Por Nehuén Gusmerotti *
Finalmente sucedió. Raro, pues Roger Waters era uno de los artistas más lucrativos del sello BMG. Pero hay cosas más importantes que el dinero, una de ellas es la presión israelí para callar la voz del histórico bajista de Pink Floyd. BMG decidió unilateralmente romper su vínculo con el músico británico, cancelando, por ejemplo, proyectos de un gran impacto de mercado como la reedición del icónico “Dark Side of the Moon”. Los motivos que llevaron al sello internacional a despedir uno de sus nombres más pesados fueron básicamente sus opiniones políticas. Roger Waters se ha negado a solidarizarse con Israel por el ataque de Hamas, incluso lanzando algunos interrogantes al respecto del ataque del pasado 7 de octubre.
Las presiones para que los directivos de BMG despidan a Waters no son nuevas. El sello pertenece a la mega corporación mediática Bertelsmann, un grupo empresarial pro-israelí manejada bajo la familia Mohn. Sus directivos presionaron hasta que el nuevo CEO de BMG, Thomas Coesfeld, acató las órdenes e incluso dio de baja la reedición del disco aniversario de “Dark Side of The Moon”, que Waters terminó sacando a través de SGB, con excelentes críticas y un gran rendimiento comercial. La mordaza sionista pudo incluso más que el éxito de mercado del mencionado disco, ni hablar de la decisión de perder a un artista con un catálogo valuado en millones de dólares.
El bajista de 80 años ya había expresado que BMG estaba siendo presionada por su casa matriz para despedirlo, aunque en aquella ocasión los directivos negaron los dichos del ex Pink Floyd. En noviembre del año pasado durante una nota con Glenn Greenwald planteó la legitimidad de la defensa de su territorio de los palestinos y cuestionó que Israel no haya sabido del ataque de Hamas. “¿Cómo demonios no sabían los israelíes que esto iba a ocurrir? Todavía estoy un poco en esa madriguera de conejo. Quiero decir, ¿no escuchó el ejército israelí en esos 11, 10 u 11 campos los estallidos cuando explotaron? ¿Lo que sea que tuvieran que volar para cruzar la frontera? Hay algo muy sospechoso en eso”, detalló el músico. A eso sumó denuncias al presidente estadounidense, Joe Biden, y a la OTAN como los “principales provocadores” del conflicto ucraniano, y afirmó que Estados Unidos es “diez veces más malvado que cualquier otro país”.
Esto también generó diferencias con su propio ex compañero de banda, David Gilmour, con una posición pro ucraniana explícita. A eso debemos agregar la idiosincrasia de BMG, alineada al atlantismo y también de carácter pro-israelí. Su casa matriz, Bertelsmann, ya había mostrado un apoyo público al país gobernado por Benjamín Netanyahu, y apoyó la presión de entidades como Creative Community for Peace, otra organización de pro-israelí que publicó una carta abierta dirigida a los ejecutivos del sello para que reconsidere su vínculo con el bajista a causa de sus declaraciones.
Desde la empresa no han emitido comunicado oficial al respecto, ya que la noticia fue publicada en Rolling Stone y Variety. En las notas alegaron que la ruptura del vínculo se debe a las opiniones “controversiales” del artista, y al uso de “símbolos neonazis” en sus shows. Esto se suma a la persecución sufrida por el músico durante su gira “This is not a Drill”, que implicó cancelaciones de hoteles, una investigación en Alemania por “incitación al odio” e incluso un comunicado del PRO en Argentina para que se cancelen sus conciertos en nuestro país. Cabe retomar nuevamente la aclaración de que Waters ha utilizado los símbolos nazis para denunciar al fascismo, tratándose de una obra conceptual que ha condenado los actos del nazismo. Lo que no le perdonan al gringo es que haya denunciado las atrocidades cometidas por Israel en Gaza, y por Estados Unidos y la OTAN en el ancho mundo. Los tapones saltan cuando, por ejemplo, proyectó los nombres de Anna Frank y de Shireen Abu Akleh (la periodista palestina asesinada por soldados israelíes) ambas como víctimas del terrorismo fascista. Hay muertes y muertes, ¿Vió?
En los papeles, Bertelsmann le cobró caro a Roger Waters su posición crítica sobre el genocidio que Israel está llevando adelante en Palestina. La importancia de la mordaza artística y mediática es tan grande que BMG es capaz de despedir un nombre de enorme trayectoria y que factura millones. “Las víctimas se convierten en verdugos”, reza un tema de Ska-P, otra importante banda que visibiliza las atrocidades israelíes en Palestina. La integridad de Waters es intachable a lo largo de toda su carrera, lo que no perdonan las víctimas de ayer, es que un artista de fuste pinte al diablo y ventile sus crímenes de hoy.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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