Por Nehuén Gusmerotti *
Cuando hablamos de Lucy Patané posiblemente estemos ante una de las guitarristas y compositoras más versátiles del presente nacional. Con una carrera plagada de bandas y estilos de lo más variopintos, comenzó su carrera solista hace apenas algunos años con un homónimo y promisorio debut. Hace unas semanas llegó a las bateas digitales su segundo disco solista, Hija de Ruta, un álbum que rompe toda conexión con su antecesor, a excepción de la característica mano de Lucy, que con solo tocar dos acordes logra identificarse. Otro de los grandes logros de la artista del sur bonaerense. Pero parir un segundo disco no fue tarea sencilla, generar un estilo propio tampoco. Sobre estos y varios temas más habló con Radio Gráfica.
Con una pantalla boscosa de fondo, Lucy atendió el llamado de la emisora para comenzar a desandar lo que es Hija de Ruta, este segundo disco que propone un paisaje completamente diferente a lo que había hecho en su primer trabajo. “En el primero hay algo mucho más lúdico, metafórico, íntimo. Este es un disco post pandémico. La pandemia y su post pandemia nos están mostrando otro costado de la vida, del mundo”, comenzó contando la guitarrista y compositora. “Me costó encontrar de qué hablar tras ese silencio de la pandemia. Creo que encontré una voz en lo cotidiano, en la queja. Es un disco de protesta, no social, sino individual en el mundo. Cuando empecé a percibir ese espíritu en el disco me gustó, y sentí que estaba bueno dejarlo correr en esa dirección”, sumó sobre algunas de las letras que salen de la intimidad del álbum homónimo para tomar un color más callejero.
La pesadilla del segundo disco
Más allá del producto final, Lucy compartió algunos de los pormenores a la hora de encarar el proceso creativo del disco, sobre todo tratándose del segundo. “El primero en algún punto lo venís componiendo desde que naces. Es una cosa medio autobiográfica, no consciente, pero de ideas que venís recolectando desde hace un montón de tiempo y lo plasmas en esa ópera prima. Puede ser un libro, un disco, una peli. Siempre tiene un peso super importante, es el primero, lo va a ser siempre. Uno le pone todo. Y a la vez tiene esa espontaneidad y despojada. Nadie te está esperando. Para el segundo, ya se está esperando otra cosa”, se sinceró.
Además, la oriunda del sur del Conurbano habló sobre cómo la afectó la pandemia y la forma de atravesar la etapa de escritura. “Y yo me encontré con un vacío, ya había dicho todo en el primero. Encima con la pandemia en el medio, hubo gente que eso lo usó como combustible para escribir, yo no lo encontré eso. Me costó mucho no compararme a mí misma, no tanto con el resultado, sino con el proceso. Quería que me pase lo mismo, lo lindo del primero, en el segundo. Es difícil volver a vivir lo mismo”. Además, agregó su forma de relacionarse con las cosas que va craneando durante la composición. “Tuve un poco mi propia presión. Mi expectativa con el resultado. A mi me tiene que gustar el disco. Me tiene que entusiasmar escuchar lo que grabé. Está buenísimo hacer un disco, la gente que se suma al proyecto”.
Lucy pequeña en el disco
Una de las cosas que llamó la atención de Hija de Ruta fue la aparición por partida doble de Lucy Patané de unos 10 o 12 años, una especie de multiverso Patané. Lucy, la actual, aclaró que no fue algo premeditado, sino espontáneo. “A veces siento que el concepto puede ser engañoso. Trato de luchar contra la idea de perderme cosas que surjan en el camino por seguir un concepto. La aparición de este tema, que lo grabé a los doce años, fue sobreviviendo a back ups de computadora. Nunca pensé que iba a meterlo en este disco, pero cuando se lo mostré a los chicos me dijeron que iba en el disco. Me pareció que rompía de forma copada con la solemnidad del disco. La foto tiene la misma intención, una aparición de repente. En mi casa hay muchas fotos impresas, cotidianas, porque mi papá trabajaba en una casa de fotografía. Cuando la ví supe que era la tapa. El concepto se tiene que acoplar a lo que vamos encontrando en el camino. El mismo título es un error de tipeo. Todo fue una aventurita para mí, estando abierta a las señales que iban apareciendo”, compartió la artista.
Consultada por el sonido del disco, la ex Taradas, entre otras bandas, aclaró cómo se va formando la búsqueda de identidad sonora del álbum. “Si el disco hubiera sido muy setentoso, no hubiera sido un disco muy Lucy Patané. Me gusta más la cosa de collage, un poco de lo que me pasa ahora, un poco de lo que escuché antes. Sino no siento que sea mi música, soy yo haciendo otra cosa”.
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Su estilo como guitarrista
Algo que caracteriza a Lucy Patané es una mano única a la hora de tocar la guitarra. Hardcore, folk, grunge, metal, punk, rockabilly. Basta con escucharla y algo sucede que uno sabe a quién está escuchando. ¿Cómo logró esta identidad tan codiciada por quienquiera que haga algún tipo de obra artística? “Hubo un momento, por el 2007, que siento que se plantó una especie de semilla y algo apareció. Ese año fue muy loco, tocaba en muchos proyectos. Panda Tweak, había empezado con Paula Maffia que me mostraba mucha música, empecé a agarrar la telecaster. A la vez estaba tocando country con Yulie Ruth, instrumental por otro lado. Era un coctel en que tocaba en todos la guitarra. Esa mezcla del country, el garage, el hardcore, y se armó una especie de sonido que empecé a refinar como estilo”.
Además, Patané contó cómo se lleva con el trabajo junto a otros productores, siendo tan puntillosa con el sonido, la grabación y lo que busca de sus canciones. “El primero lo produje más sola, en este estoy acompañada por Juanito el Cantor y Tomi Campione. Me siento bien trabajando con ellos, porque leen esta forma de andar un sendero y recolectando lo que aparece. A la vez son bastante prácticos y seguros, eso me sirve porque uno se puede enroscar un montón en su propia obra. Con otros aún no lo he hecho”.
La elección entre estudio y vivo
Con tantos años de carrera en el lomo, muchas producciones de estudio y descomunales giras que la han llevado incluso a las orientales tierras soviéticas, Lucy eligió qué le agrada más en lo personal. “El estudio me encanta. Soy muy bicho de estudio, me gusta grabar y estar horas dentro de uno. Podría perderme horas ahí. El vivo me gusta un montón, pero lleva un montón de gente trabajando, banda, técnicos, prensa, administración, manager, etc. Es una apuesta. Los resultados son hermosos, pero es una exposición. Me gusta esa energía, antes lo hacía mucho más. Tocar sola me gusta muchísimo, es sencillo, me permite ir a cualquier lugar. Me gusta ir a lugares que no llego de otra manera. Aunque la idea de estar en pantuflas en el estudio…”
La música y su rol en este contexto
Sin evitar el complejo momento nacional que nos toca vivir, Lucy reflexionó sobre el rol de la música para la sociedad. “Es algo que me pregunto todo el tiempo. Hay un mundo que está cambiando. Estamos viviendo un cambio de era, ligado a la IA, a las democracias, la posverdad. Cosas que tiempo atrás no pensábamos que podrían pasar, y hoy hay que adaptarse rápido. En todo eso, la música uno piensa, ¿De qué sirve? ¿Qué aporto con esto? Y creo que es algo que sigue reuniendo a la gente. No sé si puede cambiar las cosas, pero ir a un buen recital te puede dar una buena iniciativa para que al otro día empieces a tomar clases de batería y hagas algo que te pueda sacar de la matrix en que estamos metidos y puedas accionar algo que tenga que ver con el deseo. El arte tiene que ver con eso, el deseo, que es algo que está bastante manipulado. Estoy construyendo esa respuesta, nos lo vamos preguntando con colegas y amistades”, aportó.
La presentación de Niceto
Finalmente, la guitarrista habló sobre lo que prepara para el próximo 7 de septiembre cuando lleve Hija de Ruta a las tablas de Niceto, lugar en que presentó su álbum homónimo hace ya algunos años. “De la banda anterior quedan Carola Zelaschi en batería y Tomi Campíone en la guitarra. Ahora se sumaron Santiago Mazzanti en el bajo, que toca en La Cosa Mostra y es bajista de Los Rusos Hijos de Puta, además de Juanito el Cantor en la tercera guitarra y algunas pistas. Es una formación bastante rockera y poderosa. Quiero que sea un recital de música. Ahora hay muchos recitales que viran a espectáculos, y yo quiero hacer un recital de rock. Vamos a ir por ese lado”.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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