El Ingeniero, especialista en energía, en diálogo con Radio Gráfica advirtió que los biocombustibles no son tan verdes como se dice, sino que eso “es un engaño”. De esta manera, reflexionó en torno al debate sobre el abastecimiento de energía: petróleo, energías renovables, biocombustibles, ambientalismo.
A los biocombustibles “más precisamente, deberíamos llamarlos agrocombustibles”, dijo. Y agregó: “El petróleo también debería ser biocombustible porque es un producto material fósil que en algún momento fue material vivo, producto de la biología. El término agrocombustibles implica el un proceso de transformar un cultivo que podría ser alimento en combustible”.
Sobre los agrocombustibles, opinó que “encarecen los combustibles”. Y recordó que la Ley 26.093 de Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles “es la ley de fomento que se hace en el 2006 en una situación geopolítica totalmente distinta. En esa época, el mundo empezaba a sentir la escasez de oferta de petróleo. El mundo estaba preocupado por el precio del petróleo, que en ese momento estaba a más de 100 dólares, por eso se impulsaron medidas para reemplazarlo”.
“Fue una necesidad geopolítica de Estados Unidos y Europa, que fueron los que promocionaron en todo el mundo que se desarrollara proyectos de biocombustibles. Es por eso que Argentina, durante muchos años, exportaba biodiesel a Europa y Estados Unidos. Necesitaban biocombustibles que nosotros producimos, pero hoy es un sinsentido porque encarece la producción y le quita recursos al Estado, porque no pagan impuestos”, siguió.
Es decir, “toda la población tiene que pagar más caro los combustibles para sostener una actividad que es privada, uno puede entender que es una cuestión geopolítica o de seguridad energética, pero pasaron 15 años”.
Esta Ley, que en 2006 otorgó beneficios fiscales por 15 años a los productores de combustibles realizados en base a soja, maíz y caña vence en mayo próximo. Por esa razón, por estos días, las entidades productoras de agrocombustibles piden la prórroga de esta Ley en el Parlamento. Incluso, esta semana, Alberto Fernández, se refirió al tema en Tucumán, y sostuvo que “el Norte no tiene que preocuparse por qué va a pasar con el biodiesel o el bioetanol; allí ha habido una inversión muy grande y lo que hay que hacer es preservar esa inversión”.
En otro orden, en relación al precio de los combustibles, Bronstein sostuvo que el aumento se debe a que “después de las primarias de agosto del 2019, Mauricio Macri, con el objetivo de tratar de revertir ese resultado, hizo un congelamiento de precios y postergó ciertas variables que definen el precio de los combustibles”.
“Cuando uno analiza lo que compone el combustible, tiene cuatro elementos que definen su precio. Uno es el precio del petróleo, del crudo, que es la materia primera, y en estos últimos meses el precio del crudo tuvo un aumento significativo”, dijo. “Otra variable son los costos de refinación y comercialización”, enumeró en segundo lugar. “También, hay una variable impositiva muy alta, que son impuestos que se actualizan trimestralmente”, agregó. Y, la cuarta variable a tener en cuenta es el dólar: “La energía, el petróleo cotiza en dólares, como el dólar de a poco se va actualizando, también eso hay que tenerlo en cuenta”.
“Con todo el problema de la pandemia, el Gobierno, con la intención de tratar de pelear con la problemática, postergó alguno de esos aumentos”. Pero, sumó: “Hay que ir actualizándolos, porque necesitamos tener combustible. Lo peor que te puede pasar es que empiece a faltar combustible o que tengamos que importar”.
En línea, contó que “de a poco hubo que ir actualizándolos porque justamente no tienen los precios que le den rentabilidad” y que “una de las que más sufre es YPF, que tiene de base el 50% del mercado de la venta en nuestro país”.
“Nosotros necesitamos una YPF fuerte, porque más allá de la coyuntura que pueda haber en un año o en dos meses necesitamos desarrollar Vaca Muerta. Y para financiar ese desarrollo, YPF es imprescindible“, sumó.
“YPF es nacional, pero dependemos de los capitales trasnacionales, lamentablemente. Ellos tienen la tecnología. Son piratas, pero las empresas no tienen ni patria, ni bandera. Lo que buscan es la rentabilidad”, evidenció.
“Nosotros tenemos un mar muy extenso y hemos desarrollado muy poco ese potencial de reserva de petróleo y gas que puede haber en el mar. El petróleo es capital intensivo, YPF solo no puede desarrollar Vaca Muerta, no puede buscar petróleo en el offshore, seguir desarrollando los yacimientos convencionales. Inevitablemente tiene que asociarse con otras empresas que también pongan capital”, apuntó.
“Es un poco el juego a nivel mundial de la energía. Lo que tiene YPF es fundamental, por eso su recuperación, las utilidades que tiene, las reinvierte en el país para buscar más recursos, cosa que no ocurría cuando la tenía Repsol en su momento”, marcó.
Finalmente, al ser consultado sobre si se podría llevar adelante una política de control de precios sobre los combustibles, opinó: “El mercado energético tiene costos internacionalizados, no es el campo. Por ejemplo, si tenés que hacer un pozo y tenés que perforar, el equipo de perforación le cobra una cantidad de dólares por día, es un mercado global”.
- Entrevista realizada por Lucas Molinari y Leila Bitar en Punto de Partida (lunes a viernes de 8 a 10hs, por Radio Gráfica)
- Redacción por Carolina Ocampo
Discusión acerca de esta noticia