Hace algunas horas, el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana, que preside el juez argentino Roberto Andrés Gallardo, compartió con el colectivo de magistradas/os de nuestras Américas y con la opinión pública en general un documento que contiene diez reflexiones sobre la crisis planetaria originada por la pandemia de Covid-19.
El juez Gallardo explicó en Radio Gráfica que la declaración examina cómo el sistema económico que produce desigualdades sociales cada vez más profundas en el mundo es el mismo que está en la base de la crisis ecológica global.
El juez aseveró: “Es el capitalismo, el Papa lo dijo con total claridad en el año 2015 en una reflexión pre-pandémica: ‘el sistema no aguanta más’”.
La epidemia que no tiene precedentes en la historia humana por su magnitud – en el mundo casi 12 millones de infectados y 545 mil muertes – y el alcance universal –afecta a todas las regiones de la Tierra- ha generado una corriente de intensos debates científicos y políticos. Sin embargo, las preguntas de por qué hay enfermedad pandémica, cuáles son sus causas y cuál es la genética del Covid-19 aparecen sumergidas por los discursos de las redes globales de la información. “Este es el gran problema del que no se quiere hablar”, puntualizó Gallardo, pues “la centralidad de la comunicación está gestionada por quienes destruyen justamente el Planeta”, denunció.
La declaración del Comité Panamericano analiza las causas de por qué la Tierra asiste a una enfermedad sin precedentes porque es “la revelación de un síntoma global, en el que el planeta adopta formas defensivas frente a la degradación y a la destrucción causada por la acción humana”. Además, el texto asegura que “la Naturaleza está hablando y debemos saber escucharla”, y alerta que “concebir a la pandemia como una mera expansión de enfermedades sin indagar en su causalidad última y sistémica” constituiría “un grave error que no nos podemos permitir”.
“El planeta adopta formas defensivas frente a la degradación y a la destrucción causada por la acción humana”
Por su parte, el magistrado observó que para hablar “sobre lo que evidencia la pandemia, una tendencia de la Naturaleza a una búsqueda de equilibrio, hay que contar con los medios alternativos y las redes sociales”.
Lo que la enfermedad produjo de hecho “fue una reducción en el calentamiento global”, aseguró el Juez, y ejemplificó que en la ciudad de Buenos Aires “la contaminación del aire se redujo sustantivamente por la disminución de la actividad humana”.
La baja en el sistema de producción y de consumo acrecienta las desigualdades sociales, el desempleo y la pobreza de manera ostensible, pero también tiene como consecuencia “una nivelación” en el ecosistema, consideró el magistrado, frente a “lo que hace la especie humana, destruyendo, erosionando, horadando el Planeta. La enfermedad pandémica está expresando, ‘van a tener que tranquilizarse’”, interpretó el presidente del Comité Panamericano de juezas y jueces.
Esta percepción que atribuye la epidemia mundial al Régimen Climático “tiene fundamentación científica”, afirmó Gallardo, y planteó que “es lo que tenemos que empezar a discutir para no dejar esto como una mera enfermedad respiratoria”.
“Son miradas filosóficas, y estamos proponiendo una lectura del colectivo judicial sobre todo lo que está mostrando la crisis pandémica al momento de resolver cuestiones jurídicas de mayor complejidad”, subrayó el Juez porteño, y aclaró que “cada decisión judicial que se toma es una decisión política, por ejemplo, cuando se ‘ordena un desalojo’ o cómo se rescinde un contrato’, porque tienen un impacto social y político muy grande”.
Gallardo insistió en que el Papa Francisco señala los antecedentes de esta crisis global, “desde el Informe del Club de Roma sobre los límites del crecimiento en la década del 80, que en ese momento afirmaba que si no se modificaban los sistemas de producción y de consumo, el Planeta iba a implosionar después de finalizado el siglo XX”.
“Estamos en el siglo XXI y se empiezan a notar los síntomas de esa implosión”, remarcó el magistrado, y recordó que “el jefe del Vaticano lo dice claramente: ‘este sistema no va más: este sistema económico nos lleva a la destrucción’”.
En otro de los puntos del Documento, el Comité Panamericano señala que “los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) deben abandonar su supuesto carácter programático y constituirse en inmediatamente operativos. No existe otro límite para su consolidación que el de la disponibilidad de riqueza en el territorio de los estados”.
Si hay un diálogo para refundar un Estado con nuevas reglas y criterios políticos, económicos y sociales “es esencial que en esa Mesa estén sentados ‘los descartados’”, propició el juez, y añadió que” si no vamos a seguir hablando los ‘incluidos’ y siempre quedan afuera millones de personas que cada vez son más”.
“No hay programa posible sino impactando en los sectores de la concentración económica”
Gallardo se hizo eco de los pronósticos de los centros de estudios vinculados al mundo sindical y las consultoras privadas, quienes vaticinan que “la pobreza en la Argentina va a pasar el 50%” hacia fines del año 2020. Por eso con más razón, “los protagonistas de esa Mesa son los que están en situación de ‘descarte’”, reiteró.
El juez apuntó a la distribución “de la torta de la riqueza” para comenzar a contrarrestar los efectos de cuatro años de un gobierno oligárquico que continuó la financiarización de la economía iniciada por el Ministro Alfredo Martínez de Hoz durante la última dictadura y el ajuste estructural de Domingo Cavallo durante los gobiernos de Carlos Manem y Fernando de la Rúa en la década de los ‘90. “No hay programa posible sino impactando en los sectores de la concentración económica”, definió, y agregó que “no hay derechos sociales factibles y viables sin que suelten parte de la riqueza que tienen”.
Gallardo cuestionó “el discurso del ‘desarrollo’ al que caracterizó como “una falacia que venimos arrastrando desde hace décadas”.
“Es la retórica del liberalismo que dice ‘que para que los pobres estén mejor los ricos tienen que tener más’”, problematizó, pues “es una adaptación de ‘la teoría del derrame’: ‘tienen que esperar que haya riqueza para que haya distribución’”.
“La falacia es que la riqueza ya está” producida, manifestó el magistrado, y circunscribió la matriz del problema en la desigualdad social derivada en la concentración de ese producto: “en el mundo y en nuestro país hay un puñado, diez corporaciones, que tienen la mitad de la riqueza de todo el Planeta”.
Gallardo evocó al coronel Juan Domingo Perón, cuando en la época del Grupo de Oficiales Unidos (GOU) -entre 1943 y 1945-, señalaba que “si los ricos no concedían el 33% de lo que tenían iban a perder ‘hasta las orejas. Acá estamos en la misma situación”, comparó, porque “si los sectores concentrados no están dispuestos a sacrificar parte de lo que tienen, la consecuencia va a ser muy violenta y grave”.
“Ese es el alerta que estamos dando”, aclaró el presidente del Comité Panamericano.
La perspectiva sobre la situación global para Gallardo es terminante: “el único líder en el mundo que está hablando con claridad y coherencia es el Papa”.
A su vez, el juez analizó que en la relación del sistema político con las bases populares, “la democracia está concebida con este concepto vetusto de ‘representación’, donde no existen mandatos políticos ni se rinden cuentas de nada. El sistema está perimido”, estimó.
“Hay recursos tecnológicos que habilitan la democracia ‘semidirecta’”, reflexionó el magistrado, y se preguntó, “¿por qué no modificamos la forma de hacer política para que la voluntad popular tenga una participación mucho mayor?”
A partir de estos procesos, el juez anticipó que “van a surgir liderazgos interesantes y nuevas posturas para hacer frente a un programa práctico de transformación”.
Por último, Gallardo esclareció cómo se fue constituyendo el Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana : “desde hace tres años, aquí en Argentina, varios jueces nos fuimos agrupando en torno de las ideas del Papa Francisco, básicamente, de la Encíclica Laudato sí, y después de una Jornada que hicimos en la Facultad de Derecho en Buenos Aires terminamos proponiendo al Vaticano hacer un encuentro panamericano en Roma, que se hizo hace dos años. Luego conformamos un Comité que tiene varias expresiones en nuestro Continente”, concluyó.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs)
- Redacción por Ariel Weinman
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