Natalia D’Alessandro, directora de Violencia Institucional: “El control político es muy importante para llegar a una sanción”

Luego de episodios de violencia institucional, como la desaparición y muerte del trabajador rural Luis Espinoza, en Tucumán; la detención de Florencia Morales en San Luis, que apareció ahorcada en un calabozo y el ataque a la comunidad Qom en Chaco, pasó a primer plano la problemática del abuso policial. La directora de Control y Prevención de la Violencia Institucional del Ministerio de Seguridad de la Nación, Natalia D´Alessandro, eligió a Radio Gráfica para su primera comunicación pública y habló, además del trabajo que lleva a cabo, de la necesidad de “un control político de las Fuerzas de Seguridad”.

“La dirección fue creada dentro del organigrama hace varios años. Nosotros desde allí controlamos y llevamos adelante las denuncias que recibimos. Las fuerzas policiales, además de la responsabilidad penal que puedan llegar a tener por algún hecho de violencia institucional, también tienen responsabilidad administrativa. Están sujetos a la normativa que regula su accionar y también pueden ser sancionados administrativamente”, describió la funcionaria acerca de las responsabilidades de la dirección.

“El Ministerio de Seguridad tiene una línea de denuncias, que es la 134. Allí recibimos denuncias de delitos y maltratos por parte de las Fuerzas Federales, que son las que están dentro de la órbita del Ministerio nacional, que son la Gendarmería, la Prefectura, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Intervenimos controlando que la sanción administrativa se realice y el sumario avance”, explicó.

En ese sentido, aclaró que ante hechos que tienen como ejecutores a Fuerzas de Seguridad provinciales, también reciben denuncias a la línea telefónica 134, pero en esos casos se hace una articulación local con la autoridad de la cual dependen esos agentes.

Sobre la tarea del Estado en materia de seguridad, subrayó que “el control político desde el Ministerio es muy importante para llegar a una sanción, ya que muchas investigaciones de llevan a cabo al interior de las mismas Fuerzas”.

“el control político desde el Ministerio es muy importante para llegar a una sanción”

Y agregó: “Las causas penales a veces se caen, porque hay un accionar del Poder Judicial que a veces tiende a ser cómplice, por eso la violencia institucional es mucho más que la violencia policial. Muchas veces los casos quedan impunes o son complicados de avanzar en el marco de la Justicia, aun los más graves, pensemos en las causas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. Entonces nosotros intervenimos en sumarios administrativos controlando el accionar de las Fuerzas”.

También reflejó que “hay líneas de articulación con otras áreas del Ministerio y del Estado, que tienen una pata territorial”. “Para nosotros es muy importante el material de los casos, saber qué sucede en el territorio con las Fuerzas Federales que están desplegadas a lo largo y a lo ancho del país, y articular con la gente que se encuentra en el territorio y que pueden enterarse de los casos y abusos”, describió.

Sobre la profesionalización de las Fuerzas, D´Alessandro manifestó que “se están revisando las currículas de formación para garantizar que los agentes y cadetes se formen en derechos humanos y cuestiones de género de manera transversal”. “Lo más importante es tener líneas de capacitación constantes, como actualizaciones y talleres para saber si el personal que esté en territorio tiene presente cómo tiene que accionar. También hablamos de la profesionalización de las Fuerzas Federales en materia de investigación de delitos, de las intervenciones concretas que puedan llegar a tener”, sumó.

“para nosotros es muy importante articular con la gente que se encuentra en el territorio”

Consultada al respecto, detalló que “el Ministerio tiene una Dirección Nacional de Bienestar, quienes se encargan de contemplar no solamente temas salariales sino también en qué condiciones laborales el personal de las Fuerzas Federales cumple sus tareas. Trabajar en territorio no es sencillo, muchas veces hay una recarga de horario laboral y hay que contemplar la calidad de las condiciones”.

Siguiendo con esta línea, añadió: “Después está el tema de la sindicalización, que es un debate muy complejo, no se puede olvidar que son quienes están autorizados a utilizar el poder punitivo del Estado y que es letal. Se está discutiendo la cuestión de empezar a fortalecer que la gente que lleva adelante estas tareas son también trabajadores y que tienen que ser sumamente controlados, porque no es cualquier función la que están realizando, pero también se tienen que contemplar sus derechos laborales y tienen que tener una instancia para reclamar si las condiciones de trabajo no están siendo las correctas”.

En los últimos días circularon imágenes de protestas en distintas partes de los Estados Unidos, tras el asesinato de Georges Floyd, que ponen a la violencia institucional y al racismo en el centro del debate público. Sobre ello afirmó: “Hay abusos y delitos que terminan colmando la paciencia popular. Cuando el pueblo se identifica como víctima de ese accionar, pasa a este tipo de reclamos que son legítimos en este caso”.

“Sistemáticamente en Estados Unidos viene pasando que no solo la Policía viene matando negros y negras, sino que la población carcelaria esta sobre-representada por negros y negras, también. Acá hay una cuestión de selectividad de las Fuerzas del poder punitivo. Está bien poner el ojo en el accionar policial, pero hay que complejizar un poco más el tema”.

“en EEUU la población carcelaria está sobre-representada por negros y negras, también. Acá hay una cuestión de selectividad de las Fuerzas del poder punitivo”

A modo de cierre, puso de manifiesto otra manera de pensar el accionar de seguridad a partir de una política pública distinta. “Puede haber una ocupación territorial en otro sentido por parte de las Fuerzas, desde una participación ciudadana, con una cuestión de conocer el territorio y de saber dónde están los problemas de seguridad para esa gente (que habita el lugar), qué entiende esa gente como problemas de seguridad y cómo hay que tener ese panorama claro para diseñar cómo debe estar la Fuerza en ese territorio”.

“Los desafíos son cómo controlar y desplegar a las Fuerzas y en nombre de qué y para proteger qué”, concluyó.