Por Leonardo Martín
Más de 46 años ya han pasado del Mundial de Fútbol de 1978, sin embargo los debates alrededor de su organización, de lo que rodeó a ese certamen y de la obtención de la Copa del Mundo siguen vigentes. Como ninguna otra Copa en la historia de los mundiales, Argentina 1978 está rodeada de una complejidad que incluye y excede largamente a lo futbolístico.
Aplacado el furor de la obtención del Mundial en Qatar, la edición del reciente documental Argentina 78 de Lucas Bussi y Tomás Sposato, incluido en la plataforma Disney+, cuenta la historia de ese Mundial y de lo que rodeó e hizo mucho más que un simple campeonato. Lo hacen en base a la investigación y libro 78, una historial oral del Mundial de Matías Bauso, que también aparece en el documental hilando el relato.
El proceso y el logro deportivo del Seleccionado dirigido por Cesar Luis Menotti; la manipulación e intento de capitalizar políticamente el certamen por la dictadura cívico militar; la desesperada acción de las Madres de Plazo de Mayo de poder visibilizar, contar y buscar respuestas por sus hijos e hijas desaparecidos; la visión de los periodistas holandenses; el absoluto terror en la ESMA a cuadras del estadio Monumental; el testimonio de Mario Firmenich contando de las acciones de Montoneros para lograr un impacto político; los planes políticos y proyectos comunicacionales de Emilio Massera; el pueblo festejando en las calles. Una historia compleja, que es abordada desde múltiples perspectivas.
Es un documental atractivo visualmente, una historia dinámica en donde el merito es buscar condensar esa complejidad, pero sin pretensión de cerrar un debate o de caer en la tentación de ser muy concluyente en su aspiración ni de intentar bajar el precio del logro deportivo. También de que hubo varios Mundiales dependiendo de quien lo narre. El futbolístico, el político, el de los detenidos en la ESMA, el de los hinchas de la Selección y el de las Madres de Plaza de Mayo.
Hay una gran historia que es todo el proceso del Mundial y de la Selección Argentina. De allí salen las subtramas mencionadas líneas arriba y la complejidad que representan. Las preguntas que siempre vuelven de esa Copa, las contradicciones que la habitan. La Dictadura utilizándolo como propaganda política y herramienta para legitimarse socialmente y los festejos de un pueblo en medio del horror de una represión sanguinaria, de las desapariciones y las torturas.
Hay en la serie testimonios de Cesar Luis Menotti, poco antes de su muerte; de un Daniel Passarella reflexivo y lejos de la pose más soberbia; de Mario Kempes, de Roberto Saporiti (ayudante de campo de Menotti); de jugadores holandeses y peruanos; de detenidos en esos días en la ESMA; de los periodistas Miguel Bonasso, Ezequiel Fernández Moore y de Ailen Bulentini, también de periodistas holandeses que cubrieron esa Copa, de Madres de Plaza de Mayo y la particularidad de Mario Firmenich contando sobre las acciones de Montoneros en esos días. Dentro del marco militante y más político la intervención de Firmenich generará debate.
¿Quién ganó el Mundial? es una de las preguntas que hacen los documentalistas a los entrevistados. ¿Los jugadores? ¿La Dictadura y su máquina de propaganda? ¿Las Madres de Plaza de Mayo que pudieron visibilizar su situación a la prensa internacional? ¿Cómo fue cambiando esa percepción con el tiempo?
Hay un valor del documental de asentarse en un archivo histórico muy valioso que va desde imágenes de los partidos de fútbol en fílmico y de época. También de rescatar historias más pequeñas como la oscura trama alrededor del asesinato del general Omar Actis que cuestionaba los gastos alrededor de la organización de la Copa que pasaron de un presupuesto de 70 millones de dólares a 700 millones.
También la de Raúl Cubas, detenido en la ESMA y obligado a cumplir funciones de periodista llegando a entrevistar en plena Copa del Mundo a Cesar Menotti; de la historia de Leopoldo Jacinto Luque, de la muerte de su hermano en pleno certamen y de su lesión. Otro punto de tensión es lo ocurrido en el partido con Perú y las eternas historias que lo rodean con el aporte de testimonios de jugadores de ese Seleccionado.
En medio de abrumadora cantidad de películas, series y documentales disponibles, Argentina 78 cuenta una historia conocida y de modo muy atractivo al cruzar diferentes líneas. Quizás no haya un aporte muy novedoso en su contenido e información, pero vale la pena sumergirse en sus cuatro capítulo de apenas poco más de 40 minutos. Una historia que vuelve y que sigue interpelando a casi medio siglo de los hechos.
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