El gobierno logró un amplio respaldo político por el acuerdo con acreedores. Se espera el lanzamiento del “plan pospandemia” en un contexto de fuertes presiones del poder económico y una “deuda interna” que aumenta día a día. En esta edición, la indignante situación en Ledesma, el debate al interior de la CGT, paritarias, Pergolini pide la reforma laboral y de yapa: Banco Nación, primero a nivel mundial con cupo trans.
Por Lucas Molinari y Leonardo Martín
Punto de partida. Tras ocho meses de negociación finalmente el Gobierno cerró el canje de deuda con los acreedores privados en lo que es la noticia más trascendente de la semana y desde que el Frente de Todos tomó las riendas del Gobierno. Hubo clima festivo, en medio de una disparada de las acciones del ministro Martín Guzmán. ¿Para festejar? Difícil. Porque al ver la historia argentina se repite que los gobiernos populares pagan la fiesta de la oligarquía. En el caso de los cuatro años de macrismo, sólo 88 mil millones de dólares se fueron por la canaleta de la fuga de capitales.
Juan Perón, cuando asumió como presidente en junio de 1946, anunció que Argentina pagaría la totalidad de la deuda externa, promesa que cumplió seis años más tarde. En nueve años de gestión, el proceso revolucionario justicialista plantó las bases de una estrategia continental (la alianza ABC junto a Brasil y Chile) y mundial. La furia golpista se desató y se inauguró el terrorismo de estado con los trágicos bombardeos sobre civiles en la Plaza de Mayo de 1955. Con el golpe fusilador, los oportunistas se convirtieron en camaleones y la resistencia nació en los barrios y en las fábricas. El sentimiento antioligárquico que había sembrado Evita nutrió a nuevas generaciones que en sindicatos y organizaciones populares fueron forjando los pilares de la cultura política argentina.
El golpe de 1976 fue la respuesta brutal del mismo sector oligárquico que hoy empuja una devaluación. En siete años endeudaron al país de manera fraudulenta, verdad que quedó demostrada con la investigación de Alejandro Olmos. La “democracia de la derrota” se forjó a partir de una desmalvinización que determinaron desde el extranjero con socios nativos.
Néstor Kirchner en 2005 llevó adelante otro hito en la intención de terminar con el problema de la deuda. Lo hizo en un contexto inédito por la presencia en la Patria Grande de presidentes “parecidos a sus pueblos”. Unasur y Celac se erigieron como objetivos de unidad que logró frustrar un ataque persistente del Norte. Para el 2015 cuando ganó Macri, Cristina Fernández era reconocida como referenta a nivel mundial por discutir una “ley de quiebras a nivel mundial”. Porque tan sólo un 7% de “bonistas” desbarató la reestructuración de deuda de una década.
Es fundamental discutir nuestra historia y no olvidar el pasado reciente. En La Habana en febrero de este año la vicepresidenta en la presentación de “Sinceramente” planteó: “Pienso que deberíamos investigar, independientemente de la reestructuración de la deuda, hay que poner un NUNCA MÁS. De la misma manera que el presidente Alfonsín hizo el Nunca más de lo que fue la historia de de las dictaduras militares y la represión (…) creo que tiene que haber un punto de inflexión a través de una comisión. Pero no solamente del Parlamento, debiera ser también algo integrado por personalidades de la sociedad”.
Esta propuesta de CFK no deja de estar vigente. Será tarea del movimiento popular ponerla sobre la mesa ¿del Consejo Económico y Social? Como dijo Maradona: “Gracias a Alberto Fernández y al Ministro Guzmán y a todo su equipo, por este suplementario que nos consiguieron a todos los argentinos”. Porque lejos estamos de decir NUNCA MÁS. Depende de otro ordenamiento mundial y sobre todo de la región. No es novedad que la coyuntura es hipercompleja: la violencia política crece y la democracia está cuestionada.
Un gran aliado que fue subrayado por Alberto Fernández es el Papa Francisco. Armador silencioso de la jugada de reestructuración, con el Laudato Si en la mano desde el 2015 dando debates de fondo a la dirigencia global.
La AEA apoyó el acuerdo pero puja por su programa: devaluación y reforma laboral, que no se contradice con un ingreso universal para las mayorías empobrecidas. Como contracara, el movimiento popular propone un gran plan de reconstrucción. En esta disputa el Consejo Directivo de la CGT quedó del lado contrario, deslegitimado y con las Regionales exigiendo un Confederal.
Mientras tanto las paritarias se abren con dificultades. La pandemia marca la “ley de la selva” donde parecen acordar los más fuertes, como camioneros y bancarios. Por fuera millones de compatriotas viven en la incertidumbre. El salario mínimo está en $16875, que explica la suma del IFE en $10 mil. Porque los salarios están deprimidos y la suba de alimentos determinada por la concentración de la producción en pocas manos.
Este diagnóstico no es ajeno a un gobierno que tiene una gran cantidad de funcionarios que dirigen o son parte de las organizaciones libres del pueblo. Sin embargo, no es novedad que en un gobierno de coalición, hay diferencias. Y como venimos planteando en los anteriores ediciones del Panorama la conflictividad va a ir marcando la necesidad de políticas públicas que den respuesta a las urgencias.
La deuda interna será la prioridad del bloque nacional. En esta lucha hay una historia para rescatar: la marcha del 7 de noviembre de 1981 a San Cayetano. Diez mil personas se movilizaron a Liniers a partir de la convocatoria de la CGT, bajo la consigna “Paz, pan y trabajo”. La concentración fue en el estadio de Vélez a 20 cuadras. Cuando la columna llegó a la iglesia, esperaban los uniformados. No hubo incidentes hasta la desconcentración: “…un grupo comenzó a cantar la marcha peronista, coreando luego expresiones tales como “asesinos”, “libertad, libertad” y “el pueblo unido jamás será vencido…” (La Tribuna, 6/11/1981). Hubo treinta detenidos.
Héctor “Gringo” Amichetti, hoy titular de la Federación Gráfica Bonaerense, fue uno de los participantes y cuenta: “El compromiso de la Iglesia era dispar, había obispos que simpatizaban con la dictadura, la Conferencia Episcopal se estaba reacomodando a los nuevos tiempos (documento de mayo de 1981). La CGT con Saúl (Ubaldini) comenzó un diálogo con la Conferencia y se construyó la Multipartidaria. Por otro lado estaba el Obispado de Quilmes porque allí estaba Monseñor Jorge Novack que cobijaba a los curas más combativos, entre ellos Antonio Puijané. Novak promovió la toma de tierras desocupadas a fines del ’81 y en la zona se formaron importantes barrios. Una experiencia muy enriquecedora que conozco de cerca porque vivía en la zona”.
La veneración hacia el “santo del trabajo” empezó a tener masividad a partir de la dictadura como respuesta al plan económico de miseria planificada, explicó en Gráfica el teólogo Rubén Dri. A la vez dejó una importante definición: “Lo religioso forma parte de nuestra cultura popular y puede servir tanto para la dominación como para la liberación. Y precisamente nuestro pueblo va encontrando la manera en cómo estas figuras religiosas le sirven para convocarse, para unirse, para tomar fuerza, para nuevamente tener esperanza, para tener utopías“.
![](https://radiografica.org.ar/wp-content/uploads/2020/08/marcha-paz-pan-y-trabajo-san-cayetano-7-de-noviembre-de-1981-archivo-hasenberg-quaretti.jpg)
BLAQUIER MANDA. El gobernador de Jujuy a fines de julio denunció penalmente a la minera Exar de capitales chinos y canadienses (que está en construcción para producir carbonato de litio desde 2021) por no respetar los protocolos por el Covid. Pero con los Blaquier no se mete. Esta semana hablamos en Gráfica con Rafael Vargas, secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, que denunció que nueve trabajadores murieron porque la empresa no quiere parar la producción. Para esta familia oligarca, socia de la dictadura genocida, no hay ley de la democracia que valga.
“El mensaje de la empresa es contagiensé, enfermensé, hagan los anticuerpos necesarios y los que tienen que morir tendrán que morir porque la economía tiene que seguir. Hemos tenido que declarar una medida de fuerza por siete días porque no se cumplen los protocolos, no nos entregan los elementos de seguridad, la gente con síntomas desde medicina laboral de la empresa los mandan a trabajar, los mayores de 60 años también los mandan a trabajar, los que tienen enfermedades crónicas también están trabajando. No nos dan información absolutamente de nada”, afirmó Vargas.
Son 3800 trabajadores de la actividad azucarera y 7000 trabajadores distribuidos entre el papel, el azúcar, las frutas y los jugos. La situación se agrava día a día.
![](https://radiografica.org.ar/wp-content/uploads/2020/08/blaquier.jpg)
PARITARIAS. La pandemia puso en suspenso las paritarias desde marzo. Justo en el mes que comienza la temporada alta de negociaciones que se extiende hasta poco más de mediados de año. La historia es conocida, salvo excepciones muy puntuales quedaron en modo avión frente a la parálisis económica. Aceiteros, bancarios, Sanidad, UTEDYC, algunos de los pocos que lograron acuerdos. Previamente, el Gobierno había habilitado sumas fijas como puente durante el verano y habían cerrado paritarias cortas gremios docentes. Tiempos donde el Covid-19 aún era una amenaza lejana, noticias que venían de China y que recién comenzaba a afectar Europa.
Con la economía aún en caída, pero que se va encendiendo y mostrando mejoras frente a meses previos, los gremios de actividades esenciales van logrando cerrar acuerdos. Otros empiezan a plantear con mayor vehemencia la necesidad de abrir negociaciones.
Esta semana cerró Camioneros acordando una pauta para el período julio 2020 / Junio 2021 con un incremento salarial del 30% en cuatro tramos, con bono de fin de año y cláusula de revisión en febrero.
Por su lado, la Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas (FATIQyP) acordó con las cámaras empresarias un incremento salarial del 24% en 5 tramos. Además, se firmó pagar un retroactivo de $10.000 pesos y el bono de fin de año será de 21.700 pesos. La cláusula de revisión es también para febrero.
Un gremio donde vienen creciendo los reclamos de reapertura de paritarias es en Comercio donde gremios de base apuntan contra el “Gitano” Cavalieri (que cuando termine su actual mandato en 2023 tendrá 89 años). Crece el malestar en las filas mercantiles por lo que entienden que hay sectores en condiciones de lograr un reajuste frente a una paritaria vencida en abril pasado.
Un debate paralelo que plantean dirigentes de comercio es la negociación por rama en lo que es el sindicato que representa más trabajadores en el país. Son en total 1,2 millones. “Yo creo que debemos armar una negociación por ramas, los supermercados no pueden pagar lo mismo que una mercería o un comercio de barrio”, propuso Orlando Machado del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA). “Debería haber un básico para arriba las diferentes ramas deberían poner un plus de acuerdo a las posibilidades”, agregó.
El poder de Machado está en la cantidad de afiliados, sobre todo en Avellaneda que es la zona con mayor concentración de hipermercados del país, una marca que dejó la intendencia de Cacho Alvarez durante los años noventa.
Por su lado, la CGT también pidió por las paritarias en el comunicado donde expresó su apoyo al Gobierno por la negociación del endeudamiento externo: “Fortalecimiento de la Seguridad Social, el crecimiento real de los salarios a través del normal funcionamiento de las mesas paritarias y los beneficios sociales (que) deberán ser el motor que impulse el crecimiento del mercado interno para sostener, aumentar y mejorar el empleo”, planteó el Consejo Directivo.
Con el correr de las semanas seguramente irán creciendo los pedidos paritarios. No solo porque muchas de ellas están vencidas, sino porque la inflación aunque se desaceleró, sigue deteriorando el salario.
PRENSA. El Sr. Fontevecchia de Perfil lanza este lunes un nuevo producto, el noticiero “Reperfilar” en la señal del Grupo NET TV. Lo promocionan de esta manera: “con todos los temas y protagonistas de la realidad, sin exclusiones ideológicas, sin sectarismos, sin verdades a medias. Sin grieta”. Financia este emprendimiento con millonarias pautas publicitarias de los gobiernos de la Ciudad, Provincia de Buenos Aires y Nación. Como venimos señalando el criterio de asignación de pauta es otro “subsuelo de la democracia”.
No nos olvidemos, que el estado paga parte de los sueldos de Perfil a través de los ATP y la editorial imprime los cuadernillos “Seguimos Educando” (licitaciones que “gana” también Clarín, mientras las cooperativas siguen en la lista de espera).
Pero, a quienes trabajan Fontevecchia los deja en el último renglón de prioridades. La empresa definió empezar a pagar el aguinaldo de julio 2020, a partir de enero de 2021 y en cuotas.
Esto generó que la asamblea de base de SIPREBA iniciara un plan de lucha progresivo con retención de tareas de dos, tres y cuatro horas por turno para lograr una negociación. Ante la intransigencia patronal, este miércoles se realizó un paro. “Posiblemente haya una convocatoria del ministerio de trabajo la semana que viene”, informó la Comisión Interna.
En el marco del paro se desarrolló plenario de delegados del sindicato en la puerta de Perfil (con distanciamiento y barbijos) para debatir la apertura de la discusión paritaria tras cuatro años donde “el salario perdió un 50% de poder adquisitivo”. Es parte de un plan de acción nacional de FATPREN, la federación de sindicatos de prensa que lidera Carla Gaudensi.
El próximo 12 de agosto a las 14:30hs desde Perfil en el barrio de Barracas, una caravana de autos se manifestará hacia Diagonal Sur y Chacabuco donde está la cámara patronal.
TELETRABAJO. Se sancionó la semana pasada, pero aún persisten las críticas de sectores empresarios sobre el contenido. Esta semana reavivó el debate Mario Pergolini, transgresor en los años noventa, hoy un agrio y deslucido promotor de la reforma laboral y de condiciones laborales preperonistas.
“Ustedes son unos imbéciles. En serio, son un grupo de imbéciles. Ya están a la altura, creo, de ser unos hijos de puta en lugar de imbéciles. La verdad: hacen todo lo posible para que la gente no dé trabajo”, disparó en su programa de radio. Luego tuvo un imperdible diálogo con Jorge Lanata (otro transgresor de los años noventa)
“Si vos estás legislando laboralmente sobre cosas tecnológicas con el pensamiento de los 60 o de los 70, que fueron grandes victorias, en realidad no estás dando más trabajo, estás diciendo: “Esto va a ser tan engorroso, que no se va a poder hacer”, afirmó mientras Lanata y su panel asentían.
“Le doy trabajo a un montón de gente, pero si me hacen poner a todo el mundo en relación de dependencia, si alguien que hace teletrabajo te puede decir “no, ahora me tenés que dar un lugar”… No lo estamos pensando bien”, agregó entre tantas otras afirmaciones típicas del manual liberal nacional. De esos que piensan que hay un país que no los merece.
Pergolini no es un electrón suelto en el mundo empresarial. Dice lo que muchos piensan. Tiene micrófono a disposición y capacidad para comunicarlo, sabe amplificar el discurso que asocia al sindicalismo y a las regulaciones laborales al atraso, a un lastre que coarta el emprendedurismo empresarial, que agotan su creatividad.
Varios aspectos. En principio, el lugar desde donde se mira. Una empresa obviamente tiene su dirección y capital inicial, pero no hay empresa ni generación de riqueza sin trabajadores. Las condiciones de trabajo y de contratación es una disputa por la rentabilidad, de repartir al menos en modo más equitativo la riqueza generada. Si el empleador toma monotributistas y no paga cargas sociales, no tiene oficinas, no paga horas extras porque puede tener al trabajador a disposición en un horario extendido, si puede descartarlos fácilmente y despedir sin indemnización y si no tiene que pagar los elementos de trabajo, lo que existe es un brutal desequilibrio en favor del empleador. Paralelamente, condiciones de mayor precarización para el trabajador. ¿Esas son relaciones laborales modernas? Más bien sería una actualización 2.0 de las condiciones laborales del siglo XIX.
Cabe recordar que durante los años noventa se flexibilizaron las condiciones de trabajo, tónica que continuó con la tristemente recordada reforma laboral votada en el año 2000 con valijas aportada con los fondos de la SIDE para un grupo de senadores peronistas.
Todo ese proceso estalló en diciembre de 2001 con un desempleo que se arrimaba al 20% y un deterioro social profundo, Con el cambio de modelo económico en 2002, pero especialmente con las políticas de impulso de la economía desde 2003 enfocado en un modelo productivo, vía habilitación de paritarias y mercado interno crecieron la economía y el empleo.
Es emblemático el caso que habitualmente se escucha en dirigentes de la UOM. Otrora gremio más poderoso del país llegó a 2002 con menos de 50 mil afiliados producto de la destrucción del entramado industrial. En 2015 había logrado llegar a los 250.000 puestos de trabajo metalúrgicos. Todo un período donde no sólo se generaron puestos de trabajo, sino que también mejoró el salario real y la distribución de la riqueza. Se quintuplicó la cantidad de trabajadores.
La historia demuestra que no son las regulaciones laborales las que no promueven la creación de empleo. En la Argentina de las últimas décadas fueron los programas liberales de apertura comercial, de ajuste y de concentración de la riqueza las que destruyeron los puestos de trabajo. Repetir la cantinela contra las leyes laborales y sindicatos es un argumento gastado. Pasa que los prejuicios y las zonceras a veces son más potentes que la evidencia que suele aportar la historia.
![](https://radiografica.org.ar/wp-content/uploads/2020/08/Mario-Pergolini.jpg)
UNIDAD GREMIOS, PYMES Y ESTADO. El martes por la tarde se realizó el segundo encuentro virtual de entidades PyMES, gremiales y funcionarios de cara al Primer Consenso Industrial del Consenso Nacional, que si la pandemia lo permite se realizará el próximo 17 de noviembre.
Hay un intento allí de consolidar un actor que pueda intervenir en las decisiones nacionales, consolidando un proyecto con eje en la producción y el empleo nacional.
“Tenemos que ir construyendo una estrategia entre el campo de la producción y el trabajo que permita al gobierno avanzar sobre las decisiones estructurales que va a tener que tomar”, afirmó Héctor Amichetti, uno de los referentes de la Corriente Federal de Trabajadores. “El objetivo central es que este espacio sirva para la construcción de una estrategia de poder del campo nacional”, añadió.
Vieja deuda histórica lograr una alianza de esas características. Perón lo intentó espacialmente en su segundo gobierno, retomando esa aspiración en 1973-1974 con José Bel Gelbard al mando del Ministerio de Economía. En ninguno de los dos períodos se logró consolidar esa alianza, tampoco durante el kirchnerismo donde los gremios volvieron a ganar músculo, se multiplicaron las PyMES industriales que no llegó a constituirse un bloque político que permita una mayor perdurabilidad y contrapeso frente a los poderes fácticos del país que en realidad juegan contra un proyecto nacional.
Hubo varias intervenciones pidiendo la creación de líneas de financiamiento e inclusive la creación de un Banco de Desarrollo Industrial. Tema a seguir.
También hubo cierto entusiasmo en recientes declaraciones de Alberto Fernández y del ministro de Economía Martín Guzmán que señalan que “las PyMES tendrán un rol fundamental para lo que viene” e indicando que “el mercado interno será la prioridad”.
REGIONALES. Esta semana la CGT Regional Lomas de Zamora “Carlos Costello”, las 62 Organizaciones Peronistas y el Frente Sindical Regional Zona Sur emitió un documento exigiendo un “plenario nacional de Secretarios Generales y de una reunión plenaria de todas las CGT REGIONALES, en la cual estemos representadas las 80 CGT Regionales que están distribuidas por todo el país”.
Allí plantean: “aspiramos a la Unidad del Movimiento Obrero Organizado y para que esa unidad sea sólida proponemos un Programa de las medidas que se deben tomar. Para que desde allí, construyamos un gran frente que integre a las pymes, los pequeños y medianos productores, los comerciantes, los cooperativistas, las organizaciones sociales y todos aquellos argentinos que anhelan recuperar de una vez y para siempre la dignidad de nuestro pueblo”.
“Este plan debe involucrar: 1) La declaración de la emergencia social y ocupacional garantizando un ingreso salarial básico universal a todos los trabajadores con o sin empleo junto con medidas de protección del trabajo nacional. 2) Participación en la formación de precios y remoción de sus imperfecciones. 3) Reapropiación y control estatal de los recursos estratégicos y de los servicios públicos. 4) Elaboración de un Plan de Desarrollo a largo plazo, con acuerdos multisectoriales. 5) Reforma Financiera y Tributaria. 6) Protección de la Industria Nacional. 7) Nueva ley de Inversiones Extranjeras. 8) Administración del tipo de cambio y fuga de capitales. 9) Plan Integral de Transporte. 10) Desarrollo de los Recursos Hídricos y Energéticos. 11) Garantizar la Educación Pública de calidad. 12) Acceso a la Tierra, al Techo y al Trabajo digno. 13) La defensa del modelo sindical argentino. 14) Sistema de Seguridad Social y Asistencia a la salud para todos. 15) Legislación anti monopólica y anti oligopólica efectiva”.
Hay que recordar que a principios de los ´90, con la “gran entrega”, se reformó el esquema dentro de la CGT. Lo cuenta el dirigente molinero Carlos Barbeito en una entrevista realizada por Nelson Ferrer en el libro “El MTA y la resistencia al neoliberalismo en los ´90”: “Participé en reuniones llevadas a cabo en la sede de Sanidad donde se estaban modificando los estatutos de la CGT. Allí se proponían reducir la estructura del interior de la organización a seis regionales. Recuerdo que cuando le pregunté a West Ocampo cuál era el criterio para proponer esa reestructuración me dijo ´Es muy simple, lo hacemos para que no jodan más´. Era una maniobra para debilitar la influencia de los compañeros del interior”.
CUPO TRANS EN EL BANCO NACIÓN. Una iniciativa muy interesante, novedosa para el mundo gremial. La Asociación Bancaria firmó con el Banco Nación un convenio que garantiza un cupo laboral no inferior al 1% para el colectivo trans.
“Es un orgullo suscribir este acuerdo que es reparador de la injusticia, de la discriminación, de la falta de oportunidades y agresiones que sufren las compañeras del colectivo trans. Es el primer banco en el mundo en firmar un convenio de estas características“, celebró Sergio Palazzo.
“Norma sobre un derecho trascendente que necesita extenderse a toda la actividad financiera en el marco de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo”, expresaron en un comunicado desde la Asociación Bancaria.
Una medida que se inserta en una ampliación del término justicia social frente a un colectivo absolutamente marginalizado, perseguido y violentado. Entre los debates aportados desde los colectivos feministas dentro del sindicalismo han visibilizado la doble desigualdad donde las mujeres tienen salarios más bajos, techos de cristal, doble jornadas de trabajo contando las tareas de cuidado. En el caso del colectivo trans era inimaginable un empleo formal o hasta informal. Aún lo es para la mayoría, pero muy lentamente comienza a verse una apertura. Esta medida tomada por el Banco Nación es un salto cualitativo en esa dirección.
![](https://radiografica.org.ar/wp-content/uploads/2020/08/Palazzo-y-Paula-Arraigada.jpg)
Fuentes
La CGT y la peregrinación a San Cayetano en noviembre de 1981 ¿Un “paraguas” del pasado?
Ferrer, Nelson, “El MTA y la resistencia al neoliberalismo en los ´90”, Edición Dos Orillas, Buenos Aires, 2005.
Discusión acerca de esta noticia