La provincia de Córdoba lleva más de un mes con focos incendiarios activos, los cuales se multiplican día a día. Las imágenes son desoladoras, y la pérdida de bosques nativos, fauna, flora y suelos es cada vez más grande. La tragedia alcanza sectores ambientales, económicos, sociales y ciudadanos. Mientras tanto, en el año ya se han incinerado más de 600.000 hectáreas en todo el territorio nacional y 80.000 en la provincia. Desastre, ecocidio y futuro incierto.
Por Juan Patricio Méndez*
Las alertas llegan de todos los sectores de la provincia. Ciudades emblemáticas como Villa Carlos Paz, Alta Gracia y Río Cuarto ya tienen el fuego en sus calles y sierras. El aire se hace cada vez más espeso y pesado, y el nivel de oxígeno no es suficiente para poder respirar adecuadamente. Miles de familias han sido evacuadas de sus casas por riesgo inminente de incendio, y el gobierno ya solicitó la alerta amarilla. El desastre ambiental y social que se sufre en Córdoba es alarmante, y el ecocidio crece a pasos agigantados.
Además, la climatología no parece ponerse del lado del ambientalismo. Por el contrario, parece pararse al costado de los terratenientes sojeros y agropecuarios, que en la búsqueda de expandir la frontera productiva (más allá de los límites de la naturaleza) alcanzan a prender fuego media provincia. Pero esto no es azaroso, sino que es consecuencia del sistemático abandono de la “Casa Común”. La jornada del día miércoles 30 fue la más complicada del último tiempo, según informó la Defensoría Civil de la Provincia.
Las zonas más afectadas fueron Villa Carlos Paz y Parque Siquiman, siendo que las zonas entremedio ardieron durante todo el día miércoles. En este sentido, el viento giró hacia el sur, y provocó que el fuego alcanzara zonas residenciales y pusiera en peligro muchas viviendas, por lo que requirió la rápida intervención policial para iniciar el proceso de evacuación. Asimismo, ciudades del sur provincial sufrieron lo mismo: Alpa Corral, Villa el Chacay, Falda del Carmen, La Paisanita, entre otras. Otra de las regiones altamente afectadas es Tanti, pueblo del Departamento de Punilla ubicado a 50 kilómetros de la Ciudad de Córdoba. En dicha zona las autoridades tuvieron que evacuar a los vecinos de El Durazno.
Incendio en Tanti.
Evacuaron a vecinos de El Durazno.
El viento, la sequía, la voracidad inmobiliaria, agropecuaria y los negocios detrás de esto.
Hoy las sierras de #Córdoba tienen estas postales. pic.twitter.com/nh65GQ5nQO
— Agustina (@sosagustina) September 30, 2020
En este estado de cosas, el gobierno provincial solicitó la alerta amarilla. Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo Climático y Catástrofes de la provincia, aseguró que este alerta es un llamado de atención a “los bomberos de todo el país ya que existe la posibilidad de declarar el alerta roja, lo que signifique la inminente llegada de personal de todo el país”.
La angustiante situación ha provocado la pérdida de más de 200.000 hectáreas de bosque nativo, fauna, flora y suelo. El deterioro del ecosistema pone en jaque al equilibrio ambiental, y la faltante de oxígeno apunta a una inminente contaminación del aire, el cual ya se ha evidenciado con los incendios del Delta en las ciudades de Paraná y Rosario, donde el aire es 5 veces más insalubre que en otras zonas de la provincia. El humo y el material particulado sigue en aumento, así como los niveles de toxicidad en la zona.
La intencionalidad
Conocemos a la “patria sojera y agropecuaria”. Aquella que ha dejado sin vida suelos en todo el país; que juega a aplanar el territorio para extender la frontera productiva; la que acelera procesos productivos incendiando sus propios terrenos y pastizales; la que inunda con agrotóxicos el territorio nacional y pueblos. La que ha jugado, espalda con espalda a instituciones aliadas, a extender y a asegurar la perpetuación del extractivismo productivo e inmobiliario.
Sí, inmobiliario también. Muchos de los territorios con extenso bosque nativo, han sido quemados para su remate a costos irrisorios, a los fines de armar algunos barrios privados. Recomendamos, en este punto, la lectura de la investigación realizada por la Dra. Patricia Pintos acerca del extractivismo inmobiliario, y cómo la readecuación y la transformación del ambiente puede derivar en calamitosas consecuencias a nivel urbanístico, ambiental y social. Nordelta es un ejemplo de este atropello, y las constantes inundaciones y anegaciones de agua, así como el recrudecimiento de la crisis habitacional, su consecuencia.
Pero los responsables no aparecen. Diego Concha, titular de la Defensoría Civil de la Provincia de Córdoba, afirmó que el 98% de los incendios que tienen lugar, hoy en día, son intencionales. Además, indicó que “hubo temperaturas de 35°, con poca humedad y mucho viento norte con ráfagas de hasta 45 km/h. Esto es un cóctel explosivo si además sumamos que hace 4 meses que no llueve”.
He aquí una clave para comprender el funcionamiento de los ecosistemas y de su comprensión como un todo. El cambio climático, derivado de prácticas destructivas y deteriorantes sobre el medio ambiente y el territorio nacional, ha modificado las temperaturas medias anuales en el mundo, fundamentalmente de las zonas polares, las cuales indicaron una suba de 1,5° durante el 2019 según Naciones Unidas. Al mismo tiempo, de esta situación es constitutivo el deterioro sistemático del planeta, que produce grandes alteraciones en todos los sectores: pérdida de biodiversidad, muerte, hambrunas, y hasta pandemias, hoy sufrida a nivel global.
Fernando Barri, biólogo del Conicet, expresó que “en Córdoba la enorme mayoría son producidos por el ser humano; muchos se originan en malas prácticas agropecuarias que es quemar para el rebrote de pasturas y, en otros casos, se trata de áreas apetecidas por desarrollistas urbanos. Con la recurrencia del fuego hay desmonte y así se justifica el reclamar otras normas para el uso del suelo“.
Por su parte, la legisladora cordobesa del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Soledad Díaz, indicó que “como demuestran vecinos de las zonas y extraoficialmente los propios bomberos, gran parte de los focos son intencionales. El modus operandi se vio en el pasado, por ejemplo, en la zona de Falda del Carmen o Falda del Cañete en donde hubo bosque hoy existen countrys de montaña“.
Estas prácticas han llevado al deterioro de la naturaleza y del ambiente, y en consecuencia, a la alteración de la climatología en zonas determinadas, llevando a la creación de regiones desérticas. La crisis que ha sufrido la región de Iguazú a principio de año así lo evidencia. Y la consecuente quema de pastizales apunta a la concreción de este escenario: muerte, desertificación y soledad. El cerro Pan de Azúcar, hoy en día, se encuentra incinerado, cuando su color natural debería ser otro. Las sierras, como las solíamos conocer, ya no son lo que eran.
Proyecto de Ley
En ese marco, con más de 80 mil hectáreas incineradas y dos victimas fatales en manos del fuego, el bloque del Frente de Izquierda ingresó en la Legislatura cordobesa un proyecto de ley que establece la prohibición del cambio de uso de suelo en las zonas incendiadas. Entre los puntos principales de lo presentado, se destaca:
- “Declarar zonas de protección y remediación ambiental a todo territorio alcanzado por las quemas e incendios durante los últimos 5 años. Prohibir modificaciones en el uso y destino que dichas superficies poseían con anterioridad al incendio, de acuerdo a las categorías de conservación asignadas por el ordenamiento territorial de los bosques nativos”.
- Prohibir todo tipo de loteo para emprendimiento inmobiliario, desarrollismo urbano, actividad agro ganadera y/o minera y toda actividad incompatible con la regeneración de la cubierta vegetal por el término de 20 años en los territorios determinados en el artículo 1 de la presente Ley.
- Reconocer el poder de veto y de control y seguimiento del cumplimiento de la presente ley, a las Asambleas Populares Ambientales, que serán constituidas en forma directa por los trabajadores, las comunidades originarias y los pueblos de cada zona, con pleno mandato de que se garantice el cumplimiento de esta ley.
Operativo y comunicación
Más de 10 aviones hidrantes, 320 bomberos y brigadistas, dos helicópteros, policía y mismos residentes continúan luchando por apagar las llamas, que alcanzan alturas increíbles. En La Cumbre, 120 bomberos de diferentes cuarteles se encuentran trabajando para detener el avance hacia el norte, así como en Alta Gracia, Tiro Federal y la misma Capital.
En este sentido, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, advirtió que se encuentran preparados para enviar 400 bomberos y brigadistas. En sus redes sociales, expresó que “desde hace cuatro semanas ofrecemos brigadistas en todas las provincias con fuegos. Finalmente, hoy al mediodía Córdoba los requirió y a las 17 llegarán los primeros 64”. Del mismo modo, apuntó contra los terratenientes y señaló que los incendios son intencionales en un 95%: “El 95 % de los incendios son intencionales. Por eso es fundamental que la Justicia actúe. Lamentablemente eso no es lo que está sucediendo ya que ni en Córdoba ni en Entre Ríos hay un solo detenido por estos ecocidios”
Desde el primer día de incendios, el Gobierno Nacional puso a disposición todos los recursos para combatir el fuego en cada provincia. El Plan Nacional de Manejo del Fuego brinda asistencia a requerimiento de las provincias.
— Juan Cabandié (@juancabandie) October 1, 2020
Por otro lado, desde el Gobierno de Córdoba señalaron que los “focos siguen activos, y se encuentran trabajando más de 350 bomberos junto a aviones hidrantes y helicópteros.”
Asimismo, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) indicó que provee de información satelital actualizada a todos los organismos e instituciones provinciales y nacionales para poder abordar la problemática incendiaria que tiene lugar en la provincia, como así también en otras regiones del país que pasan por la misma crisis ambiental. “Hasta el 29/09 se habrían quemado 35 mil hectáreas en la región de Punilla y 16 mil ha. en Sierras Chicas”, señalaron desde su portal web y en sus redes sociales.
Al día de hoy, el jefe del operativo de Monitoreo del Fuego, Gustavo Nicola, indicó que se calculan más de 80.000 hectáreas incidenadas y 6 focos activos.
Portales de todo el país expresaron su preocupación por la situación, y pidieron la urgente intervención de los organismos competentes a los fines de poder dar una solución definitiva a la gran crisis ambiental de la provincia.
La CONAE provee información satelital actualizada a organismos provinciales y nacionales para gestionar los incendios en Córdoba. Hasta el 29/09 se habrían quemado 35 mil hectáreas en la región de Punilla y 16 mil ha. en Sierras Chicas. Ver nota completa 👉https://t.co/whLznXvCtq pic.twitter.com/dBxS0QjJmH
— CONAE (@CONAE_Oficial) October 1, 2020
#CordobaEnLlamas:
Lo que provocaron los fuertes incendios en Alpa Corral (Córdoba) pic.twitter.com/7Rgq53nqzt— ALERTA 140 (@Alerta140) October 1, 2020
#IIFF #CordobaEnLlamas
Incendios en sierras de Córdoba. pic.twitter.com/BD5ca2a9Ox— BOMBEROS VOL. ISLA VERDE (@bomberosIV) September 30, 2020
Córdoba en llamas: Carlos Paz, una de las zonas más afectadas por los incendios.
Estarían por pedir ayuda a cuarteles de bomberos de todo el país.#Cordoba #CordobaEnLlamas pic.twitter.com/UKcFVdZ3ev
— EL OBSERVADOR DE TUCUMÁN (@elobservador_24) September 30, 2020
Como lo hemos mencionado en una nota previa en Radio Gráfica, el Servicio Meteorológico Nacional indica, aún, que el nivel de calidad del aire es muy bajo en comparación con otras regiones del país. Ojos irritados, intoxicación, muerte de los ecosistemas: la era del cambio climático que se entrama en este desastre.
Las quemas tienen que parar, y la implementación del Plan de Prevención de Incendios y Manejo del Fuego, que cuenta con una inversión inicial de 45.5 millones de pesos para la contratación de equipamiento para la Red de Faros de Conservación, debe ser urgente. La lucha social ambiental que implica el cuidado del medio ambiente forma parte del “cambio cultural necesario” anunciado por Alberto Fernández.
Es hora de que comencemos a hablar en serio de cuidar nuestra Casa Común. Basta de quemas.
(*) Columnista de Ambientales de Abramos La Boca (Lunes a Viernes de 16 a 18 horas) / Radio Gráfica 89.3
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