Elvecia Trigo, psicóloga clínica y psicoanalista dialogó en Radio Gráfica sobre la importancia de brindar apoyo emocional durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio a quienes lo necesitan, pues junto a la salud física, la estabilidad mental es un pie fundamental para el bienestar de las personas.
“La gente está harta de no poder hacer las cosas que hacía antes”, opinó Trigo debido a que, según explicó, el ser humano “necesita el contacto con el exterior, y esos ‘mojones’ que implicaba el salir, realizar una actividad física, tomarse un café o dar una vuelta”. “Hay como cierto cansancio, que genera angustia en el cuerpo y desata los ataques de pánico, del cual hablaba Freud a finales de 1800”, recordó.
“Si estás comprimido es bueno salir cada tanto, gritar -en un lugar que no moleste a nadie-, llorar o patear porque hace bien descargarse”, aconsejó. “Es necesario que encontremos las emociones y después ver la canalización, porque tampoco se puede estar aguantando todo el tiempo esa sensación de incertidumbre que significa pensar ‘hasta cuándo esto va a ser así’”, sumó.
“Es necesario que encontremos las emociones y después ver la canalización”
Si bien desde el Gobierno nacional se tomaron las medidas para evitar que haya colapso en el sistema sanitario y a su vez, salvar la mayor cantidad de vidas posibles, el área emocional de las personas quedó a la deriva, reflexióno. “Si hablamos de enfermedades preexistentes, también debemos hablar de las enfermedades emocionales preexistentes”, reveló.
Asimismo, Trigo subrayó que se dejó de lado la parte emocional de la población y que se plantea como “un River-Boca, si es lo físico contra lo emocional”. En la misma línea, continuó: “Cuando vos estás deprimido, angustiado o bajoneado, bajan las defensas del organismo. Por lo cual estás más proclive a pescar cualquier enfermedad. Sea la que sea”.
“Cada una de las personas también tienen un mundo interno”, manifestó. A pesar de las adversidades económicas que afronta el país “hay que poder ser racionales y pensar”. “Hay que bajar un cambio, explotar en algún lugar seguro, pero volver al cauce y pensar que nos estamos cuidando de un virus difícil, agresivo y altamente contagioso”, afirmó.
“Si hablamos de enfermedades preexistentes, también debemos hablar de las enfermedades emocionales preexistentes”
Al ser consultada sobre si la vida volverá a su ritmo normal una vez que termine el confinamiento por la pandemia, la psicóloga consideró que “nada va a ser como era antes, los psicólogos debemos analizar la palabra ‘normalidad’, porque en mi caso vivía como una loca y a las corridas”.
“Deberíamos tratar de ir hacia una forma de convivencia diferente”, sugirió, pues la pandemia dio “este golpe, que es como un parate en la vida, es como decir, ¿cómo estábamos viviendo y de qué manera? ¿Cómo estaba el sistema de salud?”, evidenció.
“Nos dio (el virus) un sopapo, para acomodar todo para mejor, no para peor, para ser más solidarios. Porque hoy pensamos cómo se puede colaborar, la gente hizo cosas para poder ayudar en los lugares que son necesarios”, destacó .
“hoy pensamos cómo se puede colaborar, la gente hizo cosas para poder ayudar en los lugares que son necesarios”
“Hay una falacia en pensar en cuarentena sí o cuarentena no. Acá hay un solo objetivo, que es que la gente realmente sea cuidada y protegida en todos los sentidos, no solo en lo orgánico, también en lo emocional”. “Hablamos de una economía emocional que mueve montañas, se ha perdido la emoción de lo que haces, la falta deseo, la falta de ganas de apostar a un proyecto”, se lamentó.
“No hay que negar la angustia, pero tampoco hay que irse al otro extremo, lo apocalíptico, porque confunde a la gente. Si uno se contagia no es sinónimo de muerte. Y de la gente se contagia, alguno podrá morir, pero la mayoría se salva”, agregó.
“No hay que negar la angustia, pero tampoco hay que irse al otro extremo, lo apocalíptico, porque confunde”
En cuanto a las imágenes recibidas desde Europa donde se decidía quien era salvado y quien no, la psicoanalista aseguró que “no significa que en todos los países suceda lo mismo”, pues Alberto Fernández junto a sus funcionarias y funcionarios, han dotado al sistema salud de equipamiento suficiente para afrontar un posible pico de contagios.
Es lo que sucede con las medidas tomadas por Axel Kicillof, Jorge Ferraresi y Mayra Mendoza por los 174 casos positivos de Covid-19 en la Villa Azul ubicada entre los municipios de Avellaneda y Quilmes, Trigo observó: “No hay que pensar que la gente está perdiendo derechos o es para atacarla, sino que en realidad se está buscando la manera de cuidarlos”.
- Entrevista realizada por la Dra. Gabriela Piovano en Por Las Dudas Escuchá (Martes de 22 a 00 hs, por Radio Gráfica).
- Redacción por Carolina Ocampo.
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