Por Nicolás Podroznik (*)
A pesar de la ausencia del rosarino, la solidez exhibida en estos últimos dos partidos por parte de la Selección Argentina da alas para soñar no sólo de cara al Mundial sino también hacia el futuro. Un plantel unido y comprometido entre ellos y con la idea de Scaloni. A continuación repasamos los posibles nombres que integrarán la lista y analizamos la verdadera clave que señala cual es el camino a seguir.
Las dos victorias frente a Chile y Colombia en la reciente doble fecha de Eliminatorias no determinaron nada en cuanto a resultados se refiere, dado que Argentina ya se encontraba clasificada al próximo Mundial. Sin embargo, un detalle quedó retratado junto a la confirmación de la solidez de un equipo: apenas se nombró a Lionel Messi. No se comentó nada sobre su ausencia o la que en algún otro momento fue el pedido de una imperiosa presencia. Aquí hay otro triunfo enorme de Lionel Scaloni: no depender del mejor jugador del mundo para ganar un partido. El equipo se sacrificó no sólo de manera física sino también futbolística, algo que se pudo ver por ejemplo en la construcción de juego frente a Colombia. El equipo visitante colocó dos jugadores para entorpecer la salida argentina: Borja sobre Guido Rodríguez y Matheus Uribe sobre Lo Celso. Cuando esto ocurría, era Lisandro Martinez quien tomaba la pelota para sacar al equipo. Miguel Borja -centrodelantero él- quedó expuesto, dudando entre marcar al central o a Rodríguez. Si soltaba a este último, era Uribe quien iba encima y quien se liberaba era Lo Celso. Y si se dificultaba de todos modos, aparecía Papu Gómez para pedir la pelota en posición de 5 y buscar pase entre líneas o incluso cambios de frente hacia los delanteros. Compromiso, voluntad y actitud. Antes se decía que sin Messi, Argentina parecía jugar con 10. Hoy, si juega el rosarino, Argentina juega con 12.
Para el partido frente a Colombia, Argentina también contó con otras cuatro bajas por sanción: Otamendi, Paredes, De Paul y Tagliafico. Si sumamos las bajas de Cristian Romero y el propio Messi, podriamos decir que eran seis en total. Aún así, el funcionamiento no se resintió y quienes los reemplazaron cumplieron con creces. La sensación es que en esta selección, el que entra juega bien. Para los que están dentro de la consideración de Scaloni es una certificación de tener el pasaje en mano para Qatar, pero para los que no lo están les obliga a redoblar esfuerzos para colarse entre los que conformarán el plantel mundialista. El asunto es que aún FIFA no se expidió sobre la cantidad de jugadores que permitirán en las listas de buena fe, pero de sostener lo determinado para la Eurocopa y la Copa América del año pasado, serían 28 los futbolistas permitidos. Si repasamos los nombres por puesto, no hay mucho misterio ni tampoco potenciales sorpresas, y solo una lesión podría dejar al margen a alguno de los nombres habituales. En negrita quedarán marcados los potenciales convocados en caso que la lista final exceda los 23 jugadores.
Los arqueros serán Dibu Martínez, Franco Armani y Juan Musso. Si la FIFA obligase a llevar un cuarto arquero, la lucha dependerá de la actualidad que tengan Andrada, Jeremías Ledesma, Rulli o Marchesín, que se está recuperando de una lesión. Las sorpresas podrían ser Agustín Rossi o Walter Benitez, de extensa regularidad en el Niza francés, pero corren de atrás.
En cuanto a la defensa, hay varios nombres asegurados: Montiel, Molina Lucero, Romero, Pezzella, Otamendi, Lisandro Martínez, Tagliafico y Acuña. Si la FIFA permite un plantel más numeroso, seguramente se disputen un lugar Martinez Quarta y Foyth (sobre todo este último por desempeñarse como central o lateral).
En el mediocampo los titulares Paredes, Lo Celso y De Paul son indiscutidos. Guido Rodríguez se ha ganado el lugar como recambio del volante central. El problema es que los habituales suplentes de los otros dos, Palacios y Nicolás Domínguez, han tenido lesiones y eso ha abierto la posibilidad a otros nombres como Alexis Mac Allister y Emiliano Buendía. De estos últimos cuatro nombres, sólo irán como máximo tres.
Los delanteros tiene un poco más de incógnita. Messi, Di María y Lautaro son los titulares desde ya. Hay que sumar al Papu Gómez y a Nico González, ya que ambos son los que mas minutos sumaron como recambio y lo aprovecharon con creces. Para los lugares restantes pelearán según su actualidad: hoy saca una pequeña ventaja Angel Correa. El dilema es que con Lucas Alario con poca continuidad, los únicos que pueden jugar de 9 son Dybala, Joaquín Correa y Julián Alvarez, pero el de la Juventus corre con desventaja porque el Papu le ganó la pulseada como reemplazante de Messi. A favor, el cordobés tiene el apoyo de una multinacional como Adidas, que no es poco: es una de las caras de la marca de las tres tiras para Latinoamerica, algo que ya le ha valido para ir al Mundial de Rusia. Lucas Ocampos desaprovechó su oportunidad frente a Colombia y perdió terreno. La única sorpresa que podría asomar nuevamente la cabeza es Giovanni Simeone, de excelente presente en el fútbol italiano.
También vale destacar que ha habido un verdadero recambio de nombres, algo que debió ocurrir para el Mundial de Rusia. Si pensamos más allá de Qatar, y si tomamos el plantel campeón de América, doce jugadores llegarán a 2026 con 30 años o menos, lo que dará continuidad al sentido de pertenencia que se ha creado.
Nombres más o nombres menos, hay una certeza: se ha recuperado la línea del fútbol argentino. Sacrificio y orden cuando hace falta, tenencia de pelota para defender y presión con contragolpe para atacar. Resaltar también la paciencia para buscar el arco rival, a sabiendas de que el talento está y tarde o temprano aparece. Hay que darle enorme parte del crédito a Lionel Scaloni y a su cuerpo técnico, forjados en la era Pekerman, con improntas de Bielsa y Basile y recogiendo la posta que se había perdido con Sabella.
Qatar 2022 será probablemente el último Mundial de Lionel Messi. Todos deseamos que levante la Copa porque se lo merece. Y si no, al menos contamos con la tranquilidad de saber que este es el camino, para no repetir errores del pasado que llevaron a nuestra Selección a tener que atravesar papelones como el de los fatídicos días en Nizhni Novgorod, que comenzaron con una pelea entre el plantel y Sampaoli y terminaron con un vergonzoso 3 a 0 frente a Croacia.
(*) Periodista. Abrí la Cancha.














Discusión acerca de esta noticia