Por Nehuén Gusmerotti *
Con la presentación de Trinchera, su más reciente disco, como excusa, Babasonicos volvió a presentarse en el recinto ubicado en Humboldt 450. Para quien escribe era un debut. Si bien el saber popular siempre había remarcado que se trataba de un grupo con un gran show en vivo, y de estar atravesado por esas canciones que nos siguen desde chicos a quienes nacimos en los 90’, seguía siendo una materia pendiente. La expectativa era grande y el lugar ideal para poder apreciar el despliegue de la banda que fue parte de la nueva ola del rock nacional.
Cuando faltaban pocos minutos para las 21:30, las luces de un Movistar Arena repleto se apagaron y se encendió una imponente pantalla cúbica ubicada sobre el escenario. Babasónicos salió con dos enlazados de su último disco. “Mimos son mimos” y “Paradoja”. La figura de Dárgelos fue la que rápidamente se robó todas las miradas. Ese frontman, petiso y poco agraciado a la primera impresión, logra desplegar un poder de seducción hipnótico. Seguro, coqueto y provocador, hace con el público lo que le viene en gana. No hubo que esperar para disfrutar hits. “¿Y qué?” desató la euforia de las 15.000 personas que copaban Villa Crespo, inmediatamente llegó “Microdancing” y ya todos habíamos viajado a nuestra adolescencia y a esos temas que debían ser minuciosamente elegidos para ser parte de un escueto MP3 que ni soñaba con horizontes como Spotify.
Mientras desandaban sus canciones, los músicos se agigantaban en las pantallas que le aportaban al show un abanico de matices. Dárgelos jugaba con cámaras, efectos, se movía de un lado a otro de un escenario que ya conoce como la palma de su mano. Las luces, factor importante en cualquier show, en Babasonicos son llevadas a otro nivel. Cuando el grupo interpretó “Deléctrico” hubo un símil arcoíris que cubrió el campo como un manto. Difícil tarea describirlo en estas líneas, realmente impactante. De un momento a otro todos nos hundíamos en un océano de luces de colores que recorrían todo el recinto.
Babasonicos iluminando la ciudad de la furia con Delectrico… pic.twitter.com/LyEwkCYEl5
— ETR – El teorema de Rulo (@elteoremaderulo) June 3, 2023
Pero Babasónicos no es solo luces y pantallas. En estos treinta años la banda del sur bonaerense ha demostrado capacidad para moverse con soltura por diversos géneros. Sabemos que la faceta comenzada en Jessico allá por los jóvenes años 2000 es la que mejor le queda, pero eso no les impide la versatilidad. En el recorrido de la lista del show pasaron de las baladas pop más íntimas y sugestivas a tramos de rock furioso y desatado. La seguidilla “Sin Mi Diablo”, “Desfachatados” y “Pendejo” estaba a la altura de una banda de hard rock.
La alquimia generada por los músicos es excelente. Mientras Dárgelos seduce, invita a saltar o a bailar pausadamente recordando algún amor, la banda suena siempre fina, con clase, poderosa si así lo desean. Se nota aquello que el cantante contaba hace no mucho tiempo, que su lugar de disfrute, donde siente que pasa algo autentico, es el escenario. Ese pesimismo filosófico que Dárgelos también vuelca en sus letras, se corre para que el artista disfrute de la conexión con su gente.
Durante casi dos horas de show prácticamente ininterrumpido, el grupo repasó casi todas las canciones que integran Trinchera, lanzado en 2022. Pero tampoco faltó ninguno de los clásicos. “El Colmo”, “El Ídolo”, “Los Calientes”, “Carismático”, fueron apareciendo en los momentos justos para hacer delirar al público. Para los bises se guardaron tres balas de plata. “Como Eran las Cosas”, “Putita” y el inmensamente popular “Irresponsables”.
Babasónicos ya no es el nuevo rock, eso está claro. De igual manera estos muchachos que desafiaron la cultura rock en los años noventa siguen logrando mantenerse jóvenes, frescos, modernos. Tienen a su hechicero cargado de eros como encantador de multitudes. Conocen como explotar cada rincón de un escenario y cada haz de luz posible. Tienen el poder y la actitud del rock, pero la magia y el desprejuicio del pop son lo que los hace realmente impresionantes.
(*) Conductor de Resistiendo con Ideas (Lunes a viernes de 20 a 21 horas)
Discusión acerca de esta noticia