadores, familias, organizaciones que reclamen por vacantes, muchísimas organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires que reclaman espacios para debatir y para construir escuelas seguras. Una cantidad de gente que es muy importante, que está en la misma sintonía que nosotros, planteando que, como estaban las escuelas en marzo del año pasado, no están en condiciones, no se ha hecho ninguna obra, se ha bajado el presupuesto en el mes de diciembre, un punto más. O sea que llevamos casi 10 puntos menos que cuando ganó Mauricio Macri, arrancó él con un gobierno que tenía 28, casi 29% de presupuesto y ahora estamos casi en el 18, ya todos los años va bajando un punto y, además, se reasignan partidas presupuestarias en forma permanente. Entonces, no hay manera de que las escuelas estén mejor.
GP: ¿Es real, esto, que se plantea que los niños se están atrofiando prácticamente su cerebro por el encierro? La verdad es que hay que decir que los niños no han estado encerrados, ni es que no recibieron educación durante todo el año pasado, ni que los docentes no han trabajado. Hay que recordarle a la gente, que hace mucho, tipo julio, se le habilitó la salida a los niños el fin de semana y luego salir a hacer las compras, etc. ¿Por qué pese a eso van bajando los números? La respuesta es porque esa circulación quedaba igual restringida o sectorizada, porque vos salís con tu pibe pero volvés a entrar con él. Ahora, cuando a vos te plantean ir a la escuela, va a encontrarse con un otro que viene de otro lado y ahí es justamente donde se rompe la burbuja y empiezan a subir los números. ¿Es real, entonces, desde tu conocimiento, desde lo que vos estás viendo, en esto que dicen, algunos de la Sociedad Argentina de Pediatría, que los chicos tiene que volver sí o sí porque sino no sé que les va a pasar?
AG: Hay una cantidad de afirmaciones que no tienen la rigurosidad y la responsabilidad que requieren esas afirmaciones. La ministra ha dicho que el 70% de los chicos sufren depresión, que hay evidencia empírica y yo he buscado ese dato porque sería un dato muy grave de una afirmación muy grave. Y luego en otra entrevista dijo que tenían cambio de carácter. Una cosa es un cambio de carácter y otra cosa es la depresión infantil. Eso lo utilizaron como caballito de batalla durante todo este tiempo. Lo que yo leí en el mes de junio-julio, todas las encuestas que le hacían a niños y a jóvenes, daban que casi el 80 o 90% garantizaba las medidas de seguridad y de protección mejor que los adultos y cuando se le preguntaba ‘¿por qué?’, decían que tenían mucho temor a contagiar y quedarse solos. A partir de ahí, estamos hablando del mes de junio, arranca una batería de campañas publicitarias que lo que hacen es empezar a limar esa responsabilidad comunitaria y social que tenían los jóvenes y los niños. Empezó todo ese dispositivo del mercado que empieza como a provocar con el tema de la infectadura, que no somos libres, todo esto que se trabajó muchísimo para que los jóvenes empezaran a poner en cuestión esto. Si la sociedad, todos los profesionales, todos los que han estado dando por la televisión y por las radios, hubiesen asumido la responsabilidad real, de lo que es una pandemia, de lo que es el cuidado comunitario, más allá de las diferencias que podamos tener, no estaríamos en el proceso del rebrote de la pandemia. Porque han provocado intencionalmente un desborde de lo que han sido las medidas sanitarias a nivel nacional, que venían muy bien, que si hubiésemos seguido con esa intensidad, hoy no estaríamos en el momento que estamos.
GP: A parte yo creo, como vos decís, que si en vez de ir por el lado de denostar, de desprestigiar, se hubiese logrado una comunicación que lo siguiera involucrando implicando y todo, más allá de que pueda ser un embole, pero de ninguna forma creo que los chicos no hubiesen estado de alguna forma embarcados en sostener esto como un juego, ¿vos qué opinás, esto hubiese podido ser así?
AG: Habría podido ser así y también se podrían haber hecho dispositivos de salud mental para acompañar a aquellos niños y jóvenes que los necesitaran o haber reforzado, complementado, los dispositivos de salud mental que ya tienen los hospitales, los CESAC o los centros de salud. Entonces vos podés acompañar, podés producir un espacio para conversar, para trabajar. A mí me resultó sumamente interesante lo que hizo el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que contrató estudiantes y que se fue a visitar a los chicos a la casa. Ese gesto del gobierno, ese gesto amoroso de ir hasta una casa a ver que pasa con un chico que no se comunica, que no entra al zoom o que no tiene computadora, ese es un gesto cultural y político muy fuerte. Y me parece que acá (CABA) se trabajó al revés, se trabajó en cercar, que quiere decir, si necesitamos computadoras y no están, entonces, hacemos propaganda con que hay 6500 desconectados, pero las computadoras no llegan, no tenemos la dirección, a la persona que distribuye y que logra conseguir las tarjetas para que los chicos se comuniquen, le hacen un sumario. Entonces, ¿qué van haciendo? Van cercando todas las posibilidades de comunicación, ¿para qué? Para que la única alternativa sea la presencialidad. La presencialidad se transforma en un dispositivo de índole político partidario, no en un dispositivo político educativo. Marcaron ese sendero e intentaron que no haya salida, el problema es siempre con el que se chocan, que no lo van a entender nunca, que es la comunidad educativa, que tiene un lazo con la escuela porque sabe que la escuela le pertenece, son instituciones que son muy propias.
Yo fui directora de una escuela y una vez nos tocan el timbre una pareja de personas muy mayores y me piden permiso para entrar a ver la escuela y me dicen: “porque nosotros hicimos la primaria acá, estamos viviendo en España, vinimos y pasamos por la puerta y nos dio mucho deseos de entrar”. Y les digo ‘por favor entren y siéntense donde quieran, si quieren les saco una foto’. Pasaron a recorrer la escuela y lloraban en el patio y miraban las aulas para ver y se acordaban. A mí me parece que eso en la historia de un niño o una niña es una huella que es indeleble y es la huella que tenemos todos los argentinos, porque acá hay una tradición muy grande de escuela pública y creo que el neoliberalismo eso no lo entiende, intenta por todos los medios borrar eso.
GP: ¿Qué van a hacer los gremios frente a esto? Porque yo creo que estas organizaciones que estabas hablando y los padres tienen que ir por acciones legales para frenar o sino para decir, bueno, listo, si vamos, fírmame acá que vos con tus bienes y con tu libertad vas a responder. Ya estamos viendo que en todos los lugares del mundo que se abrió la presencialidad, tarde o temprano, se tuvo que cerrar porque hizo crack y murió mucha gente.
AG: Mirá, en las burbujas los padres tenían que firmar autorización para mandar a los chicos, es al revés. Acá puede ser que pase lo mismo, que les hagan firmar autorizaciones porque es una forma de desreponsabilización del Estado. En la escuela donde yo trabajo ya están muy organizados, la comunidad del Mariano Acosta, que van a hacer presentaciones. Y me llamó otra organización que también van a hacer amparos judiciales, así es que la comunidad ya está en ese camino. Nosotros estamos organizándonos, lo largamos públicamente, es la construcción del mapa de riesgo educativo que es el conocimiento de los mil edificios escolares, en qué condiciones están y qué es lo que se garantiza. Es una construcción colectiva muy interesante apasionante y además con un compromiso muy grande de todo lo que van a visitar los edificios escolares en estos días y, por supuesto, de las trabajadoras y trabajadores de la educación que son los que ingresan al documento y ponen información, así es que estamos en ese camino, calculo que lo vamos a terminar pronto, porque ya teníamos relevada más de 700.
- Entrevista realizada en Por las dudas escuchá (martes de 22 a 24)
- Redacción por Lucía Izaguirre
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