“Las circunstancias requieren acciones firmes e inmediatas de nuestra parte. Las Repúblicas Populares de Donbáss pidieron ayuda a Rusia. En ese sentido, de acuerdo al artículo 51 parte 7 de la carta de Naciones Unidas, con el consentimiento del Consejo de la Federación Rusa y de acuerdo con el ratificado acuerdo de amistad y ayuda mutua del 22 de febrero de este año con la República Popular de Donetsk y la de Lugansk, decidí llevar adelante una operación militar especial cuyo objetivo es la protección de las personas que, durante 8 años, sufren abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev”. “Para ello buscaremos desmilitarizar y desnazificar Ucrania y llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra personas pacíficas, incluidos nacionales rusos”, sostuvo el mandatario.
“Decidí llevar adelante una operación militar especial cuyo objetivo es la protección de las personas que, durante 8 años, sufren abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev”
“Instamos que dejen las armas de inmediato y se vayan a casa. Todos los militares del ejército ucraniano que cumplan con este requisito pueden abandonar libremente el área de las acciones militares y regresar con sus familias. Quienquiera que intente detenernos y crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y los llevará a consecuencias que nunca han enfrentado en su historia. Estamos listos para cualquier resultado”, advirtió.
La decisión llegó tras el reconocimiento de independencia de las Repúblicas separatistas pro rusas al este de Ucrania, escenario de confrontaciones, que desde el golpe de estado de 2014 dejó un saldo de 14 mil muertos. También, tras meses de negociaciones diplomáticas sin respuestas concretas a las exigencias rusas de no expansión de la OTAN ni ingreso de Ucrania a esa organización militar.
El analista internacional y especialista en geopolítica, Carlos Pereyra Mele, en comunicación con el Informativo FARCO, afirmó que Rusia lleva adelante una operación militar “quirúrgica” contra objetivos militares en Ucrania con el fin de “desmantelar la capacidad bélica” en ese país.
El director de Dossier Geopolítico, explicó que “La Federación Rusa del 2022 no es la misma que la de 1999. Se ha vuelto a sentar en la mesa del poder mundial, que es tripartito entre EEUU, China y Rusia”. “Lo que ha realizado hoy la Federación Rusa es lo que ya han hecho otras potencias como EEUU, lo que se llaman ataques quirúrgicos para desmantelar la capacidad bélica importante de un país, y en ese aspecto se han bombardeado aeropuertos y se destruyeron parte de las Fuerzas Aéreas, equipos y bases militares para dejar inerme a ese estado. La reacción histérica de occidente habla de invasión y ocupación pero eso no ocurrió”, remarcó.
El analista además destacó que lo que acontece en Ucrania “es la crónica de una muerte anunciada, porque hace rato Rusia había marcado las líneas rojas que no se podían cruzar. No se cumplieron las promesas occidentales de no instalación de bases de la OTAN en las ex repúblicas soviéticas. El último estado que no se había incorporado era Ucrania, pero desde hace tiempo se pretende esa incorporación”, y subrayó: “Estamos hablando de superpotencias que ven afectada su seguridad nacional y actúan in extremis”.
Por otra parte, interpretó la postura occidental ante el avance ruso: “Se ha incentivado a los ucranianos que gobiernan ese Estado en crisis a llevarlos en un conflicto donde ahora los dejan solos. Dijeron que iban a apoyar a Ucrania y que si Rusia atacaba iban a recibir represalias, pero las represalias fueron sanciones. Es evidente que los dejaron solos”.
“Se ha incentivado a los ucranianos a entrar en conflicto y ahora los dejan solos”
China por su parte, a la vez que pide que se retome el camino de la diplomacia, juega como socio de su vecino. La portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying, al ser consultada por la “invasión” de Rusia en Ucrania, cuestionó la formulación de la pregunta y señaló que se trata del estilo típico de los medios de comunicación occidentales. “Mientras algunos medios siguen utilizando la palabra “invasión” en relación con la situación entre Rusia y Ucrania, ¿qué palabra usaron cuando los militares estadounidenses decidieron iniciar unilateralmente acciones militares contra Afganistán e Irak sin base legal alguna o autorización de la ONU?, repreguntó la funcionaria. E insistió: “Cuando EE.UU. emprendió cinco oleadas de expansión de la OTAN hacia el este hasta llegar a las puertas de Rusia […], ¿pensó alguna vez en las consecuencias de presionar a un gran país contra la pared?”.
“Cuando EE.UU. emprendió cinco oleadas de expansión de la OTAN hacia el este hasta llegar a las puertas de Rusia, ¿pensó alguna vez en las consecuencias de presionar a un gran país contra la pared?”
En cuanto a las repercusiones en América Latina, cabe señalar la postura que la cancillería argentina tomó al respecto: “Firme rechazo al uso de la fuerza armada” y llamado “a Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania”.
Para la región, apuntó Pereyra Mele, habrá un “aumento en los valores de comodities, (positivo ya que vendemos materias primas), pero también va a haber problemas económicos muy serios porque se incrementaran los valores de otros productos que importamos, de hecho, el petróleo ya superó los U$100. Hay distintos panoramas, pero no podemos decir que hay buenos y malos, acá hay intereses nacionales y de la región que tienen que consolidarse, no involucrarse en nada y tener un rol de neutralidad positiva que nos permita tener buenos negocios donde hay desgracias ajenas”.
Por último, señaló que es poco probable que Estados Unidos decida intervenir en el conflicto, ya que la más mínima acción militar “desencadenaría todos los demonios”. “EEUU siempre contó con la ventaja de tener un país ubicado en otro continente de donde se desarrollan los conflictos, pero hoy con las nuevas tecnologías esa ventaja no es nada, un misil hipersónico ruso puede llegar en 5 minutos a su territorio”.
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