“Los cultores de la autodenigración nacional están empeñados en cuestionar la causa Malvinas”

Beatriz Sarlo generó una ola de repudios después de haber declarado en un programa de LN+ que las Islas Malvinas no son argentinas: “Ese es un territorio británico, es lo más parecido al sur de Escocia“. “Galtieri invadió las islas” aseguró, al tiempo que sostuvo: “la gente cuando dice que las Malvinas son argentinas no se sienta un minuto a pensar si son argentinas si no son argentinas, ni qué son las Malvinas”.

La Dra. en Cs. Sociales de la UBA e investigadora del Observatorio Malvinas de la UNLa, María Sofía Vassallo, refutó en diálogo con Radio Gráfica los argumentos de Sarlo, a quien consideró una “promotora de una matriz interpretativa que es altamente conveniente a la potencia ocupante de nuestras islas en el Atlántico Sur“.

“Nos da pie para volver a referirnos a una disputa que creemos que es fundamental por la soberanía y es la que se libra en los corazones y mentes de los argentinos, lo que llamamos la batalla cultural”, señaló Vasallo que además aseguró que las declaraciones de Sarlo “son un conjunto de aseveraciones sin fundamento que aparecen simplemente como disparadores de la polémica o de imposiciones que esperan ser acatadas por el lugar de poder desde las que se emiten”.

La investigadora también retomó las palabras de Cesar Trejo, director del Observatorio Malvinas de la UNLa: “antes de ser argentinos, ya estábamos peleando con los ingleses”, había señalado el ex soldado. “Eso forja nuestra identidad como americanos y argentinos, por eso la usurpación colonial de las Islas Malvinas no prescribe como intenta sugerir Sarlo, por más que hayan pasado casi 200 años desde la ocupación británica”, subrayó la especialista.

Los argumentos de la reconocida escritora respecto de la inexistencia de una Constitución Nacional al momento de la usurpación británica, tampoco resisten análisis desde el punto de vista jurídico: “No tiene relación directa con la existencia o no de la Constitución en la Argentina, Gran Bretaña al día de hoy no tiene constitución y no por eso se le objeta la continuidad jurídica”, remarcó Vasallo.

La investigadora además explicó que Sarlo “refuta impunemente la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional que dice: ‘La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y Sandwich del Sur y de los espacios marítimos e insulares correspondientes por ser parte integral del territorio nacional'”.

Respecto del supuesto parecido de las islas con “el sur de Escocia”, Vassallo argumentó: “las Islas Malvinas están a apenas 600 km de Ushuaia y a 12400 km de Londres, comparten flora, fauna, clima, plataforma continental, paisaje, fisonomía con la costa patagónica. El sur de Esocia está muy lejos, pero uno construye analogías con lo que conoce. Es muy probable que Sarlo conozca más las Islas Británicas que la Patagonia argentina”.

“Como dice Sun Tzu ‘los mejores generales no son los que ganan todas las batallas, sino aquellos que convencen a sus rivales de que no tiene sentido pelear. Y Gran Bretaña es el estado que mejor ha desarrollado el poder blando sobre sus colonias y semicolonias. Esto consiste en la capacidad de un país de conseguir lo que quiere persuadiendo a otros para que asuman como propios sus objetivos”, afirmó Vassallo.

“Uno de los secretos del poder colonial consiste en entrenar al colonizado en pensarse y verse a si misma de los ojos del colonizador”

“Lo que se conoce como desmalvinización que ya va a cumplir 40 años, tiene que ver con el proceso de desactivación de pasiones, pensamientos y acciones en torno a la causa Malvinas, con la voluntad de despojar a la guerra de 1982 de su dimensión heroica y patriótica y neutralizarla así como factor de movilización nacional en la lucha anticolonial“, continuó la investigadora, que además recordó que todavía rigen acuerdos poco beneficiosos para la soberanía nacional en torno a la causa Malvinas.

“Los acuerdos de Madrid firmados durante el menemismo resultaron favorables a los intereses británicos en el Atlántico Sur y propiciaron el desmantelamiento del sistema de defensa argentino. En el 2016 durante el gobierno de Macri, los vicecancilleres argentino y británico dieron a conocer el pacto Foradori Duncan en el que el gobierno argentino se compromete a facilitar al Reino Unido la explotación de la pesca, los hidrocarburos y el refuerzo de las comunicaciones aéreas. Nada de esto ha sido sustancialmente modificado”, lamentó.

Por último, Vassallo reivindicó la causa Malvinas como “un principio que está fundando en sólidas razones jurídicas, geográficas, históricas, políticas y para miles de argentinos es una verdad innegociable que fundamenta pensamientos, percepciones, sentimientos, acciones”.

“Es un principio que genera acuerdo, unidad y viene desde el fondo de nuestra historia y articula nuestra identidad, por eso los cultores de la autodenigración nacional, están empeñados en discutirla y cuestionarla, en el mismo sentido que otros que llaman a deconstruir los estereotipos de los héroes de Malvinas, estos promotores de la fragmentación de la sociedad argentina pretenden negarnos el derechos a tener héroes, a reconocernos herederos de una tradición histórica, partes de una comunidad y reivindicar esa identidad”, concluyó.