La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y su par de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, realizaron ayer una reunión para avanzar en el proyecto “Socioecosistema fluvial Paraná – Paraguay: Estudio argentino en el escenario de cambios globales”.
“De alguna manera lo que buscamos es no trabajar en nuestros escritorios, separados de las problemáticas sino triangular entre los gobiernos,los colectivos sociales que viven asociados al río y las científicas y científicos expertos en lagunas temáticas”, manifestó Melina Devercelli, investigadora del CONICET que participó del encuentro, en Radio Gráfica.
La iniciativa cuenta con la participación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Instituto Nacional del Agua (INA), la Comisión Nacional de Actividades Especiales (CONAE) y el Instituto Universitario de Seguridad Marítima (IUSM).
“Dentro del proyecto tenemos disciplinas distintas. En términos generales, lo que queremos pensar es lo social, lo ambiental y lo económico. El uso del río en su conjunto. Tiene muchos objetivos. Alerta temprana de cianobacterias, generación de mapas de riesgo, efectos del dragado. Pero, decidimos empezar por tres grandes ejes, que tienen que ver con la bajante, porque de alguna manera el objeto de estudio nos moldea”, expresó.
Y aclaró: “Si bien uno tiene distintas puntas por donde empezar, tenemos que empezar por lo que el objeto de estudio nos está pidiendo. En este momento es abordar el tema de la bajante. Lo vamos a abordar desde tres aspectos. Por un lado, muestrear la bajante. Organizar esta gran expedición, que la tenemos planteada dentro del proyecto, para tomar información actualizada de distintos parámetros. También, etnografiar la bajante. Estas situaciones extremas traen saberes ancestrales de las personas que están vinculadas al río, que tienen una percepción de lo que es la climatología, la meteorología, la hidrología, de lo que es la calidad del agua. Lo que buscamos es recuperar esos saberes y cruzarlos con los saberes disciplinares. Por otro lado, hacer mesas de trabajo para lograr un entendimiento un poco más integrado de lo que es la bajante. Qué pasa con el uso del suelo, qué pasa con el clima, qué pasa con la biodiversidad en estos términos y qué podemos hacer para proteger ciertas zonas”.
Además, la investigadora del CONICET y responsable del proyecto contó que van “a ver cuál es el efecto del dragado”. “¿Afecta a la diversidad que se encuentra en el fondo? ¿Produce modificaciones en la morfología del cauce? ¿Cuáles son las zonas que son más aptas para dragar?”, enfatizó.
“Nosotros estamos de acuerdo en que hay que hacer un uso de los ecosistemas en general, pero tenemos que pensar este uso para que el sistema sea sostenible y mantenga su salud. El Paraná es el segundo río más grande de Sudamérica, uno de los más grandes del mundo en cuanto a caudal y sedimentos que transporta. Y tiene una riqueza, en cuanto a diversidad, inmensa. Una complejidad en su dinámica también muy grande. Lo estamos viendo es que todo el tiempo cambia”, destacó.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Leila Bitar en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs)
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