Entrevistado en Radio Gráfica, Amado Boudou se refirió a las crítica situación de detención que atraviesan en el Penal de Ezeiza y dejó su visión sobre el impacto económico de la crisis que desató la pandemia de COVID-19 y de la respuesta Argentina frente a la misma. “Hay una salida popular y emancipadora, pero va a llevar mucho trabajo, convicción y valentía para enfrentar a las corporaciones, es imprescindible controlar el sector financiero y el comercio exterior porque en Argentina hay un problema de riqueza en pocas manos”, expresó.
El ex vicepresidente de Argentina Amado Boudou, actualmente detenido en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, manifestó en Radio Gráfica, su preocupación por la situación de los penales y su capacidad de reacción frente a un posible contagio de COVID-19 dentro de las cárceles.
En diálogo con Lucas Molinari en Punto de Partida, Boudou advirtió que “no se toman los recaudos suficientes”, pero sin embargo, el ex funcionario subrayó que “es importante que todos tengamos conductas colectivas y solidarias. Nosotros, los presos, antes de que comience la cuarentena tomamos la decisión de no recibir visitas. Además de estar encerrados, ahora se le suma la situación de aislamiento. Se hace muy pesado el paso de los días con la no sociabilización”.
La falta de contacto con el exterior de los penitenciarías se agudiza a partir de una decisión de las empresas telefónicas de no liberar los teléfonos dentro de los penales. “Hay gente que no consigue tarjeta o no tiene plata para comprarlas para usar en los teléfonos públicos. Esas personas no saben qué pasa con su familia y amigos a los que no puede ver. Es muy grave que no hayan tomado esta decisión”, se lamentó.
“Buscan lucrar con la situación. Afuera las tarjetas de los teléfonos se venden más caras de lo que valen. Una tarjeta que alcanza para hablar 15 minutos vale cien pesos”, señaló el también ex Ministro de Economía.
En la misma sintonía, el militante evidenció que “todavía no habilitaron el ingreso de celulares. Mediante ellos uno puede acceder a la comunicación con su familia o las personas con las que querés hablar, porque hace veinte días que no vemos a nadie”.
“No se han tomado los recaudos suficientes en el penal”.
Esta situación es compatible con lo que sucede en los penales provinciales donde “el gobernador Axel Kicillof, permitió el ingreso de los celulares. Pero esto no se ve reflejado en las cárceles federales”, remarcó.
“Hay una ley que dice que los internos tienen derecho a estar informados y a estar en contacto”, indicó el ex funcionario, y agregó que “en el siglo XXI el celular es un elemento de la vida diaria de todas las personas porque cumple una variedad de funciones. Es muy fácil controlar lo que hacen los presos con ellos, inclusive es mejor que una encomienda, y el que hace algo malo debe ser castigado”.
“El Servicio Penitenciario tiene un trabajo muy serio. Imaginate si el virus entra a las cárceles, va a ser una cuestión imparable, que va a generar muchos muertos porque no hay un hospital que pueda nos atender, porque tenemos una enfermería con un personal que son muy buenos, pero restan los medios técnicos y la infraestructura”, recalcó.
EL SISTEMA PENITENCIARIO: “ES UN LUGAR DE PURO CASTIGO, HUMILLACIÓN Y ESTIGMATIZACIÓN”
El sistema penitenciario “no da respuesta a la sociedad. Por supuesto sí es necesario frente aquellos delitos que se relacionan con la violencia física, delitos de género y el genocidio”, describió el ex Vicepresidente, pero a su vez opinó que “hay muchos otros delitos que la pena se puede cumplir desde el domicilio”.
“En lugar de ser un esquema de aprendizaje, de sociabilización, es un esquema de puro castigo, de humillación y estigmatización para el preso y su familia”, puntualizó.
Junto a Amado Boudou se encuentra Luis D’Elia, ambos presos políticos del gobierno de Mauricio Macri. La salud del dirigente del partido Miles “está muy desmejorada, porque tiene una diabetes severa y varias afecciones cardíacas”, informó el ex funcionario, y expresó que “es increíble que no le hayan dado la prisión domiciliaria en su situación”.
“Lo de Luis es un ejemplo. Imaginate que el médico de nuestro penal no lo dejaban entrar porque tiene diabetes, y adentro está Luis que tiene diabetes como tantos otros”, declaró.
A su vez, frente al reclamo sobre las detenciones ilegales que se llevaron adelante durante el gobierno de Mauricio Macri, de referentes políticos ligados al kircherismo, el ex Vicepresidente recalcó que “hay que pedir por los y las presos y presas políticos que la pasan mal. Hay un pedido de las Naciones Unidas para que todos los que puedan cumplir sus penas en sus casas lo hagan desde allí”.
ECONOMÍA / “HAY QUE PREPARARSE PARA QUE EL MUNDO SEA DISTINTO”
En cuanto al rumbo económico que se lleva la Argentina frente a la crisis global, Boudou alertó que “la crisis del 2008 nunca se fue. Sí para los bancos, pero no para el desempleo, para los salarios bajos, para la distribución desigual del ingreso, gran parte concentrada en un 1% de la población”.
“Nos encontramos frente una cuestión humanitaria, de salud, que es muy importante y es lo único importante en estos momentos, pero es un velo para la crisis del sistema económico que yo llamo ‘dictadura del capitalismo’ que no termina de irse”, explicó el ex funcionario, y continuó: “es un sistema, que si no hubieran sindicatos fuertes, los altos niveles de afiliación, y derechos laborales que tiene Argentina, se parecería más a la explotación que otra cosa”.
“Es importante usar este tiempo de reflexión y prepararse para lograr que el mundo sea distinto y si no, van a seguir sucediendo estas cosas, además no hay que ser inocente de que este mundo distinto va a surgir algo bueno”, anticipó.
“Hay que estar atento, esto puede tener una salida al neofascismo con un nivel de militarización y represión muy alto auto aceptado o solicitado por las sociedades”.
“Por supuesto, hay una salida popular y emancipadora, pero va a llevar mucho trabajo, convicción y valentía para enfrentar a las corporaciones. Es imprescindible controlar el sector financiero y el comercio exterior porque en Argentina hay un problema de riqueza en pocas manos”, reflexionó.
“Una salida popular y emancipadora, pero va a llevar mucho trabajo, convicción y valentía para enfrentar a las corporaciones”.
“Los servicios públicos no pueden estar en mano de privados, no hay una cuestión lógica de ningún tipo para que esto sea así. Tienen que ser de propiedad estatal”, afirmó. “Las empresas de servicios públicos facturan en pesos pero los transforma en dolares solo para la fuga de capitales”, completó.
“Las tarifas son un vector no solo de los salarios reales de las familias, sino también de la productividad de las empresas nacionales”, aseguró.
“No es casualidad que durante la época del gobierno de Mauricio Macri se haya destruido el aparato productivo, es decir los empresarios nacionales, las pymes, los comercios mientras se enriquecian, tres o cuatro amigos del ex Presidente, hasta el mismo inclusive, con la propiedad de los servicios públicos”, denunció.
“Son empresas que han pujado permanentemente para el atraso cambiario para convertir lo que facturan en más dólares”, sostuvo el ex funcionario político.
Boudou, por último, sostuvo que “hay que acompañar al Gobierno porque están tomando medidas que tienen que ver con la coyuntura. El presidente Alberto Fernández ha tomado una posición importante y positiva en una situación en donde aún haciendo todas las cosas bien, pueden no salir de la manera en que se la espera”.
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