Graciela Daleo: “Después de sobrevivir al campo de concentración, Víctor siguió luchando por el enjuiciamiento de los genocidas”

Graciela Daleo, militante peronista sobreviviente de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, recordó en Radio Gráfica a Víctor Basterra, quien estuvo en cautiverio en el mismo Centro Clandestino de Detención y falleció este 7 de noviembre. Trabajador gráfico y también militante del peronismo de base, Basterra fue un testigo clave para enjuiciar a los genocidas culpables de las atrocidades perpetradas en la ex ESMA.

Daleo subrayó del trabajador gráfico su “integralidad de una historia, porque para muchos, y con justicia, Víctor es un testigo clave y fundamental para el enjuiciamiento y la condena penal y social de los genocidas de la dictadura que actuaron en la Escuela de Mecánica de la Armada. Pero es mucho más que eso. Tuvo una vida antes del campo de concentración y es una vida de trabajador gráfico, de militante del peronismo de base y de las fuerzas armadas peronistas. Su compromiso es lo que hizo que para la dictadura se hiciera merecedor del secuestro, de desaparición y de la tortura que sufrió”.

“A Víctor lo desaparecieron porque luchaba y, porque sobrevivió al campo de concentración siguió luchando. Después de haber atravesado la desaparición, esa forma de morir sin morir, Víctor siguió luchando tanto por el enjuiciamiento y el castigo de los genocidas como también en pos de la organización popular”, añadió.

La docente de la Cátedra Libre de Derechos Humanos aclaró que tanto ella como Víctor estuvieron “secuestrados en la Escuela de Mecánica de la Armada, hago esta puntualización porque a veces se van resignificando las cosas que se les olvida la propia naturaleza. Cuando la certeza que tenías era la muerte, porque eso es lo que dispensaban los genocidas aún cuando te dejaban vivo, Víctor tuvo ese instinto militante de apostar de alguna manera a que con eso (las fotografías que pudo juntar) algo se iba a poder hacer una vez que terminara la pesadilla de la dictadura”.

“Esa iniciativa de Víctor de darles vuelta esa decisión de los genocidas de hacer de sus prisioneros objetos a los cuales torturaban, mataban y hacían desaparecer, pero también objetos ‘útiles’, logró transformar eso que para los genocidas era una utilización a favor de los intereses, precisamente lo contrario”, señaló, sobre el aprovechamiento que los represores hicieron de los conocimientos gráficos de Víctor, a quien lo obligaron a falsificar documentaciones. Justamente en esos procedimientos es que el tuvo acceso a material fotográfico que se quedó y posteriormente sirvió como evidencia para los juicios.

Sobre el método que utilizaba para poder sacar las fotografías del centro clandestino de detención, relató que “lo que él fue haciendo es esconder negativos, de las fotos que sacaba, en las cajas de papel fotosensible, que era material que no se podía abrir porque se inutilizaba. Él iba escondiendo ahí con la certeza de que los milicos no lo iban a revisar, y cuando empezaron a llevarlo a visitas familiares empezó a sacar lentamente esas copias de negativos escondidos entre los testículos”.

Graciela Daleo, sobreviviente de la ex ESMA.

Ya en libertad, Basterra le regaló a Daleo una Constitución de 1949 en un encuentro que tuvieron, en el que también analizaron la situación política de esas épocas. “Yo vuelvo del exilio en mayo del 1984, en esos años conozco a Víctor, lo que me convocó en ese momento fue buscar ese ejemplar en ese almuerzo, en ese asado que hablamos de la impunidad de los genocidas que ya habían consagrado las leyes de Punto Final y Obediencia Debida del alfonsinismo, y los indultos de Menem. Nos seguíamos preguntando, ya con Menem haciendo del peronismo la contracara de lo que es el proyecto histórico, del compromiso con su pueblo, de qué hacer y cómo hacerlo”.

En cuanto a la actualidad, la docente analizó que la Argentina está en “una situación muy difícil, con la certeza de que si hacemos otra cosa de esta realidad tan difícil, tan contradictoria, tan conflictiva es porque nos empeñamos en hacer algo para que las cosas cambien”.

“Partiendo de la herencia horrible que dejó el macrismo, con nuevos problemas y viejos problemas históricos, la desigualdad sigue siendo un núcleo estructural de la sociedad argentina, de la sociedad latinoamericana y de lo que es el sistema capitalista”, opinó.

Por último, Daleo reflexionó que “la realidad argentina, latinoamericana y mundial sigue exigiendo de nosotros el mayor compromiso para transformar estas sociedades tan desiguales en sociedades dignas, en las cuales la libertad y la igualdad vayan juntas, y la solidaridad sea el valor central”.