Mariel Arandia, vecina y fundadora de Barrios Históricos Vivos, habló sobre el proceso de “transformación” que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta lleva adelante en los barrios porteños: “Nuestro colectivo contiene a vecinos y comerciantes tradicionales de San Telmo y Montserrat que es donde se encuentra el Casco Histórico de la ciudad. Bajo el nombre de ‘Plan de Renovación del espacio Público de San Telmo’ están destruyendo la morfología original de las calles del barrio”.
La vecina, explicó que están modificando el aspecto histórico de “veredas y calles que están desde tiempos coloniales. Están agrandando el espacio de las veredas para que puedan ser ocupadas por negocios de entretenimientos y gastronómicos en un llamado Polo Gastronómico que busca que venga gente de visita al barrio”, que a su vez, “son lugares carísimos a los que los vecinos no podes acceder”.
Y continuó: “En San Telmo la mayoría de edificios están ocupados por residentes, no hay viviendas ociosas, pagamos todos los impuestos y con esta cuestión del polo gastronómico están aumentando los alquileres de modo que muchos inquilinos tienen que irse, y quienes somos propietarios buscamos la manera de expresarnos porque no se puede convivir con el ruido a cualquier hora sin ningún tipo de control. Una cosa es venir de visita los domingos a la calle Defensa y en plaza Dorrego que ya estamos acostumbrados, y otra cosa es que todas las calles de San Telmo todos los días de la semana sean un lugar de juerga haciéndolo invivible para los residentes”.
Al mismo tiempo, criticó la decisión de desviar cuatro líneas de colectivo que cruzaban por el barrio y ya no circularán más: “Tenemos dos escuelas para ciegos y otra para niños con dificultades y son instituciones donde la gente viene de otros barrios con transporte público, y ahora ya no llegan hasta acá. Hemos presentado un amparo judicial, se está moviendo el expediente pero todavía no hay respuestas. Ahí pedimos participación ciudadana en este tipo de decisiones que incluyen a todo el barrio y luego que se hagan los estudios de impacto ambientales acumulativos porque son muchas obras, y en caso de que no haya posibilidad de que podamos acceder al transporte público que haya algo alternativo para todo el vecindario, porque afecta sobre todo a gente con movilidad reducida y adultos mayores”.
“La ley estipula que se preserve el Casco Histórico, y acá están invirtiendo en destruirlo para beneficiar los negociados que no tienen nada que ver con el barrio, porque los locales no son para los vecinos”, explicó la referente al tiempo que denunció: “La consecuencia es la gentrificación, es decir expulsión de vecinos y comerciantes históricos. Nosotros no podemos ni cambiar una ventana de la fachada sin pedir permiso y ellos quieren cambiar absolutamente todo”.
La tala de árboles también generó malestar: “Para hacer el Metrobus del Bajo talaron árboles centenarios, cosa que también generó protestas, pero ahora el vecindario está mucho más involucrado. Después de la tala de árboles no se repusieron, están plantando plantas Santa Rita porque queda pintoresco pero no cumple la función del árbol y además se mueren”.
Por último, invitó a los vecinos y vecina a reunirse este lunes “a las 19hs en parque Lezama en la explanada de Brasil y Defensa, donde está el monumento Pedro de Mendoza. Estaremos con nuestras mesas, queremos hacer una caminata por la calle Perú donde empezaron a destruir todo”. Y finalizó: “Ojalá ésta movilización pueda llegar a oídos del juez”.
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