El fotógrafo y comunicador popular Rolo Andrade estuvo en Bolivia días atrás donde retrató la dura represión sobre el pueblo que protesta ante el golpe cívico-militar. En diálogo con Radio Gráfica contó que tuvo que abandonar anticipadamente el país ante las amenazas que recibió. “Fueron los propios periodistas de Bolivia los que me amenazaron. Me acusaron de ser un infiltrado comunista y terrorista”, relató.
El fotoperiodismo ha tomado un rol fundamental para visibilizar las graves violaciones a los derechos humanos en las represiones en curso en Bolivia y Chile. Rolando Andrade, fotógrafo y comunicado popular, estuvo cubriendo días atrás la grave situación que atraviesa el pueblo boliviano, cobertura que compartió generosamente con diferentes medios populares. A través de fotografías y videos logró retratar dolorosas postales y y testimonios de lo que ocurre en Bolivia.
Al aire de Radio Gráfica narró: “Viaje el 20 de noviembre y regrese el lunes 25, pensaba quedarme hasta el miércoles, pero viví una situación que me generó mucha angustia y bronca” y agregó: “Fui a cubrir para ser parte de lo que no se está mostrando de lo que sucede en Bolivia. Actualmente se está llevando a cabo un golpe de Estado donde hay muertos y militares en las calles y los medios no lo muestran”.
“Actualmente se está llevando a cabo un golpe de estado donde hay muertos y militares en las calles y los medios no lo muestran”
En comunicación con Abramos la Boca, comentó que tuvo que adelantar su regreso tras ser amenazado y sentir que su vida estaba en riesgo. “Los mismos periodistas de Bolivia me amenazaron. Esto sucedió en una sala de un hotel Casa Grande donde estaban presentes ellos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
“Los medios de comunicación solo se referían al gobierno de Evo Morales, le decían a la Comisión que por fin se habían liberado del mal comunista. En ese momento una periodista llamada Amalia Pando, que acá podríamos definirla como una Magdalena Ruiz Guiñazú, se paró y giro hacia mí para señalarme de que yo era un infiltrado”.
“Los mismos periodistas de Bolivia me amenazaron”
“Me llamaron infiltrado por haber ido a El Alto para escuchar a los familiares de las víctimas, ahí me fotografiaron y me subieron a las redes diciendo que era un infiltrado terrorista y comunista”, denunció e informó que en esa misma reunión “el ex presidente de la Federación de los Trabajadores de Prensa, Edgardo Vázquez, me dijo que no tenía que estar acá porque los problemas de los bolivianos lo resuelven los propios bolivianos. Sentí que mis derechos no existían”.
Respecto a cómo fueron los días posteriores de las amenazas hasta lograr salir del país, Andrade explicó que “estuve escondido todo el sábado y domingo hasta que me tome el avión. Le tengo que agradecer Sebastián Martínez de la Embajada de Argentina que me estuvo cuidando un montón, también a Pepe Mateo y a Agustín del sindicato de SIPREBA y otros compañeros que me ayudaron para no sentirme asfixiado estando encerrado en una habitación para que no me encuentren. Tuvieron que borrar mis datos del hostel por si preguntaban por mí”.
“Estuve escondido todo el sábado y domingo hasta que me tome el avión”
“En Bolivia se está viviendo una dictadura cívico, militar, policial y religioso, con tanques en la calles y muchos militares. Hay muertos, desaparecidos. Ahora no hay cifras definidas, dicen que hay más de 30 muertos pero hay mucha gente desparecida que no se sabe cuál es su estado”, señaló el comunicador popular.
Una de las fotografías más conocidas de Andrade muestra los ataúdes de los muertos de la masacre de Senkata en el piso cuando se estaba llevando una represión brutal contra los familiares y quienes quisieron despedirlos. Por eso el fotoperiodista comentó cómo fue vivirlo en persona. “Fue al día siguiente que llegue a Bolivia, se estaba realizando la marcha con los féretros, bajaban desde el Alto pasaban por el cementerio para poder llegar a la plaza Murillo. Eran una multitud que despedían a los muertos. En la plaza San Francisco no nos dejaron pasar. Nunca vi una represión como esa, los ataúdes estaban en el piso, era una locura por eso envié las fotos a los medios populares que cuentan realmente lo que pasa, lo tomé como un granito de arena para ayudar al pueblo boliviano”.
“Nunca vi una represión como esa, los ataúdes estaban en el piso”
“Envié los vídeos a mis conocidos por si me pasaba algo. En ese caso iba a borrar todo lo que tenía en los discos para no complicar a los compañeros que habían dado sus testimonios”, dijo Andrade. “El ministro Arturo Murillo firmó un acuerdo con Interpol para poder perseguir a quienes estuvimos en Bolivia estando fuera del país”, concluyó Andrade.
Para finalizar dio su visión sobre el panorama en Bolivia. “No hay salida, el pueblo no quiere a Murillo ni a Jeanine Áñez ni a Camacho porque los consideran asesinos. Con los que pude hablar dicen que no es un gobierno que tenga que ser respetado. El MAS va tomar mucho poder porque la gente no reconoce a otros candidatos”.
CC/GF/RG
Discusión acerca de esta noticia