Por Lucas Molinari
“Para mí, un crédito excepcional, además fallido y fracasado, un desastre, una bomba atómica. Necesita soluciones también excepcionales. No hay buen acuerdo, decía Martín, hay mejor acuerdo posible. Eso requiere que el propio FMI y la oposición ayuden a buscar esa solución“, señaló Axel Kicillof el 5 de enero en la reunión de los gobernadores con el Ministro de Economía.
El viernes Axel fue el único referente del “kirchnerismo” que opinó sobre el Acuerdo. Caracterizó a la deuda de “impagable” y recordó que en 2016 advirtió, siendo diputado nacional, lo que pasaría en Argentina tras el vil pago del macrismo a los Buitres.
Jorge Capitanich desde el Chaco hizo una publicación en redes que en un fragmento señala: “Todos sabemos cómo se juzgan las responsabilidades políticas: hasta la fecha la responsabilidad es de Macri. A partir de esta fecha la responsabilidad cambia de manos. Y esto tiene una lectura política. Las revisiones trimestrales pueden decidir sobre medidas que afecten el desenvolvimiento de las variables macroeconómicas y la recuperación de la economía y el empleo”.
Dos figuras de la política que podrían estar en la carrera presidencial y que criticaron con cautela tanto en aquel encuentro de principios de enero como en este caso. Por su parte la Vicepresidenta guarda silencio. Su paso por Honduras dejó un discurso que repercutió en la Patria Grande y más allá. Cabe recordar cuando en 2014 dirigentes sindicales a nivel global destacaban la lucha que daba nuestro gobierno contra la dinámica colonial de saqueo de las corporaciones financieras.
“Los pueblos siempre vuelven y no lo hacen nunca de la misma forma, ni con los mismos dirigentes”, expuso CFK repasando las diferentes “oleadas” de los movimientos nacionales. A la vez caracterizó las consecuencias de la dependencia que sufrimos al Sur del Río Bravo: “Cuando el Estado no puede generar a través de políticas públicas activas trabajo bien remunerado que permita a la gente acceder a una vivienda , darle educación y salud a sus hijos ¿quién aparece? El narco”.
De este modo, denunció uno de los pilares del discurso yanqui que despliega su Comando Sur injerencista con excusas como el “combate del narcotráfico” y reivindicó la consigna a levantar: “la autodeterminación de los pueblos”.
Concepto que recuerda el “Mensaje a los pueblos del mundo” del General Perón transmitido por radio en más de 1000 emisoras el 6 de julio de 1947, en el que postuló: “Sólo será posible la paz internacional cuando se haya alcanzado y consolidado la paz interna en todas las naciones del mundo. Y uno de los medios para lograr este objetivo consiste en el respeto de la libre voluntad de los pueblos”.
El Acuerdo con el FMI constituye una herramienta de un Imperio en decadencia como Estados Unidos, cuyo sostén es el saqueo y la guerra, para condicionar nuestra política interior y exterior. Pero la coyuntura es dinámica y falta ver cómo accionarán las “organizaciones libres del pueblo“.
“Es difícil hablar ahora. hay que dejar que corra un poco la pelota. Yo también estoy preocupado por ver quién juega y a qué juega cada uno”, expresa en confianza un dirigente gremial. Sin duda, la referencia es al “juego de la política profesional” que suele mirar de reojo al sindicalismo.
Vale recordar que la premisa del Frente de Todos en 2019 fue la unidad para enfrentar al bloque antinacional. Alberto Fernández, elegido por CFK, planteó en varias ocasiones que debe impedirse en cualquier circunstancia la división. En palabras del dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, en una entrevista hace un año: “Con un jefe verticalista nos rompemos. Hoy necesitamos una conducción flexible. Fue muy buena la elección de Alberto como candidato, muy buena”. En el vértice opuesto del “campo popular” la referenta de Soberanxs (que reivindica su pertenencia al Frente de Todos) afirmó este viernes en Gráfica: “Alberto Fernández es un error histórico. Yo respeto y quiero mucho a Cristina Fernández de Kirchner, pero Alberto Fernández es un error histórico”.
Estos días son tal vez tan críticos como los que transcurrieron tras la derrota de las elecciones primarias en 2021. Pero es necesario repasar lo que ya veníamos señalando desde esta columna: La política del gobierno se orientó desde un primer momento en reconocer la estafa macrista. De allí que el desenlace del Acuerdo, cuya letra chica desconocemos, era previsible y fue anunciado de manera permanente. También es cierto que el gobierno denunció penalmente a los funcionarios fugadores (una causa “cajoneada”) al mismo tiempo que sigue guardando el “secreto bancario” de las empresas beneficiadas con aquel festival de deuda.
Pero vayamos con las repercusiones. ¿Qué dijo la CGT? En un comunicado el Consejo Directivo manifestó “su beneplácito con los términos sociales y laborales en los cuales se ha alcanzado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Nuestro Gobierno mantuvo con firmeza el compromiso de defender las políticas sociales, laborales y de seguridad social de nuestro país, y por ello expresamos nuestro apoyo al acuerdo”. Luego, la central obrera sostiene: “Esperamos que la certidumbre macroeconómica que se desprende del acuerdo alcanzado movilice las inversiones necesarias para potenciar el crecimiento económico y permitan reducir los niveles de pobreza y desigualdad que hoy resultan intolerables”.
Por su parte, Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, opinó: “Salir de la encerrona de la deuda que dejó Macri, nos obliga a perder parte de esa autonomía y cargarle una mochila en la espalda a millones de argentinos. Da bronca… ” y propuso: “Debemos discutir sobre quiénes recaerá el mayor esfuerzo para cumplir con las metas pautadas. Históricamente pagaron los que menos tienen. De una vez y para siempre, debe dejar de ser así”.
Pablo Moyano mostró su confianza en el Presidente y Ministro de Economía: “Nos dijeron que en este acuerdo no iba a haber ni ajuste ni reforma laboral. Creo que por ese camino vamos bien, ojalá”. Pero también disparó “Ahora, lo que quiero decir también es que habría que preguntarle al espía, que nos diga a todo el pueblo qué hizo con los 50.000 millones de dólares que pidió al FMI y que hoy nos quieren dar clases de cómo ellos pagarían las deudas y cómo solucionan los problemas del país”.
El gráfico Héctor Amichetti de la Corriente Federal de Trabajadores, insistió sobre la necesidad de levantar un programa como Movimiento Nacional: “Que recupere el rol del Estado en la planificación de la economía y en el control del comercio exterior, que adopte con firmeza las medidas necesarias para terminar con la nefasta fuga de capitales, que implante una y mil veces el impuesto a los multimillonarios”.
También para Amichetti, pese a las diferencias de posiciones, es imprescindible la unidad: “El objetivo fundamental del infame régimen plutocrático macrista fue profundizar nuestra divisiones, debilitar nuestras organizaciones y borrar del escenario político y sindical a los referentes más coherentes y comprometidos con la causa de las mayorías. No lo lograron. Que no les sirva el deliberado y brutal endeudamiento para reavivar sus malignos deseos”.
En el mismo sentido, Matías Velázquez, joven dirigente también del sindicato gráfico (que asumirá en febrero como Secretario Adjunto), postuló esta semana que “el Frente de Todos tiene que definir el ámbito de discusión para pensar las tácticas pero no hay que hacerlo como espacios de libre pensadores porque formamos parte de un frente”, y aclaró: “Es necesario que en el proceso que viene haya un profundo sentido de movilización, organización pero también de un ordenamiento claro para que lo definido en ámbitos de discusiones sea lo que se va a llevar adelante”.
Como vemos, la mayoría de las organizaciones gremiales no se desmarcan del apoyo al gobierno porque la alternativa política está en el Bloque Antinacional. Al mismo tiempo crece el debate y la preocupación por los “límites” y conflictos hacia el interior del Frente de Todos.
El delegado metalúrgico Agustín “Piraña” Colovos, opina para este Panorama: “El Acuerdo cayó muy mal en todos los compañeros no sólo en los trabajadores sindicalizados sino en la base misma que militó el Frente de Todos para otra cosa. Yo creo que lo que está en proceso es una fractura entre la dirigencia aplaudidora, que justifica todo, y la base que esperaba que haya otras alternativas, otro camino. Eso está en proceso. Me parece que lo importante es que se va a generar algo nuevo, una pata nacional, soberana, de trabajadores, de pueblo, que se va a empezar a auto-organizar por las reivindicaciones que teníamos en el 2019. Me parece que esa fractura es la que está en proceso y que va a llevar tiempo pero que es indetenible”
Pareciera que la estrategia defensiva sigue predominando en el Movimiento Nacional. En estos dos años de pandemia, la urgencia sanitaria y económica, sumado a la fragmentación de las organizaciones populares, fue tal vez lo que impidió desarrollar plan estratégico y unitario ante la pesada herencia macrista.
Aunque, es cierto que generalmente el eje de debate está más en “la conducción” que en “las tareas de la militancia” (suele “mirarse más arriba que a los costados” en la construcción política).
Ahora bien, la movilización del próximo martes 1 de febrero dejará en evidencia que es fundamental organizar la ofensiva del Pueblo que necesita de unidad pero también de una conducción, rol histórico que pareciera estar vacante.
“HAY QUE RECHAZARLO”
El economista Horacio Rovelli plantea que urge rechazar el Acuerdo porque “subordina la política económica al FMI quién a cada vencimiento de capital, el FMI efectuará un nuevo crédito pero a diez años de plazo, con la condición que el gobierno cumpla las metas fiscales y monetarias fijadas por el FMI, con lo que la deuda con el FMI se reprograma y también su monitoreo por otros 50 años…”.
Rovelli describe: “Cada trimestre de ahora en más será revisado por los técnicos del FMI quienes determinarán si se cumplió o no con las metas propuestas”. También detalla: que “el gasto público de la Administración Nacional es del 22,1% del PIB, uno de los más bajos de los últimos 75 años y pretenden llevarlo al 18,7% del PIB. Es claramente imposible. Entonces van a pedir que se vendan los recursos naturales a precio vil, con leyes como la de Emergencia Económica y la de Reforma Administrativa del Estado de 1989”.
“Vienen por nuestro subsuelo y por lo que cultivamos para comprarlo a precio de remate. Es más, van a utilizar los dólares que fugaron en la gestión de Cambiemos y los que “alegremente” les vendió el BCRA en los dos últimos años”, denuncia el economista tucumano.
Sobre la pérdida de reservas cabe hacer un apunte. En 2020 hubo 12.528 millones de dólares de superávit comercial y 14.750 millones en 2021 que se “evaporaron”, explica el economista, por la entrega de los billetes verdes a grupos económicos para pagar sus propias deudas (al dólar oficial). Empresas que aparecen entre las ganadoras del festival de deuda macrista y que siguieron beneficiándose con este gobierno.
Andrés Asiaín, del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, también fundamentó que lo firmado “nos va a dejar dos años al borde del default, y debiendo cumplir exámenes para que nos den la plata de a puchitos para pagarle la deuda a ellos mismos, no le veo ni siquiera la ganancia de la ‘viveza política’, para ganar las próximas elecciones. No sé cuál es la ganancia en validar un acuerdo político e ilegitimo para que nos den solo la plata para pagar el crédito en cuotas y encima con un monitoreo constante”.
Por su parte Claudio Lozano, actualmente integrante del Directorio del Banco Nación, se sumó a quienes argumentan el rechazo del Acuerdo ya que “el FMI tendrá el poder de controlar la economía y las políticas bajo la constante amenaza de no realizar los desembolsos y que el país ingrese en default. Nuevamente se acuerda perder la soberanía económica y política en base a una deuda que en su origen es inconstitucional”.
Hasta ahora sin embargo no se conoce la letra chica de lo firmado con el Fondo. Cuando ingrese para ser debatido en el Congreso Nacional podremos acceder a los detalles. “Hasta ahora sólo escuché generalidades”, apunta un investigador de la deuda externa.
INFORME PARITARIAS
La Federación de Aceiteros que lidera Daniel Yofra logró elevar el salario inicial de la actividad hasta los 153.000 pesos, también acordó un bono de participación en las ganancias de 104.214 pesos. La vigencia del aumento es por ocho meses y en agosto tienen previsto volver a la paritaria.
“El planteo de nuestra organización se basó en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que asegure a los trabajadores ‘alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, expresaron desde Aceiteros.
Por su parte la Unión Obrera Metalúrgica sumó 15 puntos a los 35,2 por ciento que había alcanzado en octubre, tanto para la rama metalúrgica como siderúrgica, llegando a un 50,2% anual. El aumento será en 3 cuotas de 5% pagaderas con los salarios de enero, febrero y marzo de 2022.
Este acuerdo llevado adelante por la conducción de Antonio Caló fue cuestionado desde la Comisión Interna de Acindar de Villa Constitución, que publicó su postura: “Queremos expresar nuestra disconformidad ante una nueva paritaria cerrada de esta manera donde se llega al porcentaje final por goteo además de tomarse valores no acumulativos con lo cual la base sigue siendo el sueldo de marzo de este año. En los últimos años paritarios se ha perdido más de un cuarto del poder adquisitivo de nuestro salario. Este desfasaje ni siquiera es planteado en la negociación nacional y sumado a esto se cierra este tipo de acuerdo que van siempre detrás de la inflación”.
A su vez plantearon que “la Seccional debe realizar un congreso de delegados que rechace y repudie este acuerdo alcanzado y que plantee una real recuperación del salario y en lo inmediato una reapertura de la actual paritaria” porque “la pandemia terminó hace rato para las empresas que están trabajando y ganando dinero mientras los salarios cada vez están más devaluados”.
También en este comienzo de año el gremio de mecánicos (SMATA) acordó un incremento del 12,1% para el primer trimestre del año. En 2021 el sindicato, conducido por Ricardo Pignanelli y Paco Manrique, consiguió un 58,7% de enero a diciembre. En abril volverán a reunirse con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).
REPUDIO AL APOYO OFICIAL A FLY BONDI
El 18 de enero la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Unión de Personal Superior (UPSA) y la Asociación de Técnicos de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), emitieron un comunicado dirigido al gobierno nacional.
“En el momento en que es más violenta la campaña contra AEROLÍNEAS ARGENTINAS y su personal, por parte de los defensores del modelo neoliberal impulsado por el macrismo, aparece un convenio promovido por el Ministerio de Turismo y ejecutado por el Ministerio de Defensa para que LADE, empresa aérea estatal de fomento bajo jurisdicción de la Fuerza Aérea Argentina, opere un avión con personal militar para vuelos de la empresa low cost FLYBONDI”, denunciaron los sindicatos.
Desde la cartera que dirige Matías Lammens argumentaron que el objetivo es “sostener la presente temporada estival”, por los cambios y cancelaciones de vuelos por contagios masivos de Covid-19 de su personal de vuelo, que había anunciado la empresa.
Ante esta explicación los gremios respondieron que “las autoridades de AEROLÍNEAS ARGENTINAS y JETSMART han anunciado posibles cambios y reprogramaciones en algunos vuelos. Sin embargo, sugestivamente, el convenio firmado por el Ministerio de Defensa con FLYBONDI sólo parece reflejar preocupación por la operación de esta empresa. Precisamente, la empresa emblemática y favorita del período macrista de gobierno, durante el cual sostuvo su política de precios de dúmping sobre la base de la precarización laboral; la supresión de las bandas tarifarias que regulaban la oferta; la operación de un aeropuerto militar “low cost” (El Palomar) reciclado por el Estado Nacional, el desfinanciamiento público permanente de la aerolínea de bandera y la guerra declarada a los gremios aeronáuticos a través de la creación de un sindicato pro-empresa rápidamente aceptado por el Ministerio de Trabajo de ese período”.
“Solicitamos a todo el Gobierno Nacional coherencia en la defensa de nuestra aerolínea y nuestras empresas aeronáuticas de bandera y del trabajo aeronáutico argentino digno y altamente calificado. Las contradicciones internas y pujas de intereses sólo benefician a sus enemigos”, finaliza el comunicado.
Este viernes estuvo en Radio Gráfica, Edgardo Llano, titular de APA que explicó: “LADE es una empresa de fomento que no puede hacer viajes comerciales. Sin embargo el gobierno hizo un acuerdo para que vuele para FLY BONDI con pilotos militares. Lo grave es que, creo que el ministro Taiana no sabía a qué se estaba exponiendo, porque mirá la paradoja, el avión de LADE se llama Malvinas Argentinas y este año se cumplen 40 años de la guerra y le estamos dando el servicio a una empresa con sede en Londres. No quiero pensar en la memoria de los que murieron… es una falta de respeto a todos lo que combatieron en Malvinas”.
Con mucho enojo Llano describió que al llegar el avión de LADE apareció la tripulación y otro avión para FLY BONDI “lo que demostró que era todo mentira lo de los contagios de COVID y el objetivo era mejorar el negocio“.
El dirigente remarcó que favorecer a esta empresa “low cost” de capitales británicos y macristas, es parte de la estrategia neoliberal para liquidar nuestra aerolínea de bandera.
Finalmente, un apunte. El Foreign Office despliega hace siglos una diplomacia de la provocación y la humillación. Este no parece ser un hecho aislado. Que el Boeing 737 “Malvinas Argentinas” vuele para FLY BONDI tiene la marca del accionar pirata. Esta empresa fue la que empezó a volar a nuestras islas un día clave para nuestra memoria patriótica, el 20 de noviembre de 2018 (un capítulo de los Acuerdos del coloniaje Foradori – Duncan).
Edgardo Llano contó que, por ahora, ninguno de los dos ministros atendieron el reclamo de los sindicatos.
YAPA. ¿A DÓNDE VAMOS LOS TRABAJADORES?
Un escrito surgido en la pandemia del delegado metalúrgico Agustín “Piraña” Colovos, con la colaboración del historiador Chary Avondoglio. La tapa roja “vintage” y el título fueron una elección del maestro Norberto Galasso que destacó en el Epílogo su entusiasmo por este libro “brotado del propio seno de la clase obrera, que debe difundirse en todos los rincones del país para debatir no sólo una táctica sino también una estrategia”.
Al abrirlo uno se encuentra con la “advertencia” del Piraña que es una convocatoria: “Hacemos un llamado al pueblo trabajador para que – sin esperar la venia de las dirigencias encumbradas- retome el protagonismo al que lo convoca la historia y el presente”.
Contiene los “Apuntes para la militancia” que fue publicando el compañero en este portal, también un ensayo de Charly Avondoglio sobre la historia política del movimiento obrero en las últimas décadas y tres entrevistas a delegados de distintas generaciones.
Un material “concebido como un proyecto colectivo” que discute sobre el rol de los trabajadores en “la lucha por la liberación nacional y social”.
Se consigue en Radio Gráfica a tan solo 500 pesos, un logro de su editor Marco Roselli. Habrá varias presentaciones que iremos anunciando, una de ellas en el Auditorio Soberanía de nuestra emisora.
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