El 24 de octubre pasado se cumplieron 34 años del momento más importante en la historia de Argentinos Juniors: la obtención de la Copa Libertadores de América 1985. Final épica ante América de Cali. Definición por penales en Defensores del Chaco de Asunción. En los últimos tiempos, el club de La Paternal institucionalizó la fecha como el Día del hincha de Argentinos Juniors. En Abrí la Cancha entrevistaron a José Antonio Castro. Pepe Castro. Figura de aquel equipo que hizo historia en nuestro fútbol.
Wing derecho picante; dentro y fuera del campo de juego. Personalidad y gol. Pepe Castro no guardó elogio para su equipo: aquel Argentinos Juniors que armó Angel Amadeo Labruna en 1983; que continuó Roberto Marcos Saporiti al año siguiente – y finalmente – consiguió la Libertadores en 1985 bajo la conducción de José Yudica.
En diálogo con Carlos Aira y Nicolás Podroznik, el Mejor Wing, como el mismo se reconoce en twitter, analizó que se perdieron los más jóvenes al no ver a su equipo:
“Sin exagerar, se perdieron al mejor River de ahora pero potenciado diez veces mas. Pero no sólo Argentinos: Independiente y el River de esa época – que no se si era mejor que el de ahora – también eran equipazos. Ese Argentinos era un equipo con identidad, con clase. Contagiaba de adentro hacia afuera. Sabía cuándo tenerla y donde recuperarla. Salía a jugar igual en cualquier cancha porque Argentinos fue campeón jugando siempre de visitante. Todos los hinchas querían jugar en Boyacá y nosotros no podíamos jugar ahí. Fue Don Angel Labruna el precursor que dijo “hay que salir de esta cancha”. Y empezamos a ganar campeonatos jugando en cancha de Ferro. A ese Argentinos le gustaba jugar bien, sea con Labruna, Saporiti o el Piojo Yudica”
“Aquel Argentinos Juniors campeón de la Libertadores 1985 salía a jugar igual en cualquier cancha porque Argentinos fue campeón jugando siempre de visitante“
Consultado sobre el juego de aquel Argentinos Juniors 1983/87, Pepe Castro expresó: “Yo digo que ese equipo fue revolucionario porque fuimos prácticamente los primeros en instalar la idea de jugar con línea de tres en el fondo. Olguín prácticamente era un volante más. Fue un equipo maravilloso. Cuatros años magníficos en los que sabíamos que donde jugásemos, ganábamos. Y así llegaron los campeonatos locales y después una Libertadores dificilísima, con una fase de grupos con dos equipos brasileños y el Ferro de Griguol”.
Una particularidad de aquel equipo fue la amalgaba entre jugadores experimentados como el propio Castro, Emilio Commisso o Jorge Olguín y jugadores muy jóvenes como Claudio Borghi. Castro explicó en Radio Gráfica el secreto del grupo: “Sucedió que los experimentados veníamos de ser figuras en otros equipos y era hora de volver a poner nuestros pergaminos en el tapete. Cuando yo llego ya estaba Ereros, Pasculli… era un equipo de chicos que se fue consolidando gracias a los grandes como el Panza Videla, que para mí fue el más relevante de todos pero lo traicionó su personalidad. Nunca fue reconocido como se debía”
“Sucedió que los experimentados veníamos de ser figuras en otros equipos y era hora de volver a poner nuestros pergaminos en el tapete“
Castro, de inferiores en River pero surgido en Vélez e integrante de la Selección Argentina que disputó la Copa América de 1979, recuerda con alegría los años vividos en el club de La Paternal donde jugó 194 encuentros y marcó 40 goles. Sin embargo, eso no le impidió ser crítico con el club a lo largo de los años, ya que considera que muchos dirigentes “han sido injustos” con muchos jugadores de aquel equipo y que no han recibido el cariño que merecen. “Nos queda un sabor agridulce de esas épocas porque el reconocimiento solo es de los hinchas. Por eso es muy grato ver después de mucho tiempo que en el Diego Armando Maradona en una de sus cabeceras se pueda leer CAMPEONES DE AMERICA, pero aún así no hay un reconocimiento como el que debiéramos tener. A veces sería bueno un mimo”, se lamenta Pepe. Ante la consulta por esta situación, afirma que “es muy doloroso para nosotros que no nos reconozcan. Nos ha pasado a Renato Corsi y a mí que no sepan quienes somos y no nos dejen entrar a la cancha”. No obstante, remarcó “el cariño y el recuerdo del hincha que siempre saluda en la calle y tiene siempre presente que uno supo defender los colores con dignidad”.
“Nos ha pasado a mi y a Renato Corsi que no sepan quienes somos y no nos dejen entrar a la cancha. Argentinos aun no nos ha reconocido”
Desfachatado y verborrágico, el Pepe no olvidó tampoco lo que eran aquellos duelos en la década de los ’80 en donde enfrentó –ademas de River e Independiente- a equipos sólidos como Ferro o Estudiantes:
“Ferro era un clásico en cuanto a diferencia de sistemas“; expresó Pepe Castro, quién agregó: “Nosotros le ganamos un campeonato que peleamos con Ferro y a Estudiantes contra todo el Establishment. Me acuerdo de Victor Hugo, de Muñoz. “Llora el gordito Muñoz, llora también Ta Ta Ta, la vuelta será en La Paternal”. Eran estilos opuestos: el Sapo contra Griguol y con lo que ya sabemos que era Estudiantes. El clásico que no te permitían perder era con Platense. Pero nosotros le ganamos a grandes equipos como a Ferro, que era dificilísimo. Tuvimos la suerte de ser dirigidos por grandes técnicos. Siempre me voy a acordar cuando Yudica llegó a Argentinos y dijo “yo se cómo ganarle a Ferro”. Sucede que nosotros cometíamos un error. Villalba se cerraba mucho y le dejaba el espacio para que suba Garré, a quién la gente tenía mal conceptuado pero si había un defensor al que no quería enfrentar, era a él. Era una máquina: grandote, duro, leal. Pero como te digo, nos tocó enfrentar a grandes equipos pero nosotros tuvimos la suerte de contar con grandes entrenadores como Labruna, Saporiti y Yudica”.
NP/GF/RG
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