FECOFE integra a 40 cooperativas asociadas, que están radicadas en pueblos, con presencia en diez provincias. En diálogo con Radio Gráfica, su presidente Juan Manuel Rossi, habló sobre Vicentin y el acuerdo con China para exportar carne de cerdo. El proyecto agroindustrial en debate.
Por Lucas Molinari
Hoy por la tarde el presidente Alberto Fernández va a recibir en Olivos al Consejo Agroindustrial Argentino, cuyos referentes se reunieron en los últimos días con Cristina Fernández de Kirhcner. Rossi, desde Jovita un pueblo del sur de Córdoba, reflexiona sobre la situación de Vicentin. Con pesimismo por lo que considera una “marcha atrás” del gobierno por el fin de la intervención, pero aún con expectativa en tener mejores noticias. También habló sobre el acuerdo con China para exportar carne de cerdo. El eje de ambos temas es si el llamado “otro campo” tendrá o no protagonismo político.
“Estamos mucho más preocupados que antes, la verdad es que no vemos una posibiliad cierta que nuestras cooperativas cobren sus acreencias. Nosotros habíamos apoyado la intervención por parte del Estado, porque era la única salida para Vicentin. Hoy por hoy, vemos que Vicentin puede quedar en un par de manos o desguazada“, expresó Rossi que representa a muchas de las cooperativas a las que le debe Vicentin.
¿Qué falló?
Cuando el 8 de junio Alberto Fernández ordenó la intervención de la empresa y anunció que enviaría un proyecto de expropiación al Congreso hubo múltples festejos: “Nosotros no entendimos nunca la marcha atrás del gobierno“, planteó Rossi, “porque si bien hubo manifestaciones en contra, hubo cacerolazos en Buenos Aires, desde nuestro lugar siempre aclaramos que nos parecía una movida de caracter mediático. Nosotros sabíamos que al tomar esa decisión el gobierno se enfrentaba a poderes muy importantes. El comercio de los granos es casi igual al comercio del petróleo, donde hay jugadores muy grandes que no se van a quedar cruzados de brazos y que manejan ese comercio con muy poco control. Por eso para nosotros es muy importante que haya una empresa testigo. Por eso la marcha atrás para nosotros fue una muy mala noticia”.
Cooperativas de múltiples actores
“Se trabajó mucho desde el INAES, donde Mario Cafiero se reunió con el Instituto de Cooperativas de Canadá, donde estas experiencias son un éxito al igual que en Europa. Pero hoy la moneda está del lado de los vaciadores, por lo que la incertidumbre es muy alta“, explicó Rossi, dando cuenta de varios encuentros que tuvieron con referentes del Gobierno imaginando una nueva empresa tras la expropiación. Cooperativas agrarias, sindicatos y el esado a través de YPF Agro, junto al Banco Nación como acreedor principal, estaban entre los actores a integrar ese esquema innovador.
“Evidentemente no tuvimos la fuerza suficiente”, dejó planteado.

Hay otro campo
“Lo que dice el Consejo Agroindustrial no podemos estar en desacuedo como generar traajo y recursos para el país. Ahora, a nosotros siempre nos gusta ver la letra chica ¿Cómo se va a generar eso y manos de quién? A nosotros nos interesa que haya más productores, que se discuta de una buena vez el problema de la tierra, los alquileres de los campos que deja afuera a muchos pequeños y medianos productores. En las últimas décadas han desaparecido cientos de miles de productores. Y nos parece que la discusión es esa ¿Cómo distribuimos la población en el país, de qué manera se ocupa demográficamente distinto. Hoy la pandemia pone sobre la mesa que las grandes capitales tienen serios problemas. A nosotros nos parece que sólo pensando en la exportación de granos y en algunos subproductos, vamos a estar haciendo lo mismo que los últimos 200 años”.
Acuerdo con China
“Lo que vimos hasta ahora es que hay un memorandum en Cancillería”, contó Rossi, “ellos nos dicen que serían sociedades mixtas entre chinos y argentinos y que el financiamiento para esto, que son números muy importantes, vendría de China. Ahora, yendo a lo puntual lo que hablamos con el Ministerio de Agricultura es que se va a conformar una mesa técnica de discusión donde nosotros pretendemos estar opinando con nuestros especialistas”.
“Hay una idea inicial de granjas de 12 mil madres, que tengan plantas de biogas para tratamiento de efluentes, de donde sale el gas y la electricidad para el funcionamiento del criadero y agua que puede servir para riego o para lavar los mismos criaderos. Además Una planta de procesamiento de la soja para hacer alimento balanceado y aceite para hacer biodiesel. Frigoríficos para faenar toda esta cantidad de carne. Bueno, una idea de un esquema bastante cerrado”, informó el referente y agregó: “Estas granjas de 12 mil madres tienen una inversión de 10 mil dólares por madre, es decir que la serían unos 120 millones de dólares. Para ir a un 50 y 50 con los chinos necesitas una inversión de 60 millones de dólares. Ahí estamos contando con los dedos de las manos cuántos argentinos podrían aportar ese dinero”.
Desconcentrar para repoblar el campo
“A nuestro entender podrían ser mayor cantidad de granjas más chicas (entre 500 y 1500 madres) que empleen a mucha más gente. Involucraríamos a muchos más productores, siempre pensando que exista financiamiento”, propone Rossi.
La idea que proponen desde Fecofe va en línea con una necesaria desconcentración y democratización económica en nuestro país. En este planteo las cooperativas agrarias toman en cuenta tierras fiscales que se podrían aprovechar para empezar a impulsar una nueva matriz productiva.
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