Alberto Fernández, estuvo en Córdoba encabezando la firma del acuerdo entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y la empresa aeroespacial Vehículo Espacial Nueva Generación (VENG), para el desarrollo del lanzador de satélites Tronador II.
“Ya soñamos con ver salir de Bahía Blanca o de Pipinas (Punta Indio) esos enormes cohetes que lleven nuestros satélites al exterior y ya no verlo más por televisión salir de Cabo Cañaveral”, sostuvo el mandatario, al tiempo que celebró el estar “logrando más soberanía, ser más dueños de nuestra tecnología. Estamos logrando pensar en que más información satelital nos permita generar mejores condiciones de vida acá, en nuestra tierra”.
Consultado por Radio Gráfica sobre la firma de tal acuerdo, Alfredo Moreno, ingeniero en Tecnologías de la información y Comunicación (TIC), señaló: “Es un proyecto que había sido impulsado en 2014 por Cristina y luego suspendido por el gobierno de Cambiemos. Se trata de una base de lanzador de satélites livianos y es un hecho muy importante para el país”.
El Tronador tiene capacidad para lanzar satélites que “pesan hasta 800 kilos y son muy importantes porque permiten tener un mapeo fotográfico del suelo, ríos, caudales, y hacer investigaciones y tomar conocimiento sobre posibles catástrofes naturales. Pero además, la Conae tiene varias bases terrenas en Argentina, tanto en la Antártida como en la Patagonia, tener un lanzador nos permite manejar de punta a punta el desarrollo y la puesta en producción y en órbita de satélites livianos”, indicó el especialista al tiempo que recordó que “el proyecto Innova Space que se creó en Mar del Plata y tuvo subsidios del Estado, fue a hacer su lanzamiento en Cabo Cañaveral en los lanzadores de Elon Musk”.
“Tener un lanzador nos permite manejar de punta a punta el desarrollo y la puesta en producción y en órbita de satélites livianos”
Consultado por la utilidad de los satélites, explicó: “La Conae vende los datos a quien los quiera comprar que son, por lo general, productores sojeros. Esos datos permiten conocer y tomar decisiones, y saber por ejemplo, cuales son los mejores momentos para hacer inversiones. Pero todo es un mosaico muy irregular porque el gobierno no termina de definir un modelo tecnológico donde entre el concepto de soberanía, industria, agroindustria. Entonces hay buenas iniciativas pero están aisladas, porque no mueven favorablemente la dirección hacia la verdadera soberanía”.
“El gobierno no termina de definir un modelo tecnológico donde entre el concepto de soberanía”
Respecto de los anuncios de Sergio Massa sobre la implementación del “dólar tecno” para impulsar la industria del software, el ingeniero opinó: “Es una medida de urgencia para intentar el ingreso de dólares, pero el tema es el contexto. Primero hay que ver quienes estuvieron, quienes son los actores de esa industria. El concepto industria del conocimiento sale del marketing norteamericano, en esta tecnología se trata del software, de las TICs, que tuvo varias etapas y diferentes leyes. Se está favoreciendo a las grandes empresas, porque ¿Quién tiene la espalda para invertir 3 millones de dólares en Argentina?¿Quiénes son los interlocutores?”, se preguntó.
Y agregó: “Igual que con la soja, se va a exportar, en este caso servicios y el Estado se va a quedar con parte de esas divisas. Pero quienes hacen estas exportaciones son las grandes empresas de servicios informáticos”. “Argentina tiene profesionales en el sector informático de muy alta capacidad. Y además por diferencia de horario pueden trabajar a contra turno en el mercado de EEUU y en el europeo, sumado a que la mano de obra es muy barata en dólares. Este combo termina a favoreciendo a empresas que no exportan paquetes, sino servicios, mano de obra barata para esos mercados”, continuó.
“Este combo termina a favoreciendo a empresas que no exportan paquetes, sino servicios, mano de obra barata para esos mercados”
Por último, criticó algunos aspectos del “Argentina Programa” que busca darle formación a 300 mil jóvenes: “Es una capacitación de un año de donde saldrán técnicos programadores, muy diferente a los desarrolladores que han hecho carreras universitarias, licenciados en informática o ingenieros en sistemas. Los técnicos son muy necesarios para el mercado ahora y está bien promocionar la formación, pero debe estar contenida en un paquete para que haya continuidad académica, porque si no estamos formando mano de obra muy industrial, equivalente a lo que era un tornero en la década del 60”.
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