Antonio Palacios, Veterano de la Guerra de Malvinas que se desempeñó dentro del Regimiento de Infantería de Patricios y actual maestro de artes marciales, pasó por el programa Malvinas, 40 Historias, emitido por Radio Gráfica, para contar sus recuerdos del conflicto del Atlántico Sur. En una charla emocionante, destacó, como jubilado del Banco Provincia, la posibilidad que tuvieron los combatientes de conseguir trabajo en entidades públicas en la posguerra.
Lucas Molinari: Recordabas recién fuera del aire lo que fue el cese de fuego del 14 de junio del 82.
Antonio Palacios: El general Moore le consultó al Almirante Woodward por qué Menéndez había tachado la palabra incondicional. El almirante le consultó al parlamento inglés y el parlamento inglés le ordenó que no acepte. Entonces, el Almirante Woodward les dijo “vengan ustedes porque nosotros no damos más”. Se resaltó que Menéndez se rindió con las botas puestas de caballería y lustradas, pero no se habló de esa parte importante. Eso también es desmalvinización.
LM: No se cuenta esta anécdota que traés del cansancio de los británicos, que eran profesionales, que eran la OTAN. Siempre aparece la historia de los pobres chicos de la guerra, que no sabían, que no estaban preparados, y en inglés todopoderoso al que era imposible ganarle.
Juan Natalizio: A los ingleses ya les quedaba poco margen para seguir combatiendo. Más allá de las situación de los soldados argentinos aquel 14 de junio de 1982. No es que del otro lado tenían resto como para seguir durante semanas combatiendo, también estaban muy apremiados. Era fundamental la rendición de las tropas argentinas.
AP: El tiempo climático era determinante porque venía el invierno y ellos estaban a la intemperie. También el volumen que utilizaron, diez atacaban contra uno que defendía. Y nosotros con tropas en el continente que no fueron cruzadas. Sucedía lo mismo con los barcos y los aviones. La diferencia de toda la guerra fue lo que trajeron ellos. De todo.
LM: ¿Cómo llegaste al 2 de abril del año ‘82? ¿Qué recuerdo tenés? Vos sos clase 62, ya estabas haciendo el servicio militar y se habían dado días previos bastante convulsionados en Buenos Aires.
AP: Hubo una protesta de la CGT después de muchos años. Nosotros como Regimiento de Patricios hicimos la guardia en ese momento custodiando la Casa Rosada. Se producen altercados y nos vemos envueltos en la diferencia de si reprimir, a quién podrían estar ahí, si nuestros viejos o hermanos, o acatar la orden por estar bajo bandera. Uno lo trata de hacer de la forma más pasiva posible, pero vos tenés que cumplir órdenes.
Dos días después del 2 de abril estábamos en la formación y el jefe del regimiento anuncia que se había tomado Malvinas. Primero yo pensé en Estados Unidos, y después la algarabía, pero yo ya sabía con quién nos íbamos a enfrentar.
LM: No solamente con los ingleses, sino con Estados Unidos, pero vos tenés un hecho en esa situación de Plaza de Mayo, vos estabas como patricio, estaba la policía y se dio una feroz represión, de hecho se cuenta que paraban colectivos de línea para subir a la gente que se iba detenida porque fueron cientos los detenidos.
AP: Había dos facciones, estaba la gente que protestaba que era la masa, y había una facción más revoltosa que iba a buscar directamente un enfrentamiento con la guardia de infantería. Nosotros estábamos atrás porque el ejército no tiene contacto con los civiles porque para eso está la policía.
Se produce una escaramuza, nosotros no estábamos de acuerdo con lo que estábamos haciendo. Se golpeó a una chica, intervine, y al intervenir soy detectado y después me sancionan por eso.
LM: Detectado por la inteligencia, la SIDE.
AP: La que saca fotos en la Casa Rosada. Pero lo importante de esto es que el capitán mío es quien interviene, se hace cargo de la situación y después me dijo que tenía que haber consultado, pero son cosas que se dan en el momento y que hay que resolver a ojo. Nosotros teníamos una posición firme, y pedíamos que no se acerquen los manifestantes, pero sin entrar en excesos.
LM: ¿Cómo era tu historia familiar? ¿Venías de una familia vinculada a la política?
AP: Sí, yo tengo mi familia siempre muy ligada a la iglesia, muy volcada a la acción social y tenía hermanos que militaban. Mi hermana Margarita, mi hermana María Teresa que estaba en Córdoba con los campeonatos de Evita y después mi otra hermana con la parte sindical. Después todos los demás, haciendo vida normal, pero siempre con acción social. Apoyando todo tipo de ayuda con la gente que más necesita. Así nos enseñó el viejo.
LM: ¿Margarita estuvo detenida?
AP: Sí. Margarita cae detenida en octubre del ‘75 y mi cuñado desapareció ahí.
LM: Decías que en el 82, ese 30 de marzo donde el canto era “se va a acabar la dictadura militar”, los que eran Regimiento de Patricios no estaban de acuerdo. ¿Existía charla entre los compañeros del regimiento de lo que estaba pasando?
AP: No. Nosotros recibimos las órdenes porque Patricios es el que cuida Buenos Aires históricamente. Ahora sí, la misma gente que estuvo el 30 de marzo, después estuvo el 2 de Abril, victoriando la gesta, pero no al gobierno.
JN: Recién mencionaste que el 2 de Abril con la recuperación a vos te dio alegría. ¿Cómo llegó la noticia al regimiento? ¿Cómo te enteraste?
AP: En la formación de la mañana, porque la toma fue en la madrugada del 2 de Abril, podría haber sido el primero, pero una tormenta no lo permitió. En la formación el Coronel dijo que Argentina había recuperado las Islas Malvinas. Recuperado porque no invadimos lo que es nuestro. Mucho tiempo se dijo la invasión a Malvinas, y no es así. Uno no invade lo que es propio.
LM: ¿Cuándo cumplís años?
AP: 28 de julio.
LM: O sea que tenías 19.
AP: Sí.
LM: Y la primera reacción tuya fue pensar en Estados Unidos.
AP: Sí.
LM: Tenías conciencia política y sabias que en la historia los británicos y los yanquis siempre estuvieron juntos, pero después viste a todos tus compañeros y era la alegría de pensar en la gesta.
AP: Era la responsabilidad. Pasó lo mismo en el año 78 cuando le tocó a mi hermano en Chile. Estuvo en un regimiento al borde de la cordillera, atrincherado y encima había muchas escaramuzas que se corría el hito y se tiroteaban entre los dos bandos, pero le tocó a él. Después nosotros.
JN: Recién mencionaste que les dicen en la formación. El Regimiento de Patricios se creó por las invasiones inglesas, viene de las bases de 1806-07. ¿Se hablaba algo de que participe el regimiento de Malvinas?
AP: Creo que históricamente mandaron al Regimiento a que participe. Pero fue una compañía, no fue el Regimiento. Había entrado la clase 63 que estaba instruyéndose en Campo de Mayo y de todas las compañías se hizo una agrupación para que cuidara el Comando en Jefe, la guardia del Cabildo, el regimiento y las operacional. Esta era la camioneta del ejército que hacía de patrullero de la policía con dos que se llamaba operacional y también había que cuidar Campo de Mayo donde se instruían los colimbas.
LM: No se podía ir todos a Malvinas porque había que cuidar la Casa Rosada.
AP: La Casa Rosada la cuida Granaderos. Se mandó la compañía de Patricios y el 8 de junio cayeron los 12 bravos de patricios que estaban en Caleta Olivia, seis días antes que termine la guerra, con cuatro granaderos para no perderse el acontecimiento histórico.
JN: Se forma una compañía para ir a Malvinas ¿van voluntarios o les dicen que tienen que ir?
AP: En la formación de esa compañía fue por listado. Llegó el listado del Comando en Jefe y había gente que estaba dada de baja, enferma o ausente. Y otros que se escapaban o se escondieron y ahora son abanderados.
LM: ¿Dónde se escondían?
AP: Dentro del regimiento. No los encontraban. Se iban formando y quedaban espacios vacíos. Algunos no los nombraban, otros nos ofrecimos como voluntarios. Yo me ofrecí como voluntario. Siempre y cuando calificara con el arma que se postulaba.
JN: ¿Había muchos voluntarios?
AP: Sí. Había voluntarios y hay desobediencias. Hubo suboficiales que desobedecieron la orden de no ir y fueron igual. El Mayor Saraza, que el jefe del Regimiento no lo dejó ir a Malvinas, fue a ver al Comandante en Jefe y le dijo “quiero ir a Malvinas”. Después lo sancionaron, pero no quería perderse la gesta. Estábamos contentos. Los cuadros se preparaban para eso. Se preparaban para la guerra. Otros estaban frustrados por no ir, y otros que iban, pero no querían ir. Hay de todo.
LM: Es cierto que un sentido común construido por la desmalvinización dice que fueron obligados. Ese es el criterio que se ha construido a lo largo de los años.
AP: Te corresponde ir. Es así. Desgraciadamente. Hay un partido de fútbol y la guardia de infantería se quiere ir. No creo que vaya contento a morirse de frío y a tener que reprimir. Le corresponde ir. Pertenezco a una generación que tenía más obligaciones que derechos. Era nuestra obligación cumplir con la Patria.
LM: Cuando llegaste a Malvinas ¿qué recordás?
AP: Hice como el Papa. Pisé y besé Malvinas.
LM: ¿Eso lo hacían todos los compañeros?
AP: Éramos muchos, sí.
LM: En las islas ¿dónde estuvieron?
AP: Primero una facción, la primera y la segunda sección estuvieron con el regimiento de infantería 25 destinado al lado del aeropuerto a cargo del teniente coronel Seineldín. Desde allí le mandé una carta a mi hermano que, como había estado en Chile, le dije que preparara a mis viejos porque estaba en cabeza de playa y al lado del aeropuerto por lo que iba a ser bombardeado seguramente.
Le escribí una carta que se llama de soldado a soldado diciéndole cuál era mi misión y que la cabeza de playa es donde iban a desembarcar los británicos. Habremos estado dos o tres semanas antes del 1 de Mayo que es cuando cayeron las bombas exactamente donde estábamos nosotros. El que no es creyente ahí se hace creyente.
LM: Le preguntamos a todos los veteranos que vienen ¿cuál fue su relación con los superiores?
AP: Ahí está dividida. En nuestro regimiento por ejemplo, en mi sección, fue muy buena la relación y las pocas escaramuzas que habían. Las otras dos secciones, que fueron cuatro, las otras dos no, tuvieron problemas con la imposición de disciplina. No es lo mismo de tortura porque no había que sacarle información a nadie, pero habían excesos.
LM: Hay todo un debate quienes dicen que se cometieron delitos de lesahumanidad por la tortura.
AP: Hubo excesos. Significa que el oficial o el suboficial por ahí golpeaba al soldado o lo estaquearon de una forma incorrecta. Para tratar de graficar, estaquear es poner cuatro palitos atados con una lona y abajo se pone el soldado. Esto lo hacían atados de pies y manos. Eso es un error. Cuando yo hablé con mi ex jefe de compañía que justamente no fue a Malvinas con nosotros, pero fue, le pregunté si su jefe no recorría los pozos y no controlaba. Él era el ante último que comía porque el último que comía era el jefe de regimiento. Si no alcanzaba para él, es que un soldado comió mal.
Particularmente, en la primera sección tuvimos unos buenos cuadros, yo he negociado con mi jefe de sección, que era un teniente primero Maldonado, si me dejaba acompañar a un amigo mío que estaba en batallón logístico, que estaba solo y tenía que llevar raciones a primera línea. A cambio me daba raciones que entregaba a la compañía. Él se la jugaba porque si a mi me pasaba algo fuera de su regimiento se tenía que hacer responsable. Entonces todo eso se charla y se valora. Había buena comunicación. De mi lado. No de las otras secciones.
JN: Mencionaste una carta que le escribiste a tu hermano de soldado a soldado, explicándole dónde estabas, que el 1º de mayo fue el bombardeo, que habían empezado los combates en Malvinas y que donde se bombardeó era donde estaban ustedes.
AP: Donde yo debía estar. Pero ya no estaba. Estábamos en la reserva entre el aeropuerto y Puerto Argentino.
JN: Y la función de ustedes hasta donde van a ser los combates finales ¿Cuál era?
AP: Éramos la reserva que apoyaba a cualquier unidad que necesitara o si era sobrepasada la primera línea. Pero desde el 1º de mayo hasta el 14 de junio fuimos el objeto de todos los días de bombardeos durante 12 horas. De las 5 de la tarde a las 5 de la mañana. Todos los días bombardeos naval y aéreo. Todos los días.
Una de las cosas es que el 1º de mayo o el 2 hubo una alerta roja, nos tiramos y perdimos la ración de comida. Al sexto día ya caminabas tranquilo, te sentabas, si no moris de una cosa, morías de la otra. Te vas adaptando porque no podes perder todos los días la ración.
LM: ¿Cómo fue la vuelta?
AP: La tuve con mucho apoyo familiar. Tenían los ojos puestos en mí constantemente. Y una inmediata vuelta al trabajo para tener la cabeza ocupada. Cuando pasé al Banco Provincia en el ‘84, mi viejo le dice a mi hermano que no me quería sin trabajo. Lo único que podía mantenerme con la cabeza ocupada era el trabajo.
LM: ¿Cuando se empiezan a juntar o comienza tu participación?
AP: La primera agrupación que tuve fue la de la Comisión de Veteranos de Guerra del Banco Provincia que tenía 101 veteranos de guerra. Todas las entidades del Estado tomaron ex combatientes.
LM: Un dato que nos contabas antes, es que esto que la dictadura fue tan reivindicado, porque cerca de mil combatientes fueron los que tomó Entel, Gas del Estado y bancos. Es un aproximado de 14.000 que no deja de ser poco, pero es valorado porque les dieron la posibilidad de entrar. Vos me contabas que ahí hay una voz de las empresas privadas
AP: La Amalia Fortabat que le exige al gobierno militar y a Alfonsín que tome empleados. Fue ella misma que compró no sé cuántas licencias de taxi y se llevó a la empresa de ella, Loma Negra, gente a trabajar.
LM: Es conocido la lógica de Fortabat de apoyar a los veteranos que habían vuelto de Malvinas
JN: Sobre todo con los heridos.. Los que volvieron heridos y quedaron internados mucho tiempo los iba a visitar y les preguntaba que quería que necesitaban y lo resolvía. Como criticamos muchas cosas, pero resaltamos esto de Fortabat.
LM: Y todos empresarios que se habían vinculado y favorecido con la dictadura no hicieron lo mismo, como Paolo Rocca, Techint. ¿Cómo fue esa primera organización? Vos estabas en el banco provincia, pero fueron años sin ningún tipo de reconocimiento, salvo por un diputado peronista que nombrabas.
AP: Lorenzo Pepe. Fueron una serie sucesivas de leyes que se promulgaron en el gobierno de Menem porque los ocho años anteriores nada. Si no fuera por eso, por Fortabat que presionó para que entraramos, no teníamos nada.
Lorenzo Pepe hizo una la Ley para que se nos entregue diploma y medalla. También, en esa época, Gustavo Beliz y Víctor Ramos hacen el CENS para que ex combatientes puedan terminar los estudios que faltaban.
Por otro lado, el manejo de las revisiones médicas se habían aumentado bastante, pero después con Menem puso algo que es como si ahora cobraras 12.000 pesos. Seguimos ahí con las organizaciones en distintos ámbitos para hacer el reclamo que terminó con una fuerte movilización.
Se la llevamos a Menem, por eso dio la pensión graciable. Estaban cobrando pensión de guerra los nietos de la campaña del desierto. Le llevamos ese antecedente que es una campaña interna y ahí se empezó a mover. Lorenzo Pepe tuvo mucho que ver en todo esto.
JN: Este año se cumplen 40 años del conflicto y hablar de Malvinas para muchos de tus compañeros quizás se les hace más fácil que en esos años porque los trataban como pobres pibes, los locos. ¿Cómo lo vivías vos en esa época?
AP: Nosotros teníamos una orden de silencio, de secreto de Estado firmada por inteligencia del ejército. No era una amenaza de te meto preso. Era la amenaza de te reincorporo. El soldado conscripto tenía dos monedas que eran inquebrantables, el franco y el dni.
Mis compañeros que habían hecho el servicio militar y que eran de Capital, en Caleta Olivia, en el sur, eran indomables. Era darse una vuelta en ese pueblo que tiene una manzana, eran indoblambles. Acá te demorabas 10 minutos porque se te pasaba el colectivo, y se te caían las lágrimas. Dolía más. Es más, mi vieja cuando pasaban dos meses y no iba, se acercaba a ver qué pasaba porque sabía que yo era rebelde.
El tema era el del franco y el DNI. Era eso. No podíamos hablar. Y ese silencio fue lo que provocó la mayoría de los suicidios porque uno no pudo exteriorizar lo que vivió. Encima en la parte de las fuerzas armadas los oficiales y suboficiales veteranos de guerra que, en vez de ser aprovechados, fueron perseguidos y desprestigiados. Le decían no hagan como ellos que perdieron la guerra. Un oficial se la tragaba, el suboficial no se la tragaba y lo echaban del ejército porque lo agarraba del cuello al superior. Eso tampoco se dijo, se trató de la persecución que tuvieron el personal de cuadros dentro del ejército.
LM: Cuando llega Kirchner, y se arma la carpa verde que es la que logra las grandes conquistas que tienen los veteranos.
AP: Fue un hecho muy importante porque el tema era que estábamos medios divididos. Uno de los problemas era que teníamos que una organización le presentaba un proyecto a un diputado, otra organización a otro y no salía nada. Nunca salió nada. Porque pasaba eso.
Cada lugar quería tener la banderita del éxito y cómo este país es de caciques entonces ese día se agruparon conscientemente y no nos escuchaban. Al gobierno le preocupaba la prensa internacional fotografiaba. Un momento decidimos entrar a la casa de gobierno y un compañero se golpeaba la cabeza con el casco puesto, otros que venían con las camionetas y escaleras de Cablevisión, en ese momento Multicanal, que querían entrar por arriba hasta que se rompiera el cerco. Ese cerco que le hacen a los presidentes que lo tienen en una isla.
LM: La expectativa estaba en que Kirchner al ser del sur podía entender.
AP: Claro, porque él tenía que entender qué era lo que nos pasaba. El sur vivió la guerra de otra manera. Bajó como hacía él, salió y metió para adentro a los referentes. Ahí salen tres o cuatro puntos que eran salud, reconocimiento histórico y el tema de las pensiones.
LM: Te pedimos una reflexión para el cierre y sobre todo pensando que la gesta y que la causa sigue presente, que está llena de futuro.
AP: Siempre digo, a veces Malvinas va muy ligado a la emoción, pero la desmalvinización fue sinónimo de descalificación. A ustedes les habrá pasado lo mismo que cuando uno entra a la escuela quiere ser grande, estás en primero y queres ser de séptimo. Estás en el secundario, querés tener 18, sacar el registro y manejar. Nosotros vivimos ese proceso y a los 18 fuimos a la guerra. Recibimos la condena de que nos llamen chicos de guerra durante 39 años. Ese es el dolor.
LM: Crees que algo está cambiando con estos 40 años?
AP: Sí, pero que sea causa de estado, que se mantenga. Ya había dicho que no volvería a Malvinas porque no voy a presentar pasaporte en un país que considero que es mio. Pero sí vuelvo para recuperar. Seguro. Eso seguro.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Juan Natalizio en Malvinas, 40 Historias (Martes de 14:00 a 15:00 horas).
- Colaboración de Carolina Ocampo
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