Panorama sindical ¡Qué 17!

Por Lucas Molinari y Leonardo Martín

Una fecha esperada. En las calles desbordó el sentir popular, el grito de “Viva Perón” se hizo presente. Reafirmando la vitalidad de un movimiento político, que fue perseguido, prohibido, proscripto, bombardeado, que carga con un brutal genocidio, que sigue siendo denostado. A contramano de todo eso, tiene vigencia y representa la principal esperanza de millones de argentinos de vivir en un país con justicia social.

Desde temprano el Frente Sindical para el Modelo Nacional, con Camioneros al frente, mostró la enorme capacidad de movilización. Con el desafío de hacerlo en pandemia y con todos los recaudos. Como explicó Hugo Moyano, “somos trabajadores esenciales”, respondiendo a quienes cuestionaban la caravana comparándola a las marchas anticuarentena. Taxistas, colectiveros, bancarios, mecánicos, se mostraron en unidad. No dejó de ser una señal de hecho para el debate interno de la CGT, que debería a principios de año próximo renovar autoridades.

El acto oficial fue por la tarde en el Salón Felipe Vallese con la tan promocionada web que diseñó Javier Grosman, pero como decía un célebre animador televisivo “puede fallar”. El sitio nunca permitió que la personas pudieran geolocalizarse. La explicación que dieron desde Presidencia de la Nación es que tuvieron el ataque de 40 servidores en forma simultánea que colapsaron la plataforma. Sin embargo, un especialista en el mundo informático en las redes le bajó el precio a la teoría conspirativa “No fue un ataque, simplemente fue mucho tráfico a una infraestructura mal diseñada”.

No hay mal que por bien no venga. La imposibilidad de expresión virtual quizás haya sido una de las razones de la masiva y emotiva caravana espontánea que se estiró durante todo el día por el centro porteño, más concentraciones en todo el país. Sobre el final de la jornada seguían llegando autos del Conurbano a Plaza de Mayo en familia, con alegría y ánimo de celebración y sin la carga de odio de las marchas opositoras. En las movidas callejeras estuvo el verdadero 17.

Cristina simplemente dejó un mensaje en redes ilustrado con una foto de Néstor Kirchner: “Que la lealtad a las convicciones, al pueblo y a la Patria sigan inalterables en tiempos de pandemia. Con la misma pasión y el amor de siempre”. Un mensaje que también parece dirigido a propios.

¿Por qué no estuvo en el acto? La decisión clara de CFK para esta etapa es correrse del escenario principal, y en este contexto se buscó levantar la figura de Alberto. El ofrecimiento de la presidencia del Partido Justicialista al primer mandatario finalmente no estuvo en el cronograma, en los pasillos se habló del tema y la propuesta sigue vigente. Veremos, habrá otro escenario el 27 próximo, en que se cumpla una década de la desaparición física de Néstor Kirchner y un año del triunfo del Frente de Todos. Tendremos que esperar detalles de cómo serán los actos ese día, en que la CGT se comprometió a hacer un homenaje en el edificio de Azopardo.

El balance de la jornada es muy positivo, especialmente por la enorme pasión que mostraron las calles. El virus nos pone desafíos sobre cómo movilizar con cuidados, y la prueba parece haberse aprobado.

¿Quiénes estuvieron en CGT? Inicialmente se hablaba de una participación bastante más acotada de la que finalmente se vio en el Felipe Vallese. Entre los dirigentes sindicales estuvieron Héctor Daer (Sanidad),  Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM), Pablo Biró (Pilotos), Sergio Palazzo (Bancarios), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores) y Víctor Santa María (Suterh).

En la previa de su discurso,  Alberto Fernández mantuvo una breve reunión (acompañado de Fabiola Yañez) en una mesa donde predominaron los dirigentes sindicales cegetistas, en la cual también estuvieron Sergio Massa y Malena Galmarini.

ALBERTO. Pasadas las 16 horas llegó a la CGT. Hizo un discurso de reivindicación del peronismo, recordando que el odio gorila fue el que provocó la violencia política en Argentina, y llamó a la Unidad Nacional. Buscando  sobrevolar las contradicciones que existen hacia dentro de la coalición de gobierno y anunciando que ahora empezará la “reconstrucción nacional”. Hay quienes esperaban algún tipo de anuncio, pero fiel a su estilo Fernández hizo planteos generales reafirmando la necesidad de un país con igualdad.

SALARIOS-PRECIOS. Es conocida la frase del propio Perón donde describía que “los salarios suben por escalera y  los precios por ascensor”. En las últimas semanas hay un incremento de precios de los alimentos que impacta de lleno en los bolsillos de los “últimos”, como dice el presidente. Hay que decirlo de manera directa, las corporaciones quieren matar de hambre a nuestro pueblo para garantizar sus ganancias extraordinarias y dolarizadas. A este escenario se suma el aumento en naftas promovido por YPF y el adelanto de descongelamiento de tarifas en el 2021.

El gobierno ¿Cómo puede responder y en cuánto tiempo ante una problemática que urge? En ese debate está el movimiento obrero y popular. ¿Generando redes del productor al consumidor? “Hay que democratizar la economía”, planteó Esteban “Gringo” Castro de UTEP, en diálogo con Gráfica. En el concepto pareciera haber consenso, el problema está en el cómo, cuándo y qué intereses hay que tocar. “¿Cómo nos preparamos como pueblo para tener el control de la producción?”, analiza un dirigente sindical que afirma “No podemos naturalizar que nuestra gente coma en una Olla Popular”.

¿CONTENCIÓN SOCIAL? Esta semana se reunió el Consejo del Salario del cual participa el gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, y que cuenta con 32 integrantes repartidos entre dirigentes sindicales (CGT y ambas CTA) y empresarios.  Allí se definió el incremento del 28% del salario mínimo por los próximos seis meses. De los $16.875 actuales tendrá un aumento de 28% en tres etapas: 12% en octubre ($18.900), 20% en diciembre ($20.587,50) y 6% en marzo ($21.600). En abril las partes se volverán a sentar a discutir el segundo tramo.

Hugo Yasky de la CTA explicó públicamente que los empresarios querían un 23% y se logró más. Quedó claro que la coyuntura exige apoyar al oficialismo, más allá de quedarse con “gusto a poco”. El aumento quedó un 9% por debajo de la evolución de la inflación en la medición interanual, con el agravante de que se viene de perder 25 puntos de su valor real durante la pandemia amarilla. El atenuante es que es la discusión está aún abierta.

El salario mínimo actual está en niveles bajísimos. Aunque está calculado en base a una persona sin carga de familia, al comparar con la canasta básica para no caer en la pobreza queda a varios kilómetros de distancia. Según el INDEC hoy está en 45 mil pesos y subiendo.

Además, el salario mínimo tiene impacto en los trabajadores que no están bajo convenio, en las jubilaciones mínimas, en el valor de los ATP, del salario docente y de otras prestaciones.

Veremos cómo evoluciona la economía en general, en un país asediado por los grupos económicos que quieren que el Frente de Todos fracase. Quienes pujan porque el gobierno apriete el acelerador, comprenden que implica confrontar con los controladores de nuestra economía.

LIMITES. El estudio de la dependencia argentina, la propiedad en manos extranjeras además de concentrada, es fundamental para dimensionar nuestros desafíos como Pueblo. Para 1956, unas 75 de las 100 grandes empresas censadas por la revista “Panorama de la Industria Argentina” eran de capital nacional, para 1966 la participación había descendido a solo 50 empresas, y en 1970, el predominio de las empresas extranjeras ya era decisiva.

En 2017 de las 500 primeras empresas 315 eran de capital extranjero. En el año 2019 de las primeras 500 empresas, 335 son extranjeras (Fuente: ENGE – Encuesta Nacional de Grandes Empresas – INDEC). Estos datos, que nos brindó el querido Horacio Rovelli, los seguiremos analizando en próximos Panoramas.

Pensando en la “Independencia Económica”, vale reponer debates que repongan la experiencia histórica, a sabiendas que será ardua la pelea de el tan mencionado”ir por más”.

UTA. Hemos estado informando en la semana que la paritaria de la Unión Tranviarios Automotor viene muy tensionada y con descontento en las bases. Desde las privatizaciones de los ´90 a esta parte la discusión salarial de los choferes de colectivos, toma la forma de “más subsidios para las empresas”. “¿Por qué no son estatales y dejamos de alimentar a empresarios parásitos?”, planteaban desde la línea 60 en varias entrevistas que hicimos en Gráfica.

Lo cierto es que, como en otros sindicatos, los salarios están muy retrasados. Hubo pagos a cuenta, pero están lejos de las expectativas de comisiones internas que hasta ahora acompañaron a la conducción de UTA. Aún no está cerrada la paritaria 2019/2020, ya que quedó el tramo final sin negociar a lo que se suma la 2020/2021, vencida desde abril.

Para atemperar los ánimos se pactó un aumento a cuenta de $10.000, inicialmente con los salarios de octubre, pero que ante la presión y posibilidad de rebelión interna se adelantó para septiembre. Una fuerte presión de bases que no son parte de la Agrupación Bocha Palacios que encabeza Miguel Bustinduy, sino que son delegados y choferes que apoyaron a la actual conducción, pero vieron un límite inaceptable. “Hace más de 5 años que venimos perdiendo”, resumieron.

Para saber más el tema le dejamos una nota a Fabián “Balita” Ventre, delegado general de la línea 39, que el jueves declaró en “Punto de Partida”:  “Es una falta de respeto a los trabajadores, me da vergüenza mirar a mis compañeros a la cara y contarles lo que consiguieron nuestros dirigentes”.

PIRAÑA. Queremos recomendar la nota de opinión de Agustín Colovos, conocido como el “Piraña” de la Unión Obrera Metalúrgica de Morón, de la “Agrupación José Ignacio Rucci”. En una reflexión sobre las “relaciones de fuerza”, deja varios conceptos que vale retomar para el debate y la formación política, de los cuales remarcamos el siguiente: “Si sobreestimamos al enemigo y nos subestimamos a nosotros, caemos en un quietismo paralizante, o en la impotencia del “no se puede, no nos da para avanzar”, hay que conciliar… Lo peor que nos puede pasar es la defensa pasiva, y creo que esta es la línea hegemónica dentro de nuestro gobierno. Hay que cambiarla urgente”.

Reflexiones urgentes sobre las “relaciones de fuerza”

YAPA. “Aquel 17”. El peronismo nació antes que Perón dicen algunos historiadores. Ya latía en comisiones internas, que fueron las que organizaron la gesta de 1945. Como Aníbal Villaflor, que junto a otros dirigentes conformaron el “Comité de Unidad Sindical” de la Provincia de Buenos Aires, quien contó sobre esas jornadas agitadas: “Alguna gente andaba con dudas cuando en los días previos planteábamos el tema del paro general pero nosotros teníamos un argumento ante el que nadie podía decir nada: lo teníamos que hacer por el coronel y nada más. Así la gente paró”.

Pero a esa fuerza desde abajo se contraponían dudas de las cúpulas socialistas que conducían la CGT, que miraban de reojo al militar detenido en la Isla Martín García. Un testimonio de época los pinta de lleno. Ramón Tejada, que apoyó la convocatoria a la huelga, pero votó en contra por disciplina con su gremio (Unión Ferroviaria) decía en aquel debate: “Por mucho que demos vuelta al asunto, si hemos de declarar la huelga general, ésta será por la libertad del coronel Perón, porque reclamando su retorno al gobierno estamos defendiendo nuestras conquistas (…) Si la CGT pide y gestiona la libertad de Perón no vulnerará los principios sindicales pues podemos decir ahora que Perón es uno de los nuestros. Tenemos que vivir la realidad del movimiento al que pertenecemos. Yo nunca pude comprender por qué los trabajadores no se organizaban antes, porque eran descreídos y escépticos. Sin embargo, bastó que las autoridades revolucionarias con el coronel Perón a la cabeza empezaran a realizar su obra de justicia social, aumentando los salarios velando por el estricto cumplimiento de las leyes que protegen al trabajo, para que los obreros despertaran de su letargo y acudieran en masa a los sindicatos, desde los cuales llamábamos nosotros desde hace muchos años. Por eso existe hoy un sentimiento de malestar en el pueblo ante los hechos producidos contra el hombre que posibilitó la creación de este movimiento de grandes masas que actualmente tenemos y no aquel raquítico en el que vegetábamos unos cuantos militantes”.

https://radiografica.org.ar/2020/10/18/aquel-17/