El domingo 24 de noviembre Uruguay definirá quien será el sucesor de Tabaré Vázquez en la presidencia. El Frente Amplio, fuerza que aglutina a sectores progresistas, deberá medirse en ballotage con el derechista Partido Nacional, que además cuenta con el respaldo de los espacios que quedaron en tercer y cuarto lugar: Partido Colorado y Cabildo Abierto. Andrés Correa, conductor de “De Fogón en Fogón”, explicó de Radio Gráfica el panorama electoral en el país vecino.
La administración del Estado Nacional uruguayo será disputada entre los candidatos de la actual alianza de gobierno, Daniel Martínez y Graciela Villar, y los opositores Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón. Tanto el Partido Colorado, con Ernesto Talvi a la cabeza, como Cabildo Abierto liderado por el militar retirado, Manini Ríos, anunciaron que apoyarán la fórmula de Lacalle Pou: “que los representantes de esos espacios hayan decidido ir por el Partido Nacional, ¿significa que las bases harían lo mismo? No necesariamente”, sostuvo el periodista al tiempo que remarcó:
“Podría haber un virtual empate técnico, y terminarán definiendo los indecisos”.
Según el conductor del programa radial que repasa el acontecer semanal de Uruguay, el panorama es muy similar al de Argentina en 2015: “Seguridad es el tema número uno en la agenda electoral uruguaya. Se consolidó mucho un discurso que sostiene que el estado gastaba mucho en políticas sociales, y eso hizo mella en los trabajadores”. De hecho, en octubre los ciudadanos debieron votar si implementarían una reforma constitucional que permitía la presencia de militares en la calle y allanamientos nocturnos, y aunque la mayoría votó rechazar la iniciativa, el 46% la respaldó, a pesar de tener como ejemplo los acontecimientos de violencia desmedida por parte de las fuerzas en Chile.
“Hay una creación de sentido común que influyó mucho y creo que fue una victoria de la derecha el poder generar esa puja de pobres contra pobres”
Si bien en la primera vuelta el oficialismo se ubicó en primer lugar con el 39% de los votos, los pronósticos indican una ventaja para la oposición, de corte neoliberal. Habrá que esperar a la noche del domingo para saber cual será el destino del país vecino, determinante para reconfiguración geopolítica de la región.
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