Por Lucas Molinari
“El combate fue una victoria clave, estratégica, de las fuerzas federales. En la que, sufriendo sólo una baja mortal contra unas 60 invasoras, y sin pérdidas apreciables de su artillería, destruyeron 6 mercantes, causaron daños de diversa magnitud a varios de las unidades navales militares extranjeras y quedaron dueñas del terreno”, explica el historiador Guillermo Caviasca sobre la batalla de Punta Quebracho que ocurrió un día como hoy, el 4 de junio de 1846.
Se trata de un capítulo clave de la guerra del Paraná que duró de 1836 a 1850 producida por la invasión anglo-francesa que buscaba imponer el “libre comercio” en nuestros ríos. Los unitarios exiliados en Montevideo fueron aliados por ese entonces al extranjero.
Vale levantar este domingo la figura del General Mansilla, “un profesional especialista en Artillería, pero capaz de organizar y conducir milicias o tropas de línea, defensas fijas o campañas móviles. Fue el planificador de la guerra en el teatro de operaciones del Paraná”, completa Caviasca.
El 4 de junio de 1939 se colocó en el lugar de la batalla una cruz de quebracho, que cuando la empresa estadounidense Cargill compró el predio, obligó a desplazar a dos kilómetros el monumento.
Una muestra palmaria de nuestra pérdida de soberanía.
“Nosotros perdimos en Caseros y ellos (por los Estados Unidos) ganaron la Guerra de Secesión (en la década del ’60 del siglo XIX) y por eso fueron la potencia industrial más fuerte del mundo“, explicó en un discurso del 2011 Cristina Fernández de Kirchner.
Es la línea histórica del revisionismo que recuperó la figura de Juan Manuel de Rosas y criticó el pacto semicolonial que forjaron los unitarios ganadores de la batalla de 1852.
Son las dos rutas de Mayo que comentamos en la edición anterior, la verdadera contradicción: “Liberación o dependencia”.
¿Cómo evaluar la coyuntura actual?
El gobierno del Frente de Todos asumió denunciando la “estafa del FMI” y termina su mandato rogando por fondos del mismo organismo para encarar sus últimos meses de mandato y la campaña electoral.
“En no más de 10 días, mano a mano con el FMI” tituló el enviado de Página/12 a China, Leandro Renou, que detalló: “Lo acompañará Pesce, titular del BCRA. Buscan darle fin de una negociación que vinieron llevando Rubinstein y Madcur. Si lo logra, tendrá otros 10 mil millones de dólares de Estados Unidos”.
Esos recursos, ¿qué destino tendrán?
“Si nos adelantan los desembolsos de éste año, igualmente durante el año, habrá que pagar esa misma plata al organismo, con el siempre latiguillo de “no caer en default”, explica Fernando Gómez en Infonativa que compara las actuales negociaciones con “aquél blindaje financiero que negociara Daniel Marx para Domingo Cavallo en el 2001 en nuestro país son evidentes. Tan evidentes, que Daniel Marx es uno de los encargados de dicha negociación. En el 2001 fracasó y el desbarranco financiero fue absoluto. En esta oportunidad, el éxito o el fracaso de la gestión, apenas aletarga los tiempos de una crisis latente producto de la ausencia absoluta de independencia económica que arrastra nuestro país”.
Empezamos por el final para luego introducir un balance del viaje oficial a China, porque el eje del gobierno está claramente en el Norte. Así lo caracterizó el enviado de Infobae Román Lejman al comienzo del viaje: “Massa conoce las líneas rojas que estableció la administración demócrata respecto a China, y el titular del Palacio de Hacienda no tiene intenciones de cruzarlas. En este sentido, el ministro no firmará con el régimen comunista ningún convenio que implique la adjudicación de la Hidrovía, la construcción de un puerto de aguas profundas en Tierra del Fuego, la compra aviones para la Fuerza Aérea, la autorización a Huawei para que provea su tecnología de Quinta Generación o la inmediata construcción de las centrales nucleares en Buenos Aires”.
Lo concreto que logró el gobierno nacional fue la renovación del swap con el Banco Central de China.
“El acuerdo es por 18.000 millones de dólares por un plazo de tres años, mientras que la cuota que se utiliza para el intercambio comercial entre ambos países crecerá de 5.000 a 10.000 millones de dólares”.
Consultamos al analista económico Rodolfo Treber, que brindó un balance de la gira oficial: “Lo positivo es que el aumento de los swaps y la habilitación para que el total de las negociaciones de las relaciones comerciales entre China y Argentina sea en yuanes le quita presión a la Argentina sobre la insuficiencia de dólares que tiene, y le quita también presión a los condicionamientos fuertísimos políticos que impone el Fondo Monetario Internacional, como representante de los Estados Unidos. La ampliación del swap permite de alguna manera alivianar la presión que ejercen las corridas bancarias y esa presión devaluatoria que parecía tender a una súper devaluación para estos próximos meses. Por otro lado, el lado negativo es que mientras que nosotros sigamos lanzando acuerdos con el extranjero donde seamos proveedores de materia prima, todas las obras de infraestructura que se financian, sean para seguir potenciando nuestra característica exportadora de materia prima, de energía y no avancemos en un proceso de industrialización, siempre vamos a hacer una economía dependiente. Argentina negocia como proveedor de materias primas y como comprador de productos importados, por lo tanto, no sale del esquema de modelo económico dependiente, tratando de cambiar de potencia extranjera a la cual subordinarse”.
Esto que explica Treber es prioritario que esté en la agenda de debate político: la primarización de nuestras exportaciones. Que está vinculada al empobrecimiento de nuestro pueblo.
En un estudio de los economistas Basualdo y Manzanelli para FLASCO muestran que “la reducción en la participación de los asalariados en el ingreso durante la gestión de Cambiemos (del 51,8% en 2016 al 46,2% en 2019) se profundizó en el gobierno del Frente de Todos (43,9% en los tres primeros trimestres de 2022)”. Los autores detallan que los claros ganadores de estos años en la puja distributiva son “los grupos económicos locales y conglomerados extranjeros” a través del elevado proceso inflacionario (que hemos comentado en Panorama sindical. Robo).
Esta semana dialogamos con el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido que se refirió a la pérdida de ocho años en la relación con China. Contó que durante el gobierno de Cristina se habían “firmado contratos de ejecución en el caso de las represas Kirchner y Cepernic, que fueron paradas durante el gobierno de Macri y no fueron retomadas por este gobierno. No se reactivaron por la permanente oposición del (ex) secretario de Planeamiento Estratégico Gustavo Béliz. Las empresas deberían estar en operaciones y generando 1200 megavatios”.
“China no te regala nada pero está dispuesta a hacer inversiones que Estados Unidos no”, resume el periodista Gustavo Ng.
Es decir que el carácter de la negociación depende del rumbo y la voluntad política de nuestro gobierno.
“No está en la agenda política de la delegación argentina sentarse a discutir el rol de COFCO en el comercio exterior de nuestro país”, criticó Fernando Gómez, que como Julio De Vido insiste en la urgencia de recuperar soberanía sobre el enorme flujo exportador que hoy controlan las corporaciones extranjeras.
Ahora bien, ¿cómo serán los próximos meses?
Consultamos a De Vido, que tiene la experiencia de haber estado al frente del Ministerio más importante en los 12 años del kirchnerismo.
“Me da la sensación que el círculo rojo ante la enorme debilidad del gobierno va a dejar que se siga deteriorando. Honestamente no veo que tengan la necesidad de una corrida para sacar a un gobierno que se va a caer solo con los resultados electorales. Va a ver un tránsito institucional ordenado en un marco de enorme miseria y de pobreza. Lo que veo con preocupación es hasta dónde está el umbral de soporte de la gente para poder bancar una situación de pobreza, de no poder alquilar un departamento, una vivienda, de no poder llegar a fin de mes, me preocupa más por ahí. El establishment lo único que tiene que hacer es esperar”.
¿Qué salida tenemos?, preguntamos…
“Hay que tomar medidas concretas en el marco de lo que es el comercio exterior, de la energía, y demás, que estamos a años luz de que se estén tomando, vamos en otro sentido”.
Esas decisiones que parecen estar a “años luz” son parte de un programa de salvación nacional. Que están presentes en nuestra historia (como la nacionalización del comercio exterior) y sobre todo en los documentos del movimiento obrero organizado.
Sin embargo, el debate electoral se muestra amable con el poder económico y cruel con las mayorías. Y el destino de endeudamiento y sumisión al FMI sabemos que significa un futuro de padecimientos para el pueblo.
Pero más allá de las elecciones, la militancia popular continúa discutiendo el futuro a construir. En las organizaciones libres del pueblo radica la voluntad para democratizar un sistema político que parece girar en falso.
Cerramos esta primera parte con un fragmento del poema de León Benarós en homenaje a los combatientes de la guerra del Paraná.
Punta Quebracho, símbolo de resistencia,
donde el eco de la historia se hace presencia,
en cada susurro del viento que sopla,
se escucha la voz de aquellos que lucharon a solas.
(…)
Punta Quebracho, en tus playas de historia,
se guardan los suspiros de la victoria,
cada piedra y cada rama cuentan la gesta,
de aquellos que dieron su vida en esta tierra enhiesta.

PARITARIA UTA
La paritaria de los dueños de los colectivos con los choferes representados en UTA sigue en conciliación obligatoria hasta el 12 de junio. Este martes estaba anunciado un paro que se suspendió a la espera de una oferta mejor.
Pero ¿De quién depende la resolución del conflicto?
Del Estado.
“Si Massa no pone a Transporte la plata que trae de China capaz se alargue hasta el 12/6 que es el día que termina la conciliación“, comenta una fuente gremial.
Las cinco cámaras patronales publicaron un comunicado el 1 de junio planteando que “ante la gravísima situación económica“, alertan sobre la “inminencia de conflictos que seguramente afectarán la normal prestación de los servicios”.
Los empresarios explicitan que la estructura de costos está calculada con valores de diciembre de 2022, con una inflación acumulada en el año cercana al 44%.
El Cronista Comercial describe la postura de los dueños de colectivos del área metropolitana: “Según los datos del Índice Bondi, que publica mensualmente la Asociación Argentina del Transporte Automotor (AAETA), el costo real del pasaje en colectivo es de $ 315,61, lo que arroja un total superior a los $ 77.400 millones por mes globalmente. El Gobierno reconoce $ 49.600 millones por mes entre lo que abonan los usuarios con las tarifas ($ 28,79 en promedio) y los subsidios; además, dicen en el sector privado, Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tenían hasta mediados de mayo una deuda corriente de unos $ 23.000 millones”.
Vale recordar que muchas empresas en estos meses han disminuido los servicios nocturnos y de fines de semana para “bajar costos”.
¿Qué pide la UTA?
En febrero acordaron una suba salarial del 10% para enero, un 10% para marzo y un 7% para mayo con una cláusula de revisión prevista inicialmente para julio. Al ser acumulativos los aumentos, redondeaba un 29,7% a mayo, que quedó muy por debajo de la inflación.
De allí que el sindicato pidió el adelantamiento de los tramos y una suma fija. A los 242 mil pesos en bruto de básico previsto para abril llevarlo a 262 mil pesos más un bono de 32 mil pesos. También, solicitan que el salario de mayo sea de 284 mil pesos y el de junio a 320 mil pesos.
En Gráfica dialogamos con el delegado de la Línea 60, Esteban Simonetta que expresó: “A los trabajadores nos quieren hacer socios en las pérdidas, pero en las ganancias que tuvieron años previos, bien gracias. Hay un fracaso en el modelo de transporte que necesita un cambio rotundo. Qué hacer con el transporte porque en tiempos de crisis el Estado no puede sostener semejante caudal de subsidios que hicieron una muy buena diferencia en años anteriores con subsidios que no fueron controlados ni los niveles de ganancia que tuvieron”.
A la vez, el referente gremial recordó que “en años anteriores denunciábamos que la empresa cobraba subsidios y dejaba los coches parados. La empresa que maneja esta Línea 60 (Grupo Dota) pasó a manejar 180 líneas de colectivos. Tenemos que pensar para qué están estos empresarios”.
El crecimiento del Grupo DOTA coincide con la “década ganada”, de allí que vale la pena repensar la política del transporte en general en nuestro país. Quienes conocen la estructura del ministerio de Transporte describen una administración funcional a las ganancias privadas, alimentadas en base a subsidios del Estado.
La situación es preocupante en la base laburante: “Hoy tenemos compañeros que después de trabajar nueve horas arriba del colectivo, salen a hacer Uber porque no les alcanza el sueldo”, contó Simonetta que también describió que a choferes jóvenes “les gusta Milei” porque “hay bronca”, “están enojados con la política, la política no le soluciona los problemas”.
El delegado sin embargo explicó que dan el debate político en las asambleas, lo que demuestra la importancia de los cuerpos de delegados (que la política profesional en general dejó de tomar en cuenta para abrazarse a las consultorías privadas).
También, recordemos que en la paritaria se discute un temario más allá del aumento salarial, como las condiciones de trabajo.
Desde la línea 60 expresaron el pedido a la Comisión Directiva de UTA para que los trabajadores de mantenimiento se puedan jubilar a los 55 años y no a los 65 como ocurre ahora. “Hacen trabajo forzoso y llegan a la edad de retiro muy lastimados, con problemas físicos”, explicó Simonetta que remarcó que además cobran menos: “Hoy están prácticamente en la línea de la pobreza”.
La cuestión jubilatoria muchas veces se pierde de vista, sobre todo en épocas de crisis. Lo cierto es que el daño del macrismo no fue revertido. El “Gallego” de la línea 39, Manuel Pereyra, compañero y oyente de la Gráfica, nos comentó: “Nosotros hasta el 2016 nos jubilábamos con 30 años de aportes, los 55 años cumplidos, debido a que es trabajo insalubre. Nos jubilábamos con el 81%. La jubilación era buena. Esto lo cambió el gobierno de Macri, que nos bajó 66% del salario de quien está en actividad. La diferencia de plata es mucha. Hoy, estamos hablando de alrededor de 100 mil pesos, y a veces un poquito más de diferencia”.
Lo que está pasando entonces es que algunos choferes piden seguir trabajando más allá de los 55 años y otros que se jubilan esperan dos años para presentar una demanda al Estado reclamando el derecho adquirido del 81%, porque quienes hoy se retiran trabajaron durante años con el esquema anterior.
“Así que hay que iniciar la demanda, y después, cuando te llaman, te negocian. ¿En qué sentido? Bueno, para resarcirte todo este tiempo que cobraste de menos hay tanta plata y te proponen subirte cuatro puntos en la jubilación”, expuso el Gallego
Como vemos, hay reformas laborales que ya se hicieron y sobre todo en lo que respecta a la previsión social.

SINDICALISTAS CON WADO
El primero en levantarle la mano fue Luis Barrionuevo. En la semana previa al 25 de mayo invitó al ministro de Interior al Congreso de los gremios gastronómicos en Mar del Plata: “Queremos que Wado sea el futuro presidente de los argentinos”. Días después De Pedro visitó la CTA de los Trabajadores y Hugo Yasky declaró: “Si Cristina no es candidata, Wado es el mejor compañero para asumir“.
Esta semana siguió la recorrida por SMATA, donde le entregaron a De Pedro el documento de la Confederación de Sindicatos Industriales y finalizó en la Federación Gráfica Bonaerense junto a la Corriente Federal de Trabajadores.
Paradójicamente el acuerdo del kirchnerismo y el masismo se expresa en el campo sindical.
¿La fórmula será Wado De Pedro junto a la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, que estuvieron reunidos está semana con CFK?
“Lo más probable es que haya una competencia interna en nuestra fuerza“, afirmó esta semana el ministro de Interior.
¿La fórmula que apoya CFK tiene la victoria asegurada en las PASO? Todo es incertidumbre, veremos qué dicen las encuestas la posible confrontación Wado – Scioli.
Lo que es evidente es la división de la conducción de la CGT, cuyos integrantes se muestran partidos en las roscas pre-electorales.
La reunión con Larreta de la Mesa Chica fue fuertemente criticada por Pablo Moyano.
Días después de ese encuentro con el jefe de gobierno porteño en el sindicato de Sanidad, la central obrera sacó un comunicado expresando el “rechazo a las propuestas electorales y políticas que ponen en riesgo la estructura fundamental de los derechos laborales, sociales y de la seguridad social vigentes en nuestro país, que son principios constitutivos del sistema democrático, esbozadas con plena consciencia por los candidatos Espert, Milei y Patricia Bullrich”.
No casualmente excluyeron a Larreta que según Andrés Rodríguez (adjunto de la CGT) les prometió que no avanzaría en una “reforma laboral”.
Pero el jefe de gobierno porteño esta semana dijo una vez más: “Desde el 10 de diciembre voy a trabajar para modificar esta Ley de Multas absurda que solo frena a los que producen y dan trabajo. Tenemos que construir un sistema laboral más justo, previsible y equilibrado para todos. Basta de mafias y de aprietes sindicales. Esa Argentina ya no va más”.
Larreta lanzó esa declaración en referencia al conflicto en Lácteos Vidal que venimos siguiendo. Le contestó desde ATILRA, Heber Ríos: “Este chanta, que no laburó en su vida, tiene el tupé de tratar de mafiosos a los trabajadores de Lácteos Vidal que hace 10 meses fueron despedidos por proteger sus derechos. Se llena la boca hablando del respeto por las leyes, pero defiende a una empresaria que no las respeta. Un lacayo de los privilegios de la oligarquía, eso es. No lo olvidemos”.

YAPA, CRIMINALIZAR LA PROTESTA SOCIAL
En las provincias del norte la dirigencia política avanza en criminalizar la protesta social. Una muestra de lo que promete la Alianza Cambiemos si vuelve a la presidencia.
Esta semana en Salta se sancionó la “ley de convivencia y conciliación ciudadana”.
En el artículo 1 plantea que busca “conciliar el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, reunión, peticionar ante las autoridades, uso del espacio público, junto a la libre circulación, preservación de la integridad física y de la propiedad tanto pública como privada…”
A su vez, en el artículo 4 especifica: “Toda protesta o manifestación pública debe ser notificada con una antelación no menor a las veinticuatro (24) horas, ante la Comisaría más cercana al lugar donde se tiene previsto su desarrollo o ante la Autoridad de Aplicación, dando cuenta de lo siguiente: a. Lugar de concentración, señalando en el caso de que se trate de una marcha, las arterias por donde se realizará el desplazamiento, y la desconcentración. b. Horario de inicio y tiempo estimado de desarrollo. c. Objetivo de la protesta o manifestación, pudiendo dejar constancia de los detalles del reclamo, en el caso que el mismo tuviera un objeto concreto. d. Responsables u organizadores de la protesta o manifestación, sean entidades o personas humanas”.
Luego en el artículo 6 detalla: “Las protestas o manifestaciones que no cumplan con lo preceptuado precedentemente y obstaculicen el ejercicio de los derechos mencionados en el artículo 1° no serán permitidas, sin perjuicio de lo cual, previo desalojo por parte de las fuerzas de seguridad, se podrá realizar una mediación obligatoria, cuyo desarrollo no podrá exceder de las dos (2) horas de iniciada la protesta o manifestación…”
El contexto de esta ley represiva no es casual. La protesta de docentes auto convocados continúa su plan de lucha. Esta semana volvieron a marchar para exigir que los 23 delegados departamentales sean atendidos en la legislatura salteña. También sumaron al pliego de reivindicaciones el sobreseimiento de las 19 personas detenidas el 25 de mayo.
En Jujuy también buscan impedir la protesta social a través de la reforma de la Constitución provincial. Esta semana hubo una movilización de organizaciones de izquierda en el centro porteño para denunciar las maniobras del gobernador Gerardo Morales que respondió por twitter: “La marcha de supuestas organizaciones sociales a la Casa de Jujuy en CABA, financiada por la política de subsidios del kirchnerismo que solamente genera más pobres, es una muestra más de que los que apuestan por la violencia y los aprietes saben que se les termina el negocio”.
Alejandro Vilca, convencional por el Frente de Izquierda denunció: “la Convención se desarrolla en un verdadero show. Se impide la televisación de las comisiones; se nos prohíbe acceder al texto de la reforma que se va a hacer y se censura a quienes cuestionamos está situación”.

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