Esta semana se difundieron los ataques a dos refinerías de la empresa Aramco, la más importante a nivel internacional cuyo principal inversor es el reino de Arabia Saudita, es decir la casa Bin Salman.
Por Valeria Rodríguez*
Los periódicos internacionales inundaron de noticias referidas al aumento del petróleo generando un aluvión de información catastrófica sobre como impactaría el aumento del barril de petróleo en la política internacional tapando lo que realmente pasa en el Yemen y acusando a Iran del ataque cuando en realidad el movimiento Ansarunlah de los Huthies fueron quienes se adjudicaron el ataque.
La cuestión aquí es que el “oro negro” es una herramienta de poder que se utiliza para imponer una determinada idea generalmente el aumento de su valor sirve para impulsar la sensación de catastrofe que beneficia a algunos sectores económicos.
Por ejemplo,el martes pasado cuando el asesor de seguridad norteamericano John Bolton renunció a su cargo, la revista Bloomberg publicó que el precio del petróleo del Brent, que es el que marca la referencia en los mercados europeos, habia bajado 21 dólares dejando el precio del barril en 62,38, lo cual no fue tan masivamente difundido como sí sucedió con el aumento del precio de 19,5 por ciento más que genero que el barril llegue a los 71,95 dólares.
Finalmente fue estabilizado al día siguiente por el anuncio realizado por Arabia Saudita, que indicó que la producción de petróleo alcanzará una capacidad de 11 millones de barriles por día a fines de septiembre y 12 millones al final de noviembre, finalmente Bloomberg publicó que el crudo Brent retrocedió un 6,5 por ciento a 64,55 dólares barril.
Con lo cual el precio del petróleo es perfectamente fluctunte y su valor se manipula dependiendo de la coyuntura política que beneficia a algunos sectores.
¿A quien afecta el bombardeo de las refinerías?
El pincipal afectado es el Reino de Arabia Saudita que tuvo que reducir su producción al 50 por ciento, teniendo en cuenta que es el primer productor de petróleo y esto impacta directamente en su economía que lleva consigo una crisis hace al menos dos años por diferentes causas.
Por un lado la crisis político económica que llevaron los casos de corrupción que terminaron aumentando la presencia del principe heredero al trono Mohammed Bin Salman e impulsó a que relevantes cabezas de la politica saudi terminen siendo revocadas de sus cargos.
Por otra parte, el asesinato del periodista saudí, Jamal Kashoggi que llevó a que la opinion publica internacional comience a ver negativamente al joven principe que habia logrado una fuerte acepción por su “politica aperturista” respecto a la mujer en Arabia Saudita.
Esta pérdida de popularidad aportó un granito de arena a la crisis política norteamericana ya que la CIA demostró mediante una investigación que Bin Salman habia mandado a matar al periodista y Trump, que es el principal socio político de Arabia Saudita minimizó tal investigación e incluso vetó el proyecto del Congreso que planteaba que debía dejar de apoyar los bombardeos a Yemen donde la coalición saudita hace cuatro años ataca sin parar.
Tanto la Organizacion de Naciones Unidas como una infinidad de Ong denuncian que hay una crisis humanitaria sideral donde muere un niño cada diez minutos de manos de Bin Salman y sus aliados.
Este último tema no es menor ya que en Yemen se encuentra el segundo paso petrolero más importante en la región que se encuentra en manos del movimiento de resistencia Huthi que es quién se adjudicó los bombardeos a Aramco después de que el viernes por la noche Arabia Saudita bombardeara una vez más a Yemen.
Ahora bien, el Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo salió inmediatamenta a acusar a Irán por los bombardeos que fueron negados por el presidente Hasan Ruhani quién se encontraba en una reunión trilateral con Turquia y Rusia para buscar una solución política a la crisis Siria, cosa que por supuesto no le conviente tanto a Arabia Saudita como a los Estados Unidos e Israel que son los actores que detentan la hegemonia de medio oriente y a su vez son socios que se retroalimentan entre sí.
Iran, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos, ha conseguido fortalecer los lazos tanto con europa como con los paises del Asean y china en el marco de la nueva ruta de la seda, además de su posicionamiento en torno a Yemen, Palestina y Siria que es bastante incómodo para tales actores que necesitan que la situación en medio oriente continue calentandose.
¿Como afecta a la Argentina toda esta coyuntura?
La política exterior de cada país es sumamente importante ya que es a través de ella que se interconecta con el mundo pero depende de la agenda que proponga cada gobierno que es lo que marca el linamiento politico.
El actual gobierno que finaliza el próximo mes de diciembre cuenta con una agenda de política internacional de corte realista con una fuerte relación asociada con Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita por lo tanto la agenda se mueve en relación al movimiento político de tales paises.
Por otra parte,el principal candidato a la presidencia, Alberto Fernández, durante su visita a España planteó que debe haber una relación más madura con los Estados Unidos que refiere a dejar de depender tanto de sus movimientos y que se debe abogar por una interconexión mas fuerte con los países de la región, con lo cual si el gobierno cambia en las proximas elecciones también lo harán las relaciones con Trump y por lo tanto la coyuntura impactaría de otra manera.
Mientras tanto, el bombardeo de las refinerías solo impacta de manera comunicacional pero no en lo que respecta a lo económico ya que el precio del petróleo en Argentina se mueve de manera independiente, es decir, cuando el precio del barril del petróleo bajó a nivel internacional, en Argentina el precio continuó aumentando ya que ahí juegan otros intereses de grandes empresas que cuentan con relaciones prácticamente directas con el gobierno actual.
(*) Analista internacional y co-conductora de Feas, Sucias y Malas (sábados de 10 a 12hs)
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