Por Nehuén Gusmerotti *
“¡Llegamos a Flores carajo!”. La frase resume muchas cosas, muchos años, mucho remo y un sueño cumplido. Un sueño que no es más que una posta en un camino más largo. La Chancha Muda llegó a Flores, y lo hizo a lo grande. Le tocó rendir la prueba el pasado sábado por la noche y el agite estuvo a la altura de la jornada. Una enorme convocatoria, un show prendido fuego y un disco nuevo que muestra el gran momento compositivo del grupo de Parque Chacabuco.
La noche tuvo de todo, invitados, contexto político, revisión de su propia historia. Todos condimentos necesarios para un recital histórico, aunque claro, lo mejor de La Chancha muda está en esa chispa auténtica y altamente inflamable que convoca a encontrarse en un espacio de resistencia. Resistencia que se ha convertido de importante en fundamental luego del triunfo electoral de la alianza libertaria en nuestro país. Así lo expresó Panter (De La Gran Piñata) cuando le tocó subirse al escenario para hacer una demoledora versión de “Sobre las Canciones Deformes”. Fue el primero de los invitados de un recorrido que tendría varias amistades recolectadas en el camino.
Vale mencionar que el clima se caldeó temprano con las Milongas Extremas que llegaron del Uruguay. La historia con la banda soporte se remonta a varios años atrás, cuando luego de un cruce de los integrantes de un grupo se prometieron tocar juntos en el futuro. ¡Vaya forma de cumplir la promesa! La propuesta charrúa vino con 4 guitarras acústicas y un bajo eléctrico, más alguna intervención de saxo. En la previa Gonzalo Pascual se sumó en una versión ciudadana de “A Fuego Lento” de Extremoduro, el intercambió tuvo su correlato cuando las Milongas subieron al escenario para hacer “La Colmena”, uno de los sencillos del disco debutante.
Cuatro discos llevaron a la banda porteña pisar Flores. Quién Autoriza? Era la excusa para este encuentro que tuvo un arranque protagónico con “Se cortó la luz”, “Condado” y “Tiempos Violentos”. El resto del disco fue apareciendo durante toda la lista, en el caso de “Temporal” la banda contó con la participación estelar de Ale Vázquez, productor del disco, en guitarra. Además, el “Negro” Maxi Giménez, cantante de El Delirio de La Parca, compañeros de ruta de La Chancha, se subió a hacer otro de los sencillos del álbum, “Cuidadito”. La aceptación de la gente fue total, los temas nuevos se agitaban a la par de los de toda la vida.
“Se da por naturaleza que el azote siempre trae rebelión… ¡Y que la traiga!”, brama Gonzalo Pascual en “Un Viajecito”. En esta línea, cada canción de La Chancha Muda es una declaración de guerra que, en tiempos violentos, se hace necesaria como un espacio de contención, recarga y contra ataque. No se hizo esperar el agite de “El que no salta, votó a Milei”, bajo la afirmativa mirada del cantante del grupo que marcó postura antagónica con las políticas de mercado de Javier Milei, presidente electo de la República Argentina. En primer lugar recuperó el sentido de la libertad como un valor que no tiene que ver con el mercado y, citando a Eduardo Galeano, dijo a las casi dos mil almas presentes en el teatro: “La libertad del dinero es enemiga de la libertad de las personas”. Todo esto ataviado con una remera con el “Nunca Más”. A buen entendedor…
Aún a pesar de la gran recepción de las canciones nuevas, los puntos más altos se dieron con los clásicos de la banda. “Un Fuego Sepultado en el Jardín”, “Carpincho”, y el tremendo “Mar de Fueguitos”, un manifiesto político escupido por Pascual que condensa broncas, identificación, opresión y liberación. La furia intransigente de todo un pueblo latinoamericano condensado en 4:59 minutos. En este caso maximizado con la participación estelar de Willy Bronca, el rapero cerró con una improvisación que recordó varios nombres de asesinados y desaparecidos en democracia. Una noche no apta para tibiezas.
El tranco final fue un cuarteto compuesto por la explosiva “Incinerador”, “Bicho Raro”, “Patas de Cabra” y una especie de bises para calmar (o agitar) a las fieras: “Escape”. “Mucho mercenario dando mensaje, y te vende un feliz suicidio como un ofertón”, hasta la última estrofa La Chancha reafirmó lo que expresaba Panter y quienes los venimos siguiendo sabemos hace rato. Si la banda era importante en el escenario cultural existente, en el por venir es fundamental. “Tenemos que construir algo mejor”, dijo Pascual pensando en como llegar a que haya triunfado en el país un proyecto de las características del que encabeza el libertario capitalista.
Al cierre de la jornada la banda volvió a agradecer a su gente, y anunció el próximo encuentro. 21 de diciembre en La Trastienda celebrando los diez años de Ya No Queda Más Lugar Bajo la Alfombra. La prueba fue superada con creces, Flores se prendió fuego el pasado sábado con el primer show propio de la banda porteña que desde la distorsión y las letras comprometidas defiende el lugar del rock en el futuro por venir. Una banda que sirve para recargar fuerzas en tiempos en que flaquean los corazones, que prende el fuego necesario para no ceder un paso ante la opresión. Porque ya sabemos, las luchas son como el sol, tienen que quemar.
Lista:
Se cortó la luz
Condado
Tiempos violentos
Policarbonatos de plutonio
Un viajecito
Sobre las canciones deformes
Cuidadito
Cóndor
El caos y la libertad
Un fuego sepultado en el jardín
Semblante
La colmena
Verso
Carpincho
Temporal
Sueña el perro
El pulso de los otarios
No voy a decir
Mar de fueguitos
Incinerador
Bicho raro
Patas de cabra
Escape (dese prisa)
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
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