Por Lucas Molinari
Esta semana en un encuentro con Juan Grabois, Ofelia Fernández y Julio Alak en la facultad de Psicología de la Universidad de La Plata, el gobernador Axel Kicillof expresó: “Nosotros que somos parte del peronismo decimos Perón, Evita, Néstor y Cristina, no tengo ninguna duda de que son los momentos más gloriosos que vivió nuestro país. Pero creo que tenemos que ir dándole un carácter de época nuevo. No podemos vivir más de Perón, Evita, Néstor y Cristina y no es justo que lo vivamos… Tiene tufillo a esas bandas de rock que tocan los viejos grandes éxitos y uno sabe que va a haber que componer una nueva, no una que sepamos todos, una nueva. Tenemos que ir un poco más allá, hacer un esfuerzo creativo para poder expresar algunas ideas anteriores de una manera nueva”.
Son declaraciones que dan cuenta del final de una etapa atravesada por el kirchnerismo, como resurgimiento de las banderas históricas del peronismo que había quedado encerrado en la traición menemista.
La insurrección popular del 2001 puso en jaque al modelo neoliberal forjado en 1976, que llevaba 25 años de saqueo al Pueblo y la Nación.
Luego, Néstor puso en marcha un ciclo virtuoso que tuvo una clave: sacarse de encima al FMI.
Lo que ocurrió después es conocido. CFK en su segundo mandato quebró la relación con una CGT liderada por Hugo Moyano que planteaba, desde una posición de poder, la profundización del proceso político. Más allá del personaje (y sus posiciones políticas posteriores), el camionero levantaba la “participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas”. Es decir, poner en acto lo que el artículo 14 bis de la Constitución (escrito por la Fusiladora tras derogar la Carta Magna de 1949).
Una medida que significaba mucho más que mejorar el poder adquisitivo de los asalariados, implicaba obligar a las corporaciones a mostrar sus libros, paso necesario para discutir su rentabilidad.
Esa ruptura con la central obrera que luego se dividió en tres pedazos fue parte de un mismo movimiento de buscar “volver a los mercados”, en un contexto de falta de dólares para sostener la actividad económica.
Las multinacionales acumularon, y mucho, en los años del kirchnerismo, porque el Estado se limitó a una acción reguladora.
El sistema financiero es un buen ejemplo de la continuidad desde 1976 de un esquema orientado a la especulación y no a la producción.
Vale revisar esta historia reciente para dar cuenta que la práctica política de la “vanguardia funcionarial”, tiene mucho que ver con nuestro presente de incertidumbre y retroceso.
Hoy, el candidato de Unión por la Patria propone mantener un “sistema político previsible”. El problema es que eso representa “la casta”, un término que Milei logró que se incorpore en el boca a boca de la calle. Y recuperó el “que se vayan todos”, como un grito reaccionario ante una política profesional impotente, por ejemplo, ante la remarcación constante del precio de los alimentos.
Desde la Gráfica, sin esquivarle a los problemas del cotidiano que nos siguen pegando abajo (como el alquiler de vivienda), buscamos debatir sobre algunas ideas que provienen, sobre todo, de una concepción socialdemócrata (que abunda en dirigentes y comunicadores).
Nos referimos a la aseveración: “Milei es de derecha, como Trump”…
Nuestro compañero Gabriel Fernández escribió: “Las palabras derecha e izquierda ya no encarnan nada que un terrestre del siglo XXI pueda identificar con nitidez. Es preciso averiguar qué representa y qué hace cada referente, cada espacio, cada movimiento. Milei no es de derecha. Es anti nacional. Trump y Meloni no son de derecha. Intentan desarrollar sus propias regiones”.
Desde el Pensamiento Nacional, a su vez, debemos profundizar sobre esa frase que dejó Kicillof: ¿Qué canción nueva habrá que componer?
¿Por qué no rescatar las banderas históricas y disruptivas de aquella Revolución Justicialista que fueron olvidadas por una dirigencia disciplinada ante el FMI?
Ayer se relanzó la campaña en Tucumán con la plana mayor de Unión por la Patria, solo faltó CFK. La apuesta es a recuperar, al menos, una parte de los 6 millones de votos que se perdieron respecto al 2019 para llegar al balotaje. En esa provincia del norte Milei obtuvo 342681 votos (35,95%), contra 313085 voto que sumó Unión por la Patria entre Massa y Grabois (32,84%).
Veremos qué fuerzas podrá la estructura, en un contexto de cierto derrotismo que expresa mucha dirigencia “en off”, sumado a los puentes con Milei que hicieron público Luis Barrionuevo y Gerardo Martínez, y un gobernador que, según cuentan, habla con el “libertario” en nombre del peronismo.
El sindicalismo se movilizará mañana lunes a ministerio de Economía para acompañar la reunión convocada por Sergio Massa para tratar la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias.
Este mes el ministerio de Economía subió el piso para quienes deben pagar el tributo. Hoy quedan alcanzadas las remuneraciones en bruto superiores a los $700875.
¿Será un proyecto de ley lo que anunciará Massa o también subirá nuevamente el piso por decreto?
En una de las entrevistas que dio el ministro-candidato prometió que si es Presidente eliminará el tributo “o tal vez antes”, frase que dejó picando para que Patricia Bullrich lo chicaneara: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
Es que la agenda de “bajar impuestos” es parte del consenso de la dirigencia en el Congreso.
También desde la ATE Nacional, su nuevo secretario general, Rodolfo Aguiar expresó: “Es uno de los impuestos más injustos (…) exigimos que se elimine el gravamen y no se trate de una especulación de campaña”.
La “Mesa sindical el salario no es ganancias” reúne a más de 50 sindicatos. En estos años se ha logrado que en varias actividades se deje de contabilizar las horas extras y los viáticos, entre otros ítems, para la percepción del impuesto. Camioneros, Aceiteros, Bancarios, son algunos de los gremios que ya lograron acuerdos sectoriales.
Carlos Minucci, titular de APSEE, explica a Gráfica que además del envío de una ley al Congreso para “eliminar de una buena vez la tablita de Machinea”, se espera que por decreto se suba el tope “a un millón de pesos más o menos” para el cobro de octubre.
Según el dirigente, actualmente son más de un millón los laburantes que pagan el tributo, con descuentos que van del 25 al 35 por ciento del sueldo.
Habrá que ver cómo compensa el Estado Nacional, porque se trata de un impuesto coparticipable. Y son tiempos de ajuste en las cuentas fiscales para lograr las metas que exige el Fondo Monetario Internacional.
Ahora bien, vale plantear un debate.
Mañana el sindicalismo se va a movilizar por quienes más cobran, ¿habrá alguna agenda de unidad para la base de la pirámide social?
Porque en esta Argentina en que la sociedad está tan fragmentada tenemos movilizaciones todas las semanas al Ministerio de Desarrollo de movimientos populares que exigen la entrega de alimentos.
Muchos de los laburantes que pagan el impuesto a las ganancias, hacen horas extras…
¿Cómo se articula aquella discusión de la reducción de la jornada laboral?
Son tiempos de crisis y es prioritario que las corrientes sindicales puedan abrazar al pueblo todo, quizá en los programas construidos en la resistencia al macrismo haya alguna clave de futuro.
Esta semana hubo también novedades para el gremio docente: Los ministros de Educación y Trabajo, Jaime Perczyk y Raquel Olmos, y los cinco sindicatos docentes con representación federal acordaron un aumento salarial que llevará el mínimo inicial de 165 mil a 200 mil pesos en septiembre y a 250 mil pesos en diciembre.
Sonia Alesso, titular de CTERA, declaró que “la mejora salarial obtenida morigerará en parte el fuerte impacto del proceso inflacionario”.
El martes se espera un anuncio de Massa respecto a una “nueva ley de financiamiento educativo para aumentar la inversión en el sistema educativo”, comentó el dirigente de SUTEBA Roberto Baradel.
Por su parte, Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), firmó la paritaria para los trabajadores de prensa radial, una recomposición del 80,6% de mayo a noviembre de 2023.
“Puntualmente, establece un incremento retroactivo y acumulativo para los salarios de agosto y una nueva base de cálculo. Sobre esta nueva base se aplicará un aumento del 14% para los salarios de septiembre. En octubre se agregará un 7% sobre los básicos de septiembre, mientras que en noviembre se suma un 7% sobre la base de octubre. A partir de esta actualización salarial, el acuerdo establece que se absorben hasta su concurrencia las sumas de $30.000 de agosto y septiembre definidas por el gobierno nacional en el Decreto 438/23. En caso de que lo percibido por les trabajadores no alcance a esa suma, las empresas deberán abonar la diferencia”, comunicaron desde Sipreba.
El desafío en el gremio de prensa es mayúsculo por la pesada herencia que dejó la UTPBA, el único sindicato que cerró una paritaria por siete meses cuando todos los gremios cerraron por tres por la inflación que hay.
En el repaso de la semana no podemos olvidar los hechos en torno a la Legislatura porteña el lunes pasado. El negacionismo tuvo su acto oficial y recibió el repudio adentro y fuera del edificio ubicado en la calle Perú. Desde ATE se recibió a Victoria Villarruel gritando el nombre de detenidos desaparecidos. Afuera, organizaciones de izquierda y organismos de derechos humanos acompañados por sindicatos, se movilizaron ante un enorme operativo policial.
El macrista y radical Martín Ocampo, vicepresidente de la Legislatura porteña, habló sobre el acto organizado por La Libertad Avanza: “Si la grieta antes era kirchnerismo y no kirchnerismo, ahora la grieta es dictadura / no dictadura; y en el lado de la no dictadura estamos el kirchnerismo y nosotros”.
Curioso cómo cambian los tiempos. Una declaración que debemos pensar, por el retroceso que ha tenido el Movimiento Nacional en imponer una agenda propia.
Lo mismo ocurre en el Senado que debate la ley de alquileres.
“A 30 días de las elecciones no sabemos cómo piensan los senadores del Frente de Todos”, analizó Fernando Muñoz, de Inquilinos Agrupados en Radio Gráfica, que agregó: “Hay un hecho que trasciende que es la realidad de millones de trabajadores que alquilan, y que la decisión que tomen los senadores que apoyan a Sergio Massa con el argumento de que hay que parar a Milei, puede terminar favoreciendo al rentista y perjudicando al laburante”.
Massa se pronunció a favor de provincializar la legislación sobre los alquileres, por lo cual acuerda con derogar la actual ley.
Muñoz explicó que fue una tapa de Clarín que hablaba de un “plan canje” de ley de alquileres por nombramiento de jueces, lo que impidió un tratamiento exprés en la Cámara Alta del texto aprobado en Diputados.
En Gráfica no hay dudas sobre dónde pararnos, siempre desde el pueblo y desde el sur. Parece que mucha dirigencia del peronismo está del otro lado de la mecha y por eso guarda tanto silencio sobre una problemática que afecta cada vez a más compatriotas.
Finalmente, hablaron de una nueva canción. Quizá sirva recuperar aquella frase del General, del 12 de junio de 1974 en Plaza de Mayo: “Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino”.
En tiempos de Resistencia, agarrarnos de lo mejor de nuestra Historia será imprescindible para volver a erigir un proyecto que sea mucho más que el hecho maldito del país burgués.
YAPA. PERONISMO Y DEPORTE
Nos interesa promover la lectura del artículo del compañero Osvaldo Jara, parte del equipo de Abrí la Cancha (lunes a viernes de 16 a 18hs) y autor de varios libros, entre ellos “Peronismo y deporte”.
En esta nota plantea recuperar los “fundamentos de la cultura peronista del deporte y aggiornarlo a los nuevos tiempos”, un debate que está ausente en la agenda electoral, en la gestión pública y en los medios de comunicación.
Jara postula: “La implementación de la cultura peronista del deporte continúa siendo una deuda pendiente de los gobiernos nacionales y populares. Se deben poner en marcha los principales resortes que movilizan la actividad, instalando al Consejo Nacional del Deporte (Co.Na,De.) como un auténtico parlamento de la comunidad deportiva. Resulta vital que sea el órgano que traccione a las demás instancias de participación, como los Consejos Regionales y los Consejos Municipales del Deporte. Se deben revisar el funcionamiento y financiamiento del ENARD. (…) La Asignación Universal por Deporte debe ser una realidad. Para revertir la mala condición física de nuestra población más de dos millones de pibas y pibes deben estar en los clubes de barrio de todo el país. No alcanza con un tímido programa. Es momento de crear mil nuevos clubes barriales y más de diez mil dirigentes deportivos en todo el territorio nacional. En los barrios y pueblos de todas las provincias existe la necesidad de conformar espacios donde se produzca, parafraseando al Papa Francisco, la cultura del encuentro. Es necesario crear un mecanismo para que las grandes industrias que se benefician comercialmente aporten en bien del deporte nacional. Empresas mediáticas, de servicios, alimenticias, automotrices, textiles y casas de apuestas deben ceder parte de sus suculentas ganancias para volcarlas a las políticas deportivas”.
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