Gabriel Mariotto, ex vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires e integrante de Compromiso Federal en el Frente de Todos, fue entrevistado por Omar Zanarini en Radio Gráfica, donde dejó en claro que no se deslindó del Frente de Todos, sino que planteó la construcción de un programa de gobierno para obtener una mayor legitimidad y un ámbito de discusión política, al interior espacio oficialista y del Partido Justicialista.
OZ: Depende de nosotros, del campo popular, y las posibilidades que tengamos, también, de incidir en un frente de verdadera salvación nacional que nos permita avanzar, no cambiar la crisis. ¿Cómo la estás viendo?
GM: Creo que necesitamos un buen ámbito de discusión política, adentro de nuestro frente. De esto no se sale sin ideología, no se sale sin debate, no hablo de imposición. El frente es amplio y está bien que así sea, porque nos permitió el triunfo. Ahora, nos debemos preguntar el ¿para qué?, y eso se construye con todas las expresiones, los perfiles, los sentidos que cada sector le dé a esta construcción de gobierno. Y bueno, esto se vuelca siempre en un programa de acción política, que nosotros no hemos diseñado porque la urgencia de la crisis del macrismo fue muy grande, fueron una tragedia los 4 años de Macri. Y el Frente de Todos se unió atrás de un candidato y una candidata, de Alberto y de Cristina, pero se obviaron algunas instancias que hoy resultan imprescindibles, el programa de gobierno y las reglas del juego. Entonces, nosotros impulsamos ese debate porque creo que va ayudar mucho a nuestro gobierno que podamos discutir. ¿Se puede hacer un gobierno sin programa? Bueno, creo que no, muchos creemos que no y nos parece que hay que impulsar ese debate y movilizar, motorizar esa discusión. Insisto que nadie va imponer nada porque todos nos necesitamos. Pero este frente, que tiene partidos pequeños como el nuestro, que tiene a La Cámpora, que tiene al Frente Renovador, que tiene a los intendentes, a los gobernadores, que tiene a jubilados, jubiladas, mujeres que son tan combativas y tan lúcidas, luchadoras, jóvenes. Bueno necesita a los movimientos gremiales, por supuesto, los movimientos sociales, las centrales obreras, todos necesitamos encontrar un ámbito donde poder discutir ejes de gobierno, porque sino, medio como que, esto de no tener plan, parece asimilarse como algo bueno y termina siendo parte de un problema.
OZ: Es interesante el debate, es interesante pensar la cuestión del programa. Si mal no recuerdo, dentro del Peronismo, corregime si me equivoco, en los últimos 20 años, quien ha presentado un programa en elecciones ha sido Rodriguez Saá con el MNyP y las 125 medidas para los primeros 100 días de gobierno. Después, el resto de las campañas han ido por marcar un rumbo. Y la campaña que te lleva como vicegobernador a la Provincia era “Nosotros hacemos”, marcando la continuidad del trabajo realizado por el Estado Nacional en la Provincia de Buenos Aires, ¿Qué cambió de ese momento a este? ¿Podemos decir que la diferencia está en Alberto Fernández, en quién conduce el movimiento o en cómo se estructura el frente?
GM: No, creo que en cómo se estructura el frente. Es caprichoso andar buscando un responsable, en caso del presidente. Hay que ayudarlo al presidente con un programa, yo no le echo la culpa a nadie particularmente, pero sí impulsamos la discusión de un programa que es imprescindible, porque el voto popular cuando sostiene un plan, le da una legitimidad a la acción de gobierno que es trascendente y sólida. Esa legitimidad implica una luz en el horizonte, una luz de esperanza. Cuando no hay plan, acuérdense de una palabrita que es re linda y que todos la usamos, a veces, en distintos momentos de la descripción o de la acción política. Usamos, utilizamos o recurrimos a la palabra gobernabilidad y esta es una trampa y un límite. La gobernabilidad es lo que te permiten hacer aquellos que tiene una cuota importante de poder, el capital financiero. Entonces, la gobernabilidad es, hasta acá podés, pero más allá no te atrevas. Y la Argentina necesita un shock de justicia social, después de tanta miseria, de tanto desánimo, de tanta falta de producción. Necesita inclusión y para eso necesitamos un plan, porque sino se cae en la trampa de la gobernabilidad y necesitamos discutir en el Frente de Todos, que tenemos sectores que son más intensos, otros sectores más conservadores, otros sectores que defienden intereses por sobre los intereses de la Nación, que no son los que a nosotros nos gusta pero forman parte del triunfo. Aquí nadie sobra, nadie gana solo. Debatir significa debatir, llegamos a una idea fuerza, a una conclusión y todos nos enrolamos atrás de esa conclusión.
Vos o los oyentes, suponen que se puede pagar la deuda externa sin auditarla. Bueno, nosotros queremos un ámbito donde poder plantear que hay que auditar la deuda externa para ver, después, qué se hace, si se paga, cómo se paga y cuáles son los términos. Pero sin auditarla, no. Entonces, nosotros no nos vamos del Frente de Todos porque el gobierno pagó sin auditar, pero nos gustaría poder esgrimir el argumento y escuchar los argumentos de los que estaban apurados por cerrar la negociación con los buitres. Pero no hubo ese ámbito y estamos muy preocupados porque la Argentina necesita del Peronismo, necesita de nuestro frente, necesita de nuestro gobierno, necesita de Alberto y Cristina y de cada uno de nosotros y nosotras. Tenemos que discutir un programa. No se hizo en las elecciones del 2019, había urgencias. Hoy es imprescindible porque ya pasó 1 año de gobierno y hay algunos ejes que no se han subrayado. Como comercio exterior, deuda externa, servicios públicos, reforma judicial, la ley de servicios de comunicación audiovisual, todavía estamos con la ley de entidades financiera de la dictadura, necesitamos resolverlo. Si hablamos de comercio exterior, vamos hablar de la mesa de los argentinos, de los saldos exportables, vamos a hablar de los puertos, de la flota mercante. Son todos temas importantes que tiene el Peronismo y toda la sociedad. El Peronismo en particular tiene cuadros tan importantes para poder escuchar y seguro que nos vamos a enriquecer, todos somos conscientes de la situación donde estamos parados, pero no nos resignamos a un ámbito tan tibio, tan moderado, queremos discutir. Esa discusión también encierra aceptar que hay una metodología de exclusión que no aporta nada, eso no nos gusta. Nosotros queremos que haya elecciones, participación, que haya pluralidad, sin caprichos, sin egocentrismo y sin andar a los codazos, pero si que cada uno pueda esgrimir. Que lindo sería un debate donde pudiéramos escuchar a la CGT de Daer, a Hugo Moyano, a la CTA de Hugo Yasky y a la Corriente Federal de los Trabajadores, sobre los temas que están en un primer plano, porque eso completa, aporta, ilustra. A veces sentimos coincidencias con el pensamiento del otro y eso es importante.
OZ: Hay mucha mala saña, por parte de los medios, de querer sacar de contexto tus declaraciones. Se da la discusión, ahora, de quién va conducir el PJ en la Provincia de Buenos Aires. Suena Máximo Kirchner y Alberto Fernández está postulando para presidirlo a nivel nacional. ¿Cómo se posicionan ustedes desde la corriente interna que tienen dentro del Frente de Todos que es “Compromiso Federal”?
GM: Nosotros presentamos una lista en el Partido Justicialista, la única lista presentada es la nuestra y la preside Alberto Rodríguez Saá, cuya vicepresidenta es Milagro Sala y yo acompaño. Está también Alessandra Minnicelli, Horacio Ghilini del SADOP y Ana Jaramillo (Universidad de Lanús), entre otros. Compañeros y compañeras, cuadros políticos entrañables, militantes del Peronismo. Algunos están afiliados, otros no. Pero no nos han contestado acerca de la presentación de nuestra lista, es una lista que pretende que haya elecciones, tan simple como eso. Presentar un programa y ponerlo a consideración del ciudadano. Tropezamos con la burocracia del partido, la junta electoral no nos ha contestado, algunos esgrimen que Milagro Sala no es afiliada. Y yo digo que el apoderado del Partido Justicialista es afiliado y es un burócrata. El peronismo no se contiene en una ficha de afiliación, que por otra parte, esas fichas de afiliación del Partido Justicialista son del año noventa y tanto, no están actualizados los padrones. El PJ tiene en su Carta Orgánica más trabas que el Partido Colorado de Alfredo Stroessner. Para presentarse es realmente una catástrofe. Entonces, nosotros pedimos que morigeren esas restricciones y que haya verdadera participación porque creemos que las elecciones son muy importantes. Y recibimos como respuesta, lista única. Nosotros decimos que por lo menos hablen de lista de unidad, eso requiere que se puedan sentar todos los sectores. En la Provincia de Buenos Aires, por supuesto, que Máximo tiene voluntad de presidirlo, ahora sería más lindo que haya elecciones, porque siempre termina siendo una rosca burocrática y no hay una preocupación por iluminar a la base militante. A Máximo lo admiro mucho, lo respeto mucho y a La Cámpora también. Ahora, la metodología esa, lleva a una falta de legitimidad que es preocupante a la hora de gobernar. Entonces vayamos a un proceso electoral, eso sería darle una vida democrática que lamentablemente ni el Peronismo, ni el Frente de Todos está teniendo y, después, vienen los problemas de gobernabilidad. En la metodología está gran parte del desacierto.
OZ: Quería consultarte sobre el lockout patronal y escuchábamos a Luis Basterra, que dijo ‘no dimos un paso atrás, dimos un paso para adelante porque terminamos prácticamente un conflicto que no existía’. ¿Cómo lo analizás, cómo lo ves? Porque ya lo vimos también con Vicentin.
GM: El ámbito de discusión política es en donde se resuelven los problemas. Entonces, comercio exterior es un capítulo a discutir. Antes o después de llegar al puerto, está Vicentin, está el maíz. Argentina alimenta a 400 millones de habitantes. ¿Cuál es el rol del Estado en esa actividad? Bueno, discutámoslo, incluso con los sectores del campo, por supuesto, que son los involucrados y tienen mucho para decir. En Conducción Política, Perón esgrime un concepto que a mí me parece fundamental, cuando se habla de sectores, que primero todos tenemos que pensar en los intereses de la nación, y por supuesto, defender a nuestro sector, pero pensando siempre en el interés supremo de la nación. Sobre ese concepto es posible que tengamos algunas diferencias, pero seguramente también muchísimas coincidencias. Entonces, discutamos el comercio exterior y ahí vamos a resolver el tema. Siempre estamos atrás de la pelota de la coyuntura. Por ende, inocular a la masa militante y discutir un programa de gobierno son cuestiones centrales y, aparte, están en el ADN del Peronismo. Si no iluminamos las bases militantes, las compañeras que reparten el agua y que hacen llegar el agua a los sectores más postergados de la periferia de Añatuya no se enteran de la elección, salvo después de 5 días cuando leen el diario y ven como se conformó la lista única. Ahora, si hay que ganar Santiago del Estero, muchos sectores van a ir a buscar a esas compañeras y compañeros de base. El Peronismo tiene cuadros de sobra, compañeras y compañeros comprometidos, pero si no hay participación y “correte que voy yo, correte que voy yo”, ahí estamos en problemas. Porque como tenemos ideología, queremos discutir el ¿para qué? ¿Para qué quiero el poder?, ¿Para qué quiero el PAMI? ¿Para qué quiero el ANSES? ¿Para que los jubilados ganen menos? ¿Para usar la fórmula de jubilación que más perjudique a los viejitos y viejitas? Porque cuando Macri cambió el sistema de jubilación, pensaba que el plan económico le iba a ir bien pero, como le estalló en mil pedazos, incluso después de tomar deuda, que pensó que sería el atajo, y cuando el sistema de pago de jubilaciones iba por la ecuación de inflación se hizo más voluminoso, ganaron más los jubilados con el ajuste por inflación que con el ajuste por crecimiento. El país no creció y la inflación crecía. Ahora, ya sabemos que la inflación va ser más grande que el crecimiento, por lo pronto en esta etapa. Entonces, ¿Por qué nosotros tenemos que aplaudir que los jubilados cobren menos? De última pongan los dos sistemas y, si le da más por inflación, que cobren más los jubilados, y si hay crecimiento, ojalá que sea así, que cobren por crecimiento. Pero el poder tiene que tener un ¿para qué? Tenemos ideología y no nos da lo mismo una cosa que la otra, por eso queremos discutir.
OZ: Sobre Milagro Sala y Amado Boudou. Este sábado hubo una concentración. Podemos decir, si no hay justicia hay escrache popular.
GM: El lawfare es un sistema que está impuesto en América Latina, en la Patria Grande, que lo vimos con claridad después del golpe de Estado que le hicieron a Dilma en Brasil y después tuvo a Lula y a militantes populares del Brasil como objeto. El lawfare es realmente un problema muy serio de las democracias de la Patria Grande. Nosotros hemos presentado un proyecto de ley, ya hace un año, nadie le dio ni 5 de bolilla. Lo presentó la senadora Catalfamo de San Luis, impulsado por Alberto Rodriguez Saá, en donde hablamos que todas las causas del lawfare tienen que volver a foja cero y de esa manera que los juicios se lleven ajustados a debido proceso, no a este Poder Judicial amañado. Que un testigo encubierto, un testigo de identidad reservada o una prueba que no está consolidada lleve a la detención de compañeros y compañeras, como el caso Amado, como el caso de Milagro, entre otros. Recordemos lo que dijo Alberto Fernández el día que asumió en el Congreso de la Nación, que dijo ‘Poder Judicial amañado, medios de comunicación monopólicos, cloacas del poder articulando, generan lo que hoy llamamos lawfare’. Nosotros disfrutamos muchos y lo aplaudimos de pie, ‘¡Nunca más es nunca más!’, pero hoy está pasando lo mismo que antes. Hoy lo que hay es un Poder Judicial amañado.
- Entrevista realizada en La Señal (lunes a jueves de 18 a 20, viernes de 19 a 20)
- Redacción Lucia Izaguirre
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