Desde el Instituto para la Producción Popular publicaron una reflexión titulada “Cómo ser útiles desde el llano”, donde señalan que es necesario “construir más articulaciones con ámbitos ejecutivos nacionales, provinciales o municipales, con centros de pensamiento y acción, como pueden ser las universidades o las variadas organizaciones libres del pueblo”.
Y agregan: “Hacia allí creemos que debemos ir, más que quedarnos rumiando si tal o cual candidato -que terminaremos votando como la opción menos mala- aporta o no a nuestro ideario o se comprometerá con la justicia social en la dimensión necesaria. Son justamente nuestros pequeños aportes permanentes los que podrán servirnos a nosotros y a los demás, para alejar cualquier idea de resignación o de impotencia”.
Enrique Martínez, coordinador del instituto, en diálogo con este medio sostuvo que “lo importante en grado sumo es el futuro político estructural que se avizora después de las definiciones políticas de los últimos días. Yo creo que vamos a incursionar en algo así como un desarrollismo clásico, que es suponer que la expansión productiva alrededor de los recursos naturales aún no explotados va a resolver el conjunto de los problemas nacionales. Eso tiene antecedentes, tuvo algunos efectos interesantes hace unos 50 años, pero tiene la debilidad de que luego queda la discusión de cuanta gente se beneficia con eso”.
“La debilidad del desarrollismo tiene que ver con la discusión de cuanta gente se beneficia de la expansión productiva”
Y agregó: “Si depositamos esperanzas en el cobre, el litio, el petróleo y la tradicional exportación agropecuaria, queda claro que después hay que recorrer un largo camino para luego llegar al 40% de la población que está en la pobreza. Es un derrame que ni siquiera inducido queda claro cómo se genera el bienestar para el resto de la población. Es imperativo que un gobierno popular tenga una política focalizada directamente en los pobres, cosa que no aparece”.
En ese sentido, enfatizó que hay que “ser útiles desde el llano”, es decir, atender las necesidades comunitarias a través de la producción social. “La idea es buscar el efecto vinculado con el problema en forma directa e inmediata, más allá del lucro. Hay mucho por hacer y es un camino que ya se recorre en Europa, Japón, EEUU, pero creo que las comunidades van descubriendo que el capitalismo deja una serie de flancos al descubierto y que además convierte la subsistencia más elemental en un negocio poniendo en riesgo la vida. Por eso, es necesario más allá de los ímpetus desarrollistas, generar una contención de la población a través de la producción social”.
Respecto de la coyuntura electoral, aseguró: “El desarrollismo eficiente esta todo del lado de lo que hoy se llama Unidos por la Patria. No hay comunidad de posible proyecto entre lo que Sergio Massa tiene en su cabeza y lo que tenga Larreta. Juntos por el Cambio tiene un programa que insólitamente se centra en el antiperonismo, al punto tal que cuando hace el lanzamiento de campaña Larreta habla de eliminar el kirchnerismo”.
“El desarrollismo eficiente esta todo del lado de lo que hoy se llama Unidos por la Patria”
Consultado por la candidatura del ministro de Economía, opinó: “No hay absolutamente ninguna otra opción fuera de Unión por la Patria. 48 hs después de haber sido ungido candidato, el hombre que está negociando hace casi un año con el Fondo Monetario, hace una declaración en la Cámara de la Construcción diciendo que nos tenemos que sacar al Fondo de encima. No decía eso ni la semana, ni el mes, ni el año pasado, así que hay espacio para la pelea política, pero hay que aprovecharlo adecuadamente sabiendo hacia donde se quiere ir. No hay que preguntarle al presidente donde se va, sino que hay que entender desde la comunidad donde se quiere ir y después interactuar políticamente”.
Y cerró: “No podemos pasarnos la vida pensando que podríamos hacer si fuéramos presidentes de la Nación, la comunidad tiene muchísimas cosas para hacer y para interpelar de manera más eficaz a un gobierno. Basta con ver las redes sociales como está el grueso de la gente discutiendo lo que deberían hacer otras figuras en vez de pensar qué se puede hacer en el barrio, en el club, en la comunidad, o en tantos lugares donde se puede modificar algún aspecto de la realidad”.
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