Como cada año, se realizó una movilización para recordar la complicidad de Carlos Pedro Blaquier, dueño de la azucarera Ledesma, con la dictadura. El empresario prestó vehículos y galpones para la acción militar. Casi cinco décadas después de los hechos, y con 94 años, continúa en la impunidad.
El sobreviviente de la dictadura, Ernesto Saman recordó que “era trabajador de Ledesma”, cuando “me sacaron de la fábrica y me tuvieron una semana en la central de policía, todo ilegalmente, nunca me hicieron ninguna causa. Cuando volví ya producto de la noche del apagón, donde se propiciaron los listados, esa noche del 20 de julio se llevaron a más de 400 personas en los unimog del ejército y en vehículos de la empresa”.
“Todos a través de esa lista fuimos detenidos y llevados a Guerrero, el mayor centro clandestino de detención que pertenencia al obispado jujeño. Tuve 13 días en total, finalmente nos llevaron de nuevo a la central de la policía, y después a Villa Gorritti. El 7 de octubre nos trasladan a la Plata, donde estuve hasta junio del ‘77”, continuó.
Por su parte, el corresponsal Gabriel Vidal, relató que “el martes se hizo un acto en la gobernación de Jujuy, donde se vivió hubo un clima muy hostil con la policía. Continúa la persecución; todos los años hay un reclamo nuevo porque no hay avances, son todos retrocesos. Pero la gente sigue acompañando a pesar de lo complicado que es marchar, porque Morales no tiene límites”.
En noviembre de 2012 Blaquier fue procesado por los secuestros de 29 trabajadores y referentes que tuvieron lugar entre marzo y julio de 1976. En 2015 los jueces de la Cámara de Casación que llevan la causa dictaron la falta de mérito en beneficio de Blaquier, aunque también dieron como probado que el administrador general de la empresa aportó vehículos para los secuestros. En esa oportunidad, dijeron que no podía probarse que Blaquier conociera los fines con los que se usaron esas camionetas.
En 2021, la Corte Suprema de Justicia revocó por mayoría el fallo de Casación. Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco votaron para que se revoque esa sentencia, mientras que Carlos Rosenkrant, presidente del máximo tribunal votó en disidencia. Ricardo Lorenzetti no votó.
“Estamos acá una vez más a 46 años de la Noche del Apagón haciendo nuestro homenaje y sabemos que Blaquier sigue suelto. Exigimos la cárcel común y efectiva para el genocida de Blaquier”, expresó Noemi Bejarano de la Asamblea Trabajo y Dignidad (ATD). “Nosotros no olvidamos eso. Por eso estamos acá reunidos. Hemos venido de todos los rincones de la provincia y otras de nuestra querida Argentina. Esa unidad es la que nosotros tenemos que festejar”, finalizó.
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