Por Lucas Molinari
El operador político Román Lejman escribió esta semana en Infobae sobre la gira presidencial por Europa, artículo que tituló: “La gira de Alberto Fernández no sumará beneficios económicos y diplomáticos para la Argentina”. Allí subrayó la situación semi-colonial de nuestro país: “El comercio de granos está en manos privadas, y Balcarce 50 fracasó con el Fondo Fiduciario para equilibrar los precios internos de la harina. Desde esta perspectiva, Alberto Fernández tiene poco para ofrecer en Europa para suplir la crisis de alimentos causada por la invasión ilegal de Rusia a Ucrania”. Luego profundizó: “Sánchez, Scholz y Macron conocen esta información -sus embajadas en Buenos Aires son muy activas- y pusieron su mejor cara cuando el jefe de Estado propuso que Argentina y otras países de la región suplan las necesidades globales que Moscú y Kiev satisfacían antes de la guerra en Europa”.
Más allá del editorial de ese medio dirigido desde el Norte, la descripción de nuestra dependencia es absolutamente cierta: El Estado argentino no controla sus bienes comunes que están en manos de corporaciones extranjeras. Los mandatarios europeos saben que para conseguir energía y alimentos deben acordar con esas multinacionales más que con el gobierno de turno.
Ese es el punto de partida que planteamos para analizar las confusas declaraciones del oficialismo en las últimas horas acerca de qué hacer con el pan a precio dólar. Actualmente la tonelada de trigo está a 460 dólares, en lo que va del año por la guerra en Europa subió un 40%.
El martes el ministro de Economía Martín Guzmán mantuvo este diálogo con Alejandro Bercovich en la pantalla de C5N. El periodista comentó: “India cerró las exportaciones de trigo ¿Por qué nosotros no podemos, siendo un país que produce cuatro veces más de trigo que lo que consume, administrar de tal modo que no nos aumente el pan al ritmo de lo que pasa en Túnez o Marruecos?”. Y el ministro contestó: “Pero estamos hablando de que la Argentina para poder darle continuidad a la recuperación económica y bajar la inflación necesita dólares ¿Cómo se consiguen los dólares? Exportando, ¿te parece que prohibir exportaciones ayudaría a Argentina?”.
Pero el viernes por la mañana en una entrevista radial, Alberto Fernández habló de la necesidad de subir las retenciones. Pero se lo pidió a la oposición: “Las retenciones son el instrumento de desacople, pero son un tema legislativo y necesito que el Congreso lo entienda. Necesitamos que los alimentos en la Argentina recuperen el precio interno. Tenemos que hacer algo para que los precios internos se desacoplen y el modo son las retenciones“.
Tres horas después el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Julián Domínguez contradijo al primer mandatario por redes sociales al sentenciar: “Desde que asumí, la preocupación del Presidente es el aumento de los alimentos, pero de ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley“.
El economista Horacio Rovelli afirma que en nuestro país hay una “primarización” de las exportaciones. Lo fundamenta con la estadística del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, basada en los embarques de granos y subproductos: “Se está exportando más grano sin procesar que con valor agregado (aceites y harinas), situación que impacta de lleno no solo en el ingreso de divisas sino también en la capacidad ociosa del sector y la rentabilidad del negocio”, expone Horacio que repone una triste contradicción: “Argentina es el tercer productor de bienes y servicios de América Latina (después de Brasil y de México) es, sin embargo, el cuarto más pobre de la región en cuanto a porcentaje de su población, de acuerdo a un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dependiente de Naciones Unidas”.
Vale entonces recordar las palabras de CFK en Chaco cuando el actual modelo como “exportador y de producción con bajos salarios”. La vicepresidenta en ese discurso también dijo: “El Fondo está exigiendo siempre devaluación permanente por arriba del índice de precios al consumidor y la tasa de interés por arriba de eso” y continuó: “Si el diagnóstico es que la inflación y los costos en este país es por el dólar, la devaluación permanente lo único que hace es incrementar y mantener inercial la inflación”.
Un dólar oficial hoy equivale a 118,44 pesos, cuando asumió el Frente de Todos estaba a 60 pesos.
El diagnóstico es tan claro como la impotencia que relatan los protagonistas para revertir una escalada de precios que empobrece a las mayorías. Para el Presidente hay una línea de continuidad que explica la dificultad de salir de esta crisis: el macrismo que dejó tierra arrasada, la pandemia y ahora la guerra.
Luego, la especulación político electoral (hacia el 2023) produce fotos como el abrazo del ministro Wado de Pedro con Luis Barrionuevo.
Pero vayamos al problema de las retenciones, palabra maldita, que parece asustar a la política profesional que dice pararse desde el Bloque Nacional. Tras el voto no positivo de Julio Cleto Cobos en 2008, es verdad que nuestro pueblo tomó conciencia de la naturaleza de ese conflicto. Incluso en capas medias que habían adoptado “la opción por los ricos”, la crisis actual le quitó consenso al autodenominado “Campo”.
Para este Panorama, consultamos a Sebastián Ortiz, autor de “La Patria Terrateniente”, libro que desarrolla cómo se gestó ese intento de golpe de Estado en 2008, para comprender la situación actual:
“Las condiciones que ellos habían logrado en 2008 ya no están más. Eso que habían logrado construir de el Campo Somos Todos no existe más, no tienen posibilidad objetiva de construir ni una pizca ilusoria de eso. Justamente lo que les esfumó esas condiciones es el grado de concentración del capital a nivel mundial. Y eso hace que los grupos económicos concentrados tengan que avanzar sobre los antiguos aliados a nivel local. Esas históricas alianzas que fueron construyendo para succionar capital y llevarlo hacia el centro del Imperialismo (Estados Unidos, Europa, Japón, etc), se fueron diluyendo. Y eso además se aceleró con el gobierno de Macri”, explica para afirmar que “No hay base objetiva sobre la cual puedan construir base social”.
Sin embargo, Ortiz aclara: “Eso no quita que no operen en el terreno, operan pero cada vez queda más evidente que son una pata antinacional, que son cada vez más los voceros directos de la Embajada norteamericana. Hay un triángulo formado por AMCHAM (Cámara de comercio estadounidense), AEA (Asociación Empresaria Argentina) y la Sociedad Rural, que es la pata local de ese poder extranjero que choca con todos los intereses nacionales. Ese triángulo necesita provocar la desestabilización política y el caos social. Y no tienen condiciones para construir fuerza social porque no tienen nada para ofrecer”.
“Por supuesto que eso no significa que el Campo Nacional pueda avanzar porque choca con sus propios límites”, concluye Sebastián para quien esta democracia representativa no puede dar respuesta a la crisis y es necesario avanzar hacia la creación de una nueva institucionalidad participativa.
Esta semana se conoció un documento de la Corriente Político Sindical de Entre Ríos titulado “Defender la mesa de los argentinos es la prioridad“. Allí postulan: “Los alimentos que producimos deben satisfacer las necesidades de alimentación de nuestro pueblo y luego ser fuentes de divisa. Los argentinos debemos tener derecho a consumir los que producimos a los costos locales y no a los valores internacionales fruto de la especulación“.
Lejos de estas urgencias que destacan las Regionales, el Consejo Directivo de la CGT sacó esta semana un comunicado que parece haber sido escrito por manos empresarias (extranjeras). Se titula: “OFFSHORE: LA BISAGRA ENERGÉTICA PARA LA ARGENTINA” y sostiene: “La Argentina tiene la oportunidad de cambiar su perfil productivo con este tipo de proyectos y convertirse en un exportador de energía al mundo, generar divisas en forma significativa y evitar las crisis recurrentes y limitaciones en las que incurre la economía nacional producto de la falta de dólares para financiar su proyecto de desarrollo”. Finaliza el documento de dos páginas apoyando explícitamente el proyecto de extracción petrolera en el Mar Argentino, para “aprovechar la oportunidad que tiene para lograr la soberanía energética y contribuir a descarbonizar las economías del mundo en el marco de las transiciones energéticas”.
Un escrito que no fue debatido en el Consejo Directivo, como tampoco ocurrió cuando la central obrera apoyó el Acuerdo con el FMI y cuando se pronunció contra Rusia en el conflicto de Ucrania.
En la CGT es sabido que hay fuertes diferencias pero la unidad se mantiene como una estrategia defensiva ante la evidente fractura de la coalición gobernante y una crisis que todo indica que se va a profundizar (porque es mundial, más allá de la tendencia a analizar todo desde la patria chica).
Pablo Moyano reflejó esta postura en una entrevista radial: “Es importante que se vuelva al diálogo, la derecha está a la vuelta de la esquina. No queremos que vuelva… No es que van a venir por los dirigentes gremiales, van a venir por los derechos de los trabajadores. Ya lo había dicho Larreta que venía por las indemnizaciones, van a venir por reglamentar el derecho a huelga. Por eso, más allá de los debates internos y discusiones, todos estamos haciendo un esfuerzo para que de una vez por todas se encarrile esta situación y se siga laburando para la Argentina. Vemos que hay un crecimiento económico muy importante, pero ese crecimiento no se ve reflejado hasta que no se pueda controlar este flagelo que es la inflación. Creo que el gobierno tiene que ser más duro con los generadores de los aumentos indiscriminados que hay día a día. Los Paolo Rocca, el campo…”
Como vemos, el discurso sindical apunta a las Corporaciones. Como contamos en la anterior edición, hasta Carlos Acuña acusó al gran empresariado de provocar inflación: “Son los que siempre joden a los argentinos”. Sin embargo, el gobierno está encorsetado por el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (como explicó detalladamente CFK en Chaco) y se viene la primera revisión.
El próximo 24 la CTA Autónoma convocó a un paro. Cachorro Godoy planteó en una entrevista radial: “Seguirle pidiendo que responda con el corazón a Funes de Rioja y a todos los empresarios que aumentan los precios de los alimentos de manera impiadosa. O permitir que las empresas transnacionales como Shell o Axion sigan aumentando el precio de los combustibles y que YPF vaya atrás de eso y el gobierno sea impotente”, describió el dirigente que anunció que la convocatoria va a expresar: “Fuera el Fondo Monetario” y “reclamar al gobierno que adopte medidas para distribuir la riqueza, que se avance en un salario universal, que se garantice que los convenios colectivos estén por encima de la inflación y que fundamentalmente se frene la inflación que requiere intervención, control de precios”.
La crítica va en línea con los dichos de Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores que apuntó contra el ministro de Economía: “El círculo rojo lo recibió, lo escuchó y lo aplaudió, yo quisiera un ministro de Economía que incorpore la idea de que no se puede resolver el problema de los formadores de precios si no hay una disputa”.
Por su parte Guzmán estuvo esta semana en una cooperativa en Almirante Brown junto al Movimiento Evita. El referente de esa organización, Gildo Onorato, hizo un balance de la recorrida: “Fue una visita que significa mucho para la economía Popular. Reconocer y valorar nuestro trabajo, además nuestro sector es un factor central en la creación de trabajo en esta etapa. Hemos conseguido el Registro (ReNaTEP) y la personería social de nuestro sindicato, ahora vamos por el Monotributo productivo para reconstruir la relación fiscal, el crédito no bancario para reconstruir la relación fiscal y el compré popular para reconstruir la relación comercial”. Según el cálculo que hizo Emilio Pérsico, conductor del Evita y Secretario de Economía Social, “la ley de monotributo va a permitir registrar a ocho millones de compañeros, es decir, los trabajadores registrados pasarían de ser seis millones a catorce millones”.
Ahora bien, en un país donde llueve la riqueza pero está techado con canaletas que van al extranjero, como explicaba Don Arturo: ¿Se trata de limitarse a la administración de la dependencia o es posible recuperar soberanía? En esta edición contamos la marcha del SOMU para que nuestro país vuelva a tener flota mercante. Si como dice Lejman, el Estado Nacional no controla nuestros bienes comunes ¿Es imposible la disputa? En la yapa van a encontrar la reflexión del Piraña Colovos sobre la previa al Big Bang de 1945, invitando a soñar y militar por la Revolución Nacional.
RECUPERAR NUESTRA FLOTA MERCANTE
Esta semana el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) marchó a la Casa Rosada para exigir que el Estado argentino recupere la industria naval y la flota mercante.
En el comunicado que “entre los problemas más importantes del sector se puede mencionar la falta de buques de bandera argentina en el corredor fluvial de los ríos Paraná- Paraguay (mal llamada Hidrovía), ya que por la misma navegan unos 4.500 barcos al año y solo el 2 por ciento de los barcos son de bandera argentina, atentando además contra la Soberanía Nacional”.
En diálogo con Gráfica, el secretario general Raúl Durdós expresó: “Necesitamos que haya voluntad política, estamos dispuestos a acompañar cualquier proyecto que se haga para que nosotros podamos navegar los ríos de la red troncal fluvial, pero necesitamos una clase política dispuesta a luchar contra el capital salvaje que se lleva nuestras materias primas con bandera extranjera”.
El gremio también denunció diferentes conflictos en curso: “el buque Piray Guazú de la empresa Maruba, entre gallos y medianoche cambio la bandera al buque poniéndole bandera paraguaya”, por otro lado, “también está el caso de la empresa fluvial que depende directamente de la estatal Venezolana (PDVSA), la cual debe a sus trabajadores 24 salarios y luego de despedirlos también deberles la liquidación por despido. Otra empresa en conflicto es la empresa Buquebus, la cual posee 4 embarcaciones (3 de bandera uruguaya y 1 de bandera argentina) y por decisión de la empresa solamente hace navegar a los buques de bandera uruguaya, dejando en estado de abandono al buque de bandera argentina, sin darles incrementos salariales a los trabajadores durante más de 2 años”.
Durdós lamentó la coyuntura actual: “La falta de trabajo, de perspectiva, de futuro, que hace que tengamos que salir a la calle. Somos más de 20 mil trabajadores pero con el 50% sin trabajo porque no hay marina mercante nacional, la red troncal fluvial no existe para nosotros, no tenemos embarcaciones”, y concluyó la entrevista citando a Manuel Belgrano: “Él decía que una Nación que le deja a otra una navegación que puede hacer por sí misma, compromete su futuro y el bienestar de su pueblo. Nosotros además, decimos que eso es traición a la patria”.
“1000 PESOS POR CUBIERTA”
Este viernes el SUTNA (Sindicato Único de Trabajadores del Neumático) fue al paro. “No ha ido nadie a trabajar a ninguna planta y lo han hecho con la convicción de mostrarle a todo el país y particularmente a las patronales que están dispuestos a pelear por sus justos reclamos”, planteó el secretario general Alejandro Crespo en diálogo con Radio Gráfica.
SUTNA, que representa a 5500 obreros de las empresas PIRELLI, FATE y FIRESTONE, exige un aumento que supere el 5% la inflación proyectada para este año (arriba del 65%), y que las horas adicionales se paguen al 200%. Denuncian que pese a las ganancias extraordinarias del sector, las empresas se niegan a mejorar salarios.
“La mano de obra por cubierta es muy baja en Argentina, es de $1000 por cubierta, se habla mucho del alto precio, pero lo que nos queda a los trabajadores es sólo eso. No llega ni al 2% del precio de venta al público”, explicó Crespo que detalló: “Si a un trabajador le sacamos los adicionales el sueldo básico que es la hora pelada, multiplicada por las horas trabajadas, es de alrededor de $80 mil. Con los adicionales que son merecidos por trabajar de noche, por la producción y la antigüedad, se eleva y pueden llegar hasta $140 mil”.
“Si nos tienen en este nivel bajo de sueldo, nos pueden manipular para tomar más horas extras, a pedir más horas o mejoras de categorías, a cambio de más prestaciones, se lastima la situación de cada compañero y familia”, agregó.
Luego se refirió a la difícil pelea por recomponer el poder adquisitivo: “En las últimas paritarias hemos sacado 5% por arriba de la inflación para tratar de compensar el atraso salarial. 5% por encima, significa que tenés un poder de compra solo de 5%, no te cambia la vida, mejora muy de a poco”.
El referente además sostuvo que se debe mejorar el porcentaje de las horas adicionales: “La vida social, y la situación familiar de los compañeros es otra. No es lo mismo un sábado a la noche que un lunes a la mañana, para quienes tienen familia o para los más jóvenes. El adicional que se paga esos días queremos que pase del 100% al 200% por esas horas de tanto sacrificio”.
Y destacó el contraste entre el crecimiento de las empresas y el retraso salarial: “En un momento de tanta ostentación económica, que nos digan que va a crecer la producción, la fábrica, pero no las condiciones de vida de los trabajadores, es cruel. Son industrias que tienen fábricas de más de 100 años en el país, han atravesado todas las políticas económicas, todas las situaciones que se vivieron en el país. Los trabajadores en ningún caso somos los que marcamos el precio de la cubierta o los que determinamos las ecuaciones económicas de las empresas. No sale de nosotros cuanto se llevan ellos”.
Por último, opinó sobre el rol del gobierno en el conflicto: “Podrían llamar a las empresas a revisarles los números por las ganancias, y también exigir que se le respondan las demandas a los trabajadores, porque la angustia de tener que padecer la mezquindad y avaricia de las patronales no se lo merecen”.
Una repercusión de esta nota fue la opinión del dueño de una gomería del barrio que comentó: “Yo creo que las empresas ganan mucho más, produciendo menos, la falta de neumáticos en el mercado, los beneficia porque ponen los precios que se les antoja”.
CONFLICTO EN PÁGINA/12
Ana Paoletti, delegada de Página/12 por SIPREBA, contó a Radio Gráfica la pelea que están dando por la recomposición salarial en ese medio propiedad de Grupo Octubre, conducido por el empresario y sindicalista Víctor Santa María: “Lxs trabajadorxs de Página 12 seguimos con medidas de fuerza exigir a la empresa la apertura de una negociación por recomposición salarial. Cuando en 2016 el Grupo Octubre se hizo cargo de la empresa, nuestros salarios estaban un 42% por encima de la canasta básica y en la actualidad, un 25% por debajo. Ante nuestros reiterados pedidos de negociación, a fines de febrero la empresa contestó que iban a esperar la paritaria. Ante está situación se iniciaron ceses de tareas y paros de 24 pero aún la empresa no nos convoca. El jueves pasado, en una nueva asamblea se votaron nuevas medidas de fuerza y un acto en la puerta de la redacción de Página 12 para el día que cumple 35 años, el 26 de mayo”.
Este jueves 26 la convocatoria será a las 16 horas frente al diario en Venezuela al 300, San Telmo.
Paoletti, que es Secretaria Adjunta de SIPREBA, también reflexionó sobre la difusión que tuvo el conflicto que “logró sortear el silencio que se impone cuando lxs trabajadores de un medio hacemos medidas de fuerza. Fue gracias al apoyo de lectores y lectoras que desde las redes sociales se preguntan qué sucede con Página 12 que no llega todos los días a los kioscos, y al espacio que nos dan los medios comunitarios y populares dónde podemos contar qué estamos reclamando y exigiendo a la empresa editora del diario que ni siquiera se digna a dar una explicación a sus lectores”.
YAPA. ENCUENTROS
“Yo pensaba, un obrero en la década infame, del tratado Roca-Runciman, un tiempo en que todo era inglés ¿se hubiera imaginado que iba a haber un 17 de octubre? Y que después esa Revolución Nacional iba a nacionalizar todo, los puertos, los barcos, la siderurgia… El proyecto peronista fue un proyecto nacional de comunidad organizada por una voluntad política del pueblo que es lo que nos está faltando hoy”. Esta reflexión es de Agustín “Piraña” Colovos en la primera presentación del libro ¿A dónde vamos los trabajadores? en febrero pasado, en el Bar La Facultad, Morón Sur.
El viernes homenajeamos al compañero que partió al Comando Celestial. Fue una noche emotiva con la presencia de su familia, amigos y militancia que se acercó al Auditorio Soberanía. Un libro que va a seguir presentándose en diferentes seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica, sindicato que vive una época de recambio generacional y grandes desafíos. Muchos de ellos planteados por Piraña en ese libro de tapa roja que esperemos siga gestando nuevas asambleas de base que son verdaderos Encuentros para organizar y construir poder popular.
"¿A dónde vamos los trabajadores?", presentación del libro de Agustín "Piraña" Colovos (@PiraUomMoron) en el Auditorio Soberanía. @PeronchaK1, su madre,lo recordó: "Su alegría era la fábrica, los compañeros, los trabajadores. Lo llenaba de felicidad ver bien a los laburantes". pic.twitter.com/y3VUmH7MB7
— Radio Gráfica (@radiografica893) May 20, 2022
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