El presidente Alberto Fernández inaugurará este domingo el período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. El discurso trazará los ejes de su gestión, entre los que se encuentra el avance en la despenalización y legalización del aborto.
El médico sanitarista Jorge Rachid dialogó con Radio Gráfica sobre la iniciativa del Ejecutivo y aseguró que una ley sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo “pone en igualdad de condiciones a todas las mujeres del país”. “Las mujeres que tiene dinero acuden a los centros especializados y las mujeres pobres tienen que recurrir a métodos que las llevan a la muerte”, sentenció.
“Mi opinión es profundamente sanitaria por haber trabajado con las guardias del conurbano bonaerense durante muchísimos años. Y de haber visto y evacuado las metrorragias de los abortos provocados por las mujeres pobres, humildes y más jóvenes. Que ante la falta de respuesta sanitaria y la necesidad de interrumpir sus embarazos ponen en riesgo su vida. Hablo de los años ’70, cuando la dictadura militar había prohibido el uso de la anestesia, como una forma de castigo para las metrorragias en curso que eran provocadas por las mismas mujeres. Nosotros en aquella época, como médicos jóvenes, resolvíamos de otra manera”, relató Rachid.
“Nadie tendría que morir por aborto”
Y agregó: “Si este drama no se comprende, sino se comprende las muertes que hay, sino se comprende las casi 10 mil amputaciones ginecólogas que existen. Las amputaciones ginecológicas se dan cuando las niñas se introducen algo para generarse una hemorragia, generalmente se perforan el útero, se produce una infección y tenemos que ir a una operación muy difícil donde hay que sacar todos los órganos reproductivos de la mujer para evitar su muerte“.
En comunicación con Patria Grande Latinoamericana, el médico sanitarista manifestó que “nadie tendría que morir por aborto”. “La ley del aborto tiene que ver con la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, no implica a nadie que aborte. Tenemos que apuntalar a las medidas de profilaxis, de prevención, de anticoncepción y que se permita un desarrollo integral de la sexualidad, de la libertad y de las capacidades de las mujeres para que decidan por sí mismas”, expresó.
Por otra parte, Jorge Rachid hizo referencia a las consecuencias de la legalización del aborto y a las miradas conspirativas que tiene cierto sector de la sociedad. “Cuando se hizo la discusión del divorcio, parecía que se iba a venir la catarata de divorcios en la Argentina y era catastróficos. No pasó nada, porque nunca pasa nada cuando los procesos empiezan a normalizarse en un marco de modelo social solidario. Los procesos represivos desatan un hecho de lucro por un lado, miles de millones que se mueven en la clandestinidad del aborto clandestino, y por supuesto desatan ese tipo de pasiones que defienden estos dichos. Los que hablan de misiones conspirativas, la despenalización del aborto no tiene que ver nada y me consta de procesos de clínicas que hacen muchísimo dinero con el aborto clandestino y que palanquean la lucha por la vida”.
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