El plenario de las comisiones de Peticiones, Poderes y Reglamento y de Presupuesto y Hacienda de Diputados dio dictamen a la creación de la Comisión Bicameral, que tiene la intención de realizar un seguimiento al proceso licitatorio y al funcionamiento de la red troncal navegable del Río Paraná. El proyecto cuenta con media sanción del Senado y podría ser tratado la semana que viene en la Cámara Baja. Mientras, el debate continúa.
La concesión a la empresa Hidrovía S.A, encargada de la tarea de dragado en el Río Paraná, venció el 30 abril y fue prorrogada hasta el 30 de julio. Desde sectores del campo nacional y popular plantean la necesidad de que el Estado recupere el control y la administración de la ruta fluvial. “Lo que está en juego es la capacidad soberana, el control y el cuidado de aguas territoriales argentinas”, aseguraron diferentes dirigentes políticos, sociales y sindicales en una proclama que publicaron el 20 de junio con el título “Nos une la bandera del Paraná Soberano”.
“Creo que, en relación a la cuestión más global del dragado, tendríamos que discutir un plan a largo plazo de cómo recuperamos todas las capacidades estatales, y en eso se puede tener socios. Efectivamente son necesarios en esta instancia de desarrollo que tenemos en la industria naval”, expresó Denis Vilardo, trabajador del Astillero Río Santiago, en Radio Gráfica.
“Si hoy nos ponemos como meta que el Estado vuelva a tener dragas sería conveniente tener algún socio tecnológico para poder construirlas, no porque no tengamos la capacidad de hacer las dragas desde cero sino porque nos llevaría mucho tiempo de construcción y un socio tecnológico ayuda a bajar los tiempos”, aclaró y aseguró que “no conviene y no es conducente en este debate ir al todo o nada” y que “hay que ver las capacidades del Estado”.
Y agregó: “El esquema debiera ser que el Estado recupere primero el cobro del peaje, creo que es un paso progresivo muy importante. Todo el esquema de control que se está discutiendo a partir de la Bicameral es auspicioso, el tema es que la perspectiva de eso debe ser construir las dragas y hacernos cargo del dragado. Lo mismo cuando venzan las concesiones portuarias y a partir de eso recomponer todo lo que tenga que ver con el cabotaje nacional”.
Por su parte, el sector afín al mercado no se queda fuera de la disputa. El periodista Carlos Pagni publicó el 24 de junio una nota en La Nación titulada “Los intereses ocultos detrás de la Hidrovía” donde, entre otras cosas, desacredita la proclama firmada por personalidades como Raúl Zaffaroni, Fernanda Vallejos, Pablo Moyano, Cecilia Roth, Luisa Kuliok, Mempo Giardinelli y Roberto Baradel.
“Los multimedios han sacado los titulares a la cancha para tratar de impedir, de cercenar el debate público, planteando que el tema de la Hidrovía vendría a ser de especialistas. Raro porque lo dice un periodista, que entiendo que jamás se debe haber subido arriba de un buque, de una draga, y termina desmereciendo el rol de dirigentes sociales, políticos y sindicales que están preocupados genuinamente por este tema”, remarcó y afirmó que “no solamente defienden al operador (Jan de Nul)” sino también “al esquema de negocios que se armó en los ‘90”.
Además, el calderero naval del Astillero Río Santiago declaró que “en un momento donde se está rediscutiendo el rol del Estado, los voceros del mercado quieren mantener el mismo esquema” y “seguir con el status quo”.
“Para eso se recurre a tres argumentos. Uno es decir que sobre el tema tienen que opinar los especialistas. Otro argumento que ponen es que ‘todo lo que toca el Estado, lo rompe’, ese es bien ideológico. Y después intenta poner en la misma vara a Estados Unidos que a China, lo cual también es incorrecto porque evidentemente existió un Consenso de Washington que llevó adelante un programa de desguace del Estado a escala planetaria, pero que en América Latina es muy profundo. Y es incorrecto decir que existe un consenso de Pekín”, analizó.
Y puntualizó: “Si bien son países que intentan negociar y, como toda negociación, intentan imponer condiciones, no es lo mismo Washington que Pekín. Y de hecho en la geopolítica tampoco son lo mismo. Yo no conozco ninguna invasión de China que haya sufrido ningún país. Si conocemos las intervenciones militares de Estados Unidos, si conocemos que Estados Unidos tiene injerencia en gobiernos y en procesos en Latinoamérica”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs)
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