Amadeo Carrizo falleció a los 93 años. Fue el inventor del puesto de arquero. Primer arquero-jugador, saliendo de los tres palos y anticipándose a las jugadas. Debutó en River Plate en 1945 para irse en 1968. Su última nota se la dio a Abrí la Cancha en septiembre de 2018.
Por Carlos Aira (*)
El viernes pasado falleció Amadeo Raúl Carrizo. Uno de los últimos mitos vivientes del fútbol mundial. Hubo un antes y un después de Amadeo. El hombre que cambió para siempre el puesto de arquero. Tenía 93 años.
¿Por qué cambió el puesto de arquero? Por su desconfianza hacia los defensores. Eso lo obligó a jugar adelantado, inventando el puesto de arquero-líbero. Hasta su aparición en River, año 1945, el arquero estaba atornillado a la línea de gol. La excepción fue Sebastián Gualco, un gran arquero que tuvo Platense y San Lorenzo en los años 30s. Pero Amadeo fue mucho más allá: gambeteaba rivales, iniciaba contragolpes con una pegada que muchos copiaron después.
Nació en Rufino, provincia de Santa Fe, el 12 de junio de 1926. ¿Que tendrá esa pequeña ciudad ubicada en la punta de la bota santafesina para ser cuna de dos parteaguas, como lo fueron Bernabé Ferreyra y Amadeo Carrizo? Nada fue igual después de ellos en nuestro fútbol.
Amadeo debutó en la Primera de River Plate en 1945. Se afianzó a partir de 1947. Desde ese momento, defendió los tres palos millonarios hasta 1968. Jugó 521 partidos de campeonato y 24 por Copa Libertadores. Se consagró campeón 1945, 1947, 1952, 1953, 1955, 1956, 1957. Su último paso profesional fue en Millonarios Bogotá, dode se retiró en 1970.
Su carrera no estuvo exenta de polémicas. En 1949, Racing derrotó 1 a 0 a River en el estadio Monumental. Con ese resultado la Academia arañaba un campeonato que se negaba desde 1925. Amadeo declaró que “Racing era un equipo de potrero“. Durante algunos años no pisó Avellaneda. En el Superclásico de 1954, salió del arco y gambeteó a Pepino Borello, goleador xeneize. Esa jugada quedó en la historia. Al año siguiente, los boquenses se vengaron. Boca goleó 4 a 0 a River en cancha de Racing. Tito Cucciaroni paró la pelota en la línea, se dio vuelta, miró a Amadeo, y le metió el gol.
El momento más triste de su carrera lo vivió en 1958. El desastre de Suecia. Carrizo pagó la romana de un equipo mal armado, con gente muy grande. Lejos de aquel equipo que deslumbró en el Sudamericano de Lima el año anterior. Ya no estaban Sívori, Maschio y Angelillo, transferidos al fútbol italiano. Por reglamentación AFA de aquellos días, no podían ser parte de la Selección Nacional. Argentina cayó 6 a 1 ante Checoslovaquia en Malmo. Nadie preguntó por la actuación del resto del equipo. Amadeo Carrizo pareció el único responsable del fracaso.
Pero Amadeo tuvo su revancha. Fue en la Copa de las Naciones. Torneo organizado por Brasil en 1964. Lo jugaban Brasil, Italia, Inglaterra y Portugal. A último momento, Italia no pudo concurrir. La CBF invitó a Argentina por estar cerca. Fuimos a salir últimos, terminamos campeones. En el Pacaembú de San Pablo, Argentina goleó 3 a 0 al Brasil bicampeón del mundo de Pelé y Garrincha. Esa noche, Amadeo le atajó un penal a Gerson. Carrizo no recibió ningún gol en los tres partidos jugados.
La última polémica fue en la mítica final de la Copa Libertadores de 1966. Santiago de Chile, partido desempate. River Plate derrotaba 2 a 0 a Peñarol. Centro desde la izquierda; Amadeo la podía descolgar, pero con su idea de contragolpe, la paró con el pecho y salió jugando. Luego Peñarol ganó 4 a 2. Los malpensados dicen que fue la jugada que motivó la remontada oriental…
1968 fue su último año en River. Amadeo mantuvo su arco invicto 769 minutos. En todas las canchas, una agradecida ovación. 14 de junio. Un pibe de 18 años llamado Carlos Bianchi cortó la racha. El goleador no pudo festejar: “Cuando Amadeo, mi ídolo de pibe, superó el record, todo el estadio sacó pañuelos blancos y se puso a gritar ¡Amadeo. Amadeo!..fue la ovación más grande que escuche en mi vida. Carrizo saludaba con su gorra y lloraba; yo lo miré y también me puse a llorar. Un rato después le hacía el gol”.
23 de junio de 1968. La Tragedia de la Puerta 12. Antes del drama, la broma de Angel Clemente Rojas, robándole la gorra. Amadeo lo persiguió por toda la cancha. Amadeo. El primer arquero en utilizar guantes. El 1,90 de presencia fabulosa. Galán maduro, modelo de Anté Garmaz.
Su último partido en River fue el 22 de diciembre de 1968. A los 42 años, con mucha dignidad, ocupaba el banco de suplentes. Su último partido fue la tarde que Guillermo Nimo no cobró la mano de Gallo. Amadeo ingresó por el desgarro de Gironacci.
En Abrí la Cancha le hicimos su última entrevista. 20 de septiembre de 2018. Una charla de actualidad: el gran nivel de Franco Armani, del uruguayo Campaña y Esteban Andrada. Una charla que es parte de la historia y ahora guardamos en el corazón:
(*) Periodista. Conductor de Abrí la Cancha / Historia AFA.
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