Destrozaron la casa de desaparecidos tras 40 años de usurpación

El 19 de enero, tras 15 años de reclamar a la Justicia, Nicolás Placci recuperó la casa de sus padres, detenidos – desaparecidos durante la última dictadura cívico – militar. La vivienda, ubicada en San Martín, provincia de Buenos Aires, se encontraba usurpada por el ex policía Rolando Ríos, que destrozó el inmueble antes de retirarse.

“Hay partes de la casa donde no tienen techo directamente, dejando al descubierto las maderas del bajo techo, pudriéndose con la lluvia. No dejaron una sola puerta puesta, las arrancaron directamente de los marcos, con bisagras y todo. Y, ventanas, no dejaron ni una”, contó Placci en Radio Gráfica.

Luego de que la jueza Alicia Vence dictaminase la orden de desalojo, la familia Ríos pidió una prórroga. “La restitución del bien estaba programada, en principio, para diciembre del 2020. Hasta que un día me llama el secretario del juzgado y me dice que la otra parte, los usurpadores, presentaron un escrito a través de su abogado, solicitando una prórroga en la entrega del inmueble debido a que todavía no había podido acondicionar el lugar que iban a habitar luego de dejar la casa que fuese de mis padres”, narró.

Y remarcó: “El secretario me expuso esta situación y yo, de muy buena voluntad y por una cuestión humanitaria, accedí. Nunca me imaginé que ese tiempo que yo personalmente habilité, iba a ser utilizado para destrozar la vivienda. Y lo digo de esta manera porque, por los testimonios de vecinos, hemos llegado a la conclusión de que los destrozos, las roturas, los mazazos fueron hechos en los últimos 15 días antes de la entrega de la propiedad”.

Al encontrar la vivienda en ese estado, Nicolás se comunicó con el secretario del juzgado. “Lo llamé y le dije encontré la casa en estas condiciones. No solo eso, sino que encontré deudas, lo cual tampoco estaba dentro de mi expectativa encontrar. Le manifesté mi desilusión, mi sorpresa, mi arrepentimiento por haber dado ese plazo. Entiendo que si no lo hubiera dado, los destrozos lo hubieran hecho antes. No considero que se hubieran ido de manera tranquila”, expresó.

“Ayer mi abogado hizo una presentación para solicitar la reparación de los daños y las deudas solamente”, destacó.

Sobre la vivienda

La casa pertenecía a Eduardo Daniel Placci y Alba Noemí Garófalo, militantes de Montoneros. Habían adquirido la propiedad en el ‘76. “Una vez que son secuestrados y desaparecidos, sin que nosotros sepamos nada más al respecto, la casa aparentemente quedó durante un tiempo deshabitada. Después, por testimonios de vecinos, nos enteramos que la casa había sido tomada por una familia. En un principio no sabíamos en que condiciones habían tomado la casa hasta que mi abuelo, a mediados de los ‘80, empezó a averiguar un poco más”, relató.

“Mi abuelo falleció, sin saber más nada de la casa, a mediados de los ‘90. Cuando yo fui creciendo, me puse al frente de la investigación con muchos más datos. Uniéndome al equipo jurídico de Abuelas de Plaza de Mayo, primero y después, llegando a contactarme con el doctor Pablo Llonto”, continuó.

Nicolás Placci aseguró que el trabajo para recuperar la propiedad llevó 15 años. “Durante mucho tiempo pensé que eso no se iba a poder recuperar. Se hicieron allanamientos, constataciones en la propiedad. Los ocupantes nunca pudieron probar cómo habían recibido la casa. No tenían un boleto de compraventa, no tenían una escritura, no tenían un plano. Creo que siempre especularon con la lentitud de la Justicia”, manifestó.

Por otra parte, Nicolás Placci confesó que se le abren interrogantes y dudas con respecto a la posible participación del usurpador en el operativo de secuestro y desaparición de sus padres. “No sabemos cuál es la relación entre la ocupación de la casa, esta persona en particular, personal de las fuerzas de seguridad, y la desaparición de mis padres. Son muchas preguntas las que se abren. ¿Tuvo este señor algo que ver con la desaparición de mis padres? ¿Cómo se enteró que esa casa estaba vacía para ir a usurparla? ¿Fue parte del operativo que secuestró, detuvo y desapareció a mis padres? Nada de eso se ha podido comprobar, pero eso no significa su absoluta inocencia”, sentenció.