La Asociación Bancaria está comenzando a evaluar los primeros pasos para activar la cláusula de revisión prevista para octubre. Este miércoles se conocerá el dato de la inflación de agosto que se estima que superará los 6 puntos acumulando en los primeros ocho meses del año una cifra entre 52 y 53 puntos. Para no quedar rezagados en los meses de agosto y septiembre, desde la organización que lidera Sergio Palazzo buscan adelantar la negociación que en principio tendría que darse en octubre.
Para comprender mejor es necesario explicar el recorrido de la paritaria que han tenido los bancarios en 2022 en donde ya han tenido diversas instancias de negociación. Un presente complejo para todo el movimiento obrero en negociación paritaria permanente.
Comenzaron el año avanzando con sumas fijas variables inicialmente durante enero y febrero, extendiéndose luego a marzo ante un panorama inflacionario que venía en franca remontada. Luego alcanzaron un acuerdo en donde totalizaron un 60% a hacerse efectivo hasta octubre dispuesto de la siguiente manera: Enero-Marzo (16,1%); Abril-Junio (34,1%); julio a septiembre (51,1%) desde octubre 60% y vuelta a negociar para cerrar el tramo final del año. A ello sumaron ítems por conectividad, guardería y actualización por el Día del Bancario, que es prácticamente un salario más.
Con los datos que se conocerán mañana los meses de agosto y septiembre los ingresos quedarán por debajo de la inflación por lo cual el gremio busca que eso no ocurra. Los bancarios que incluso en los momentos más adversos del último lustro siempre han logrado sostener el poder adquisitivo del salario.
El pedido se haría de manera formal al regreso de Sergio Palazzo de una cumbre de UNI Finanzas donde organizaciones de todo el planeta están debatiendo sobre el impacto tecnológico sobre el empleo y la actividad bancaria. El regreso es para fines de esta semana.
De este modo desde el gremio ya comienzan a mover las fichas en negociaciones que suelen tener los puntos de mayor complejidad con la banca extranjera. Una etapa más de la carrera permanente de las organizaciones sindicales por no perder poder adquisitivo del salario frente a una inflación que este año terminará en su punto más alto en las últimas tres décadas.
LM
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